El mayor importador local de bicicletas solicita su reorganización para evitar su quiebra
Pulso develó el viernes pasado que Andes Industrial, el mayor importador de bicicletas de Chile, propiedad de la familia Gelfenstein, preparaba su reorganización concursal, siendo asesorada por el abogado Ricardo Reveco, socio de Carey. Los pasivos ascienden a casi $17.000 millones, y sus acreedores son: Banco de Chile, Banco BICE, Banco Scotiabank, Banco Estado, Banco Santander, Banco Security, Itaú y BCI.
Andes Industrial, empresa chilena con más de 50 años de trayectoria en la distribución de productos deportivos, especialmente bicicletas, repuestos y accesorios de alta calidad, inició un proceso de reorganización concursal para evitar su quiebra. “Esta decisión se ha tomado con el fin de superar las dificultades momentáneas que enfrentamos debido a algunos compromisos comerciales con nuestros acreedores financieros”, señaló la compañía.
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“La economía y en particular nuestro rubro se ha visto muy afectado por diversos factores, como problemas mundiales de stock y transporte durante y los años posteriores a la Pandemia, además de un aumento de los costos asociados a nuestro negocio, alza del dólar, inflación y una mala situación económica a nivel país que desaceleraron las ventas”.
Pulso develó el viernes pasado que Andes Industrial, el mayor importador de bicicletas de Chile, propiedad de la familia Gelfenstein, preparaba su reorganización concursal, siendo asesorada por el abogado Ricardo Reveco, socio de Carey.
En aquella oportunidad, Roberto Fischer, gerente financiero corporativo de Andes industrial, dijo que “se encuentran evaluando distintas opciones para tomar la mejor decisión de negocio y que durante los últimos meses han tenido reuniones con diversos bancos”. Agregó que “tenemos un acuerdo, en principio, con una mayoría sustancial del pasivo financiero”.
Por último, explicó que “la economía y en particular nuestro rubro se ha visto muy afectados por diversos factores, como problemas mundiales de stock y transporte durante y los años posteriores a la Pandemia, además de un aumento de los costos asociados a nuestro negocio, alza del dólar, inflación y una mala situación económica a nivel país”.
Según la compañía “mantiene al día todos sus compromisos financieros con trabajadores, proveedores y clientes, y la decisión de ingresar a una reorganización es para poder llegar a un acuerdo solo con sus bancos”. “Estamos seguros que la reorganización es la mejor alternativa para lograr un acuerdo que nos permita cumplir el 100% de los compromisos que tenemos con los acreedores (bancos), y continuar con el desarrollo de nuestra actividad”, consignó el comunicado.
Los pasivos ascienden a casi $17.000 millones, y sus acreedores son: Banco de Chile, Banco BICE, Banco Scotiabank, Banco Estado, Banco Santander, Banco Security, Itaú y BCI. La compañía trabaja con más 1.800 puntos de comercialización en todo el país, y representa marcas como Merida, Vader, Elite y Forza. El proceso estará a cargo de equipos de experiencia, como Carey (legal) y Fix partners (financiero).
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