El piso de pensión en Chile aumentó cerca de 50% real en cuatro años gracias a la PGU

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FOTO: RICHARD ULLOA / LA TERCERA

En julio 2018 la Pensión Básica Solidaria (PBS) era de 3,95 UF, pero en julio de 2022 la Pensión Garantizada Universal (PGU) era de 5,86 UF, según un informe de la Asociación de AFP.


Un alza cercana al 50% real es lo que ha experimentado en cuatro años el piso de pensión en Chile gracias a la puesta en marcha de la Pensión Garantizada Universal (PGU). Esto, considerando que en julio 2018 la Pensión Básica Solidaria (PBS) era de 3,95 UF, pero en julio de 2022 la PGU era de 5,86 UF, según muestra un informe de la Asociación de AFP.

Allí se detalla que en términos nominales la pensión subió de $107.304 en 2018 a $206.173 en 2022, lo que representa un incremento de 92,1%.

“El primer cambio significativo se legisló en noviembre del 2019, y para el 2020 la PBS experimentó un aumento de un 25% en términos nominales. Dos años después, cuando se cambió el instrumento a la PGU, en febrero de 2022, el piso de pensión se incrementó en un 34% nominal, llegando a $ 185.000″, explica el informe, donde agrega que luego, por los reajustes de IPC, en febrero de 2023 la PGU llegó a $ 206.173.

Y la cobertura también ha subido: los beneficiarios del Pilar Solidario aumentaron en un 47%, pasando de 1.507.592 pensionados en 2018 a 2.218.178 al cierre de 2022. De esta manera, el documento enseña que en los últimos años “el Pilar Solidario se ha robustecido en montos por beneficiario, gasto total y cobertura de pensionados”.

En esa línea, el gasto anual que se destina a pensiones solidarias subió desde US$ 1.765 millones en 2018 a US$ 5.211 millones en 2022, esto es casi tres veces más. Bajo este escenario, el informe dice que “el gasto fiscal en pensiones solidarias representaba 0,79% del PIB en 2018, aumentando a 1,7% del PIB en 2022″.

El director del Centro de Encuestas UC y expresidente de la comisión presidencial sobre pensiones en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, David Bravo, indica que “el informe describe correctamente las estadísticas públicas que muestran la fuerte ampliación del pilar solidario que se ha materializado en los últimos años. Si se considera que esta era una recomendación precisa de la comisión asesora presidencial de 2015, se puede ver que esta dimensión del mejoramiento del sistema de pensiones se ha realizado a pesar de no haber llegado a acuerdo en los proyectos de ley de reforma”.

Por esto, el experto destaca que “tanto el pilar solidario como la PGU actual se integran con los ahorros de pensiones que realizan las personas en sus cuentas individuales. Por lo tanto, es bastante claro que el sistema actual de pensiones de Chile no es un sistema de cuentas individuales sino que un sistema que mezcla solidaridad con recursos fiscales y ahorro individual. Es este el sistema de pensiones desde el cual se deben plantear las reformas. Esto quiere decir que las pensiones que está entregando el actual sistema mixto, y las que entregará a futuro, se han elevado de manera importante aun sin reforma, es decir, ya han aumentado las pensiones actuales y las futuras, aunque los retiros representaron un retroceso. Por ello, un punto central para la discusión en la que nos encontramos es establecer cuáles son las magnitudes de pensiones a las que se debe apuntar como objetivo de la reforma (por ejemplo, utilizando información de las tasas de reemplazo de la OCDE) y luego evaluar las propuestas de reforma de acuerdo a cómo se cierra esta brecha”.

Por su parte, la académica de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes, agrega que “si se miran las pensiones totales, que son las autofinanciadas más el aporte solidario, el promedio de las pensiones subían un 40% real, que podría haber sido más si no fuera por los retiros, y es probable que esa cifra podría ser ahora un poco más alta, porque el cálculo es con la cobertura de la PGU menor a lo que es actualmente”.

Con todo, la experta señala su desacuerdo con seguir subiendo la PGU. “El único punto que se menciona en el documento que no comparto es la necesidad de seguir subiendo la PGU. Creo que hay que dejarla en lo que está, es decir, una pensión establecida en la línea de pobreza y no más allá, para que no desincentive las cotizaciones y la formalidad. Y tampoco haría llegar la PGU al 100% de las personas, porque ya es un política muy cara y dado los recursos escasos del Estado no deberían destinarse a financiar las pensiones del 10% más rico, eso es una mala focalización de los recursos”

Lo que viene

El documento detalla que el “Pilar Solidario favorece más a las mujeres, las que se encuentran en una condición de mayor vulnerabilidad relativa a los hombres. Las mujeres cotizan en el pilar contributivo por menos años, se pensionan antes que los hombres y viven más, lo que extiende el tiempo de pago de pensiones”.

Y la cobertura de beneficiarios de la PGU ahora debería aumentar según las últimas modificaciones que se hicieron en la ley N° 21.538, publicada en enero pasado y que se comenzaron a aplicar este mes. Ahí “se fija el universo elegible en todas las personas de 65 años y más que pertenezcan al 90% de la población total de menores ingresos del país, cumpliendo con los otros requisitos. Originalmente la norma exigía pertenecer al 90% de menores ingresos de la población de 65 años y más”, puntualliza el informe.

Este cambio en el modo en que se mide quiénes pertenecen al 10% más rico debería permitir que se incorporen unos 70 mil nuevos beneficiarios, según decía el proyecto del gobierno, ya que argumentaba que “la población mayor de 65 años es más pobre que la población total del país”, y agregaba que “con esta modificación, el umbral de corte será más alto, permitiendo que más adultos mayores accedan al beneficio”.

El informe financiero proyectaba que en el primer año el mayor gasto fiscal sería de $107.886 millones, periodo en que estima que habrá 73.220 nuevos beneficiarios. Para el segundo año el informe financiero proyectaba un mayor gasto por $140.339 millones y 71.380 beneficiarios adicionales. En régimen estimaban un mayor gasto por $168.670 millones para 76.070 nuevos beneficiarios, esto es desde el sexto año en adelante.

Con todo, ahora el gobierno en la reforma previsional propone subir la PGU a $250 mil. Ello, según el informe financiero del proyecto, tiene un valor de $2.925.423 millones a 2050 (unos US$3.644 millones de hoy). En total, la reforma previsional costaría el equivalente a 2,2% del PIB, medido con el PIB que tenía Chile al tercer trimestre de 2022 (US$ 306.899 millones). Y al ver el costo únicamente de la PGU, sería del 1,2% del PIB.

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