El podcast de Luigi Zingales y Sebastián Edwards sobre los Chicago Boys: “El historial económico (en dictadura) fue realmente pobre”

Luigi Zingales y Sebastián Edwards
Luigi Zingales y Sebastián Edwards

En el capítulo publicado hoy del programa conducido por el académico de la Universidad de Chicago, el economista chileno destaca eso sí que "la narrativa de que (el modelo) fue un fracaso no se sostiene ante los datos”, y agrega que el "milagro económico" tuvo lugar en los primeros gobiernos de la Concertación.


“La dictadura, si miras los registros en el libro, es pobre, muy pobre, excepto que comienza a despegar hacia el final, después de 1985-1986, así que hay cuatro años buenos y Alejandro Foxley y su equipo, cuando asumen la dirección económica durante el primer régimen democrático, se dieron cuenta de que este despegue podía durar y el milagro chileno en términos de registro estadístico tiene lugar durante el gobierno de la Concertación, durante el régimen democrático y ese es el verdadero milagro”.

Esa frase es una de las conclusiones que Sebastián Edwards comparte de su libro sobre los Chicago Boys, en una conversación como invitado del podcast “Capitalisn’t” del académico de la Universidad de Chicago y director del Stigler Center, Luigi Zingales.

El capítulo del podcast publicado la mañana de este jueves titulado “Key Lessons From The “Chicago Boys” Chile Experiment” (lecciones clave del experimento chileno de los Chicago Boys) tuvo como eje el libro del economista chileno y académico de la Universidad de California - Los Angeles (UCLA), “The Chile Project: The Story of the Chicago Boys and the Downfall of Neoliberalism”, publicado recientemente.

En la conversación -en la que también participa como coanimadora la periodista Bethany Lee McLean, famosa por destapar el escándalo de Enron-, Zingales señala que “si miramos los 16 años de la dictadura, el historial económico no es tan bueno”. A esto, Edwards responde que “el historial económico es realmente muy pobre. Cuando los militares toman el poder, la inflación se acerca al 2.000%. Y la primera tarea que los Chicago boys reciben de los militares, antes de unirse al gabinete son sólo asesores, es asegurarse de que nos deshacemos de la inflación. Así que reducen la inflación, y la inflación se estanca en el 74 e inicios del 75 en 400%. ¿Por qué estaba en 400%? Estaba en 400% porque los militares eran muy reacios a privatizar las empresas más importantes, las empresas, las industrias que habían sido nacionalizadas por Allende”.

El economista chileno explica que “los militares son nacionalistas, las fuerzas armadas en la mayoría de los países son así y les encanta el hecho de que ahora dirigen y son dueños de la planta frigorífica. Y pensaron que si teníamos una guerra con Argentina, produciríamos tanques en estas empresas, lo que por supuesto era un poco absurdo. Así que eran dueños de estas empresas y tenían un enorme déficit a ese nivel, que fue financiado por el Banco Central imprimiendo dinero. Así que lo que básicamente ocurrió entonces es que Pinochet se alineó con los Chicago Boys, después de una gran pelea interna y se pone en contra de los miembros más nacionalistas del ejército. Y él privatiza todas estas empresas básicamente por cero, por muy poco dinero. ¿Por qué? Porque son empresas que pierden dinero. Y le dice al gobierno que recorte el gobierno. Así que el tratamiento de shock entra y que desencadena la privatización y la reducción de la inflación y si eso no hubiera sucedido, Chile sería hoy como Ecuador”.

Zingales también se refiere a los problemas económicos durante la dictadura, incluyendo la crisis cambiaria. “En muchos casos Milton Friedman y compañía no se preocupaban particularmente por las instituciones y su funcionamiento. Ellos eran macroeconomistas que entendían muy poco del sistema financiero. Así que para ellos los bancos eran algo que existía, pero no entendían lo que eran. El hecho de que si pides prestado en dólares y pagas en pesos, si hay una evaluación masiva, estás en crisis. No necesitas un doctorado para verlo”, y pregunta si alguien en el Departamento de Economía de Chicago sugirió mirar eso.

Edwards puntualiza que “Nadie sugirió prestas atención a eso. Tal vez (Arnold) Harberger les dijo que tengan cuidado. Pero usted hizo una pregunta muy importante que es además del tipo de cambio fijo, ¿qué otra cosa fue un gran error?. Lo que los militares hicieron fue privatizar los bancos en primer lugar y privatizarlos a plazos. Así que podías comprar un banco, un gran banco pagando US$1.000.000 y usabas tus ganancias en el futuro para pagar muy lentamente el resto. Pero lo que la gente hizo, los grupos que compraron esos bancos es que ellos mismos se dieron crédito y usaron los bancos para comprar las otras empresas que estaban siendo privatizadas, por lo que estos conglomerados se creaban casi sin ningún capital, todo era una pirámide de empresas de papel. Y así el orden de la privatización se convirtió en un tema muy importante. ¿Cuándo privatizas los bancos y si lo haces cuánto los regulas? Y los mexicanos aprendieron sobre eso y privatizaron los bancos al final. En Europa del Este se enteraron de que privatizaron los bancos en algunos países al final y en otros en el medio. En Rusia los privatizaron enseguida. Y eso, como en Chile, fue la base para que los oligarcas construyeran enormes conglomerados e imperios. Así que ese fue otro error y estoy de acuerdo contigo en (el problema de) no regular adecuadamente los bancos. Pero además de eso, esta cuestión de la secuencia de la reforma es muy importante”.

The Chile Project: The Story of the Chicago Boys and the Downfall of Neoliberalism

Edwards destaca también en la conversación los logros que tuvo Chile tras el regreso de la democracia. “Cuando yo crecía en Chile, en los años 60 y principios de los 70, pensábamos que era totalmente imposible superar o siquiera acercarse a Argentina en algo. Obviamente, en fútbol era imposible. Y en 2002, Chile había superado a Argentina en todo excepto en fútbol. Mayor ingreso per cápita en mayor, esperanza de vida, mejor salud, mejores resultados en las pruebas de educación. Quiero decir que en cualquier cosa que mires Chile superó a Argentina. Y eso es un milagro y también tiene talones de Aquiles: se hizo en dictadura y la distribución del ingreso siguió siendo muy desigual”.

Sobre los cuestionamientos al modelo, el economista chileno dice que “en la izquierda leyeron a Antonio Gramsci y a Judith Butler y (Jürgen) Habermas, y se dieron cuenta de que al final esto tenía que ver con la ideología. Y entonces crearon esta narrativa de que el experimento chileno fue un fracaso. Y yo creo que no fue un fracaso, que se quedó sin energía y que había que mejorar más la regulación, mejorar el papel del Estado, más políticas distributivas, medidas contra la colusión, etc., etc. Pero la narrativa de que todo fue un fracaso no se sostiene ante los datos”.

Así, agregó que “sí, los ingresos están desigualmente distribuidos, pero el hecho de que el país pasara de ser el número 10 de América Latina, 10 de 18, no diez de 200, es decir, por debajo de la media a ser el número uno por un amplio margen, es indiscutible. El hecho de que la pobreza desapareció es indiscutible. El hecho de que en indicadores de nivel humano, de desarrollo humano, Chile es el mejor país de América Latina. Mejor que Argentina, mejor que Cuba. Mucha gente dice que Cuba tiene un gran sistema de salud, no, Chile es el número uno en todo menos en fútbol. Eso es indiscutible. Así que esa parte de la narrativa hay que aceptar que se quedó sin energía, y tienes que ir al siguiente paso y el siguiente paso es adoptar todas estas políticas más socialdemócratas, con un mayor papel para el Estado de una manera eficiente, pero un mayor papel y eso es lo que la derecha no entendió y la izquierda aprovechó el hecho de que controlaban la narrativa”.

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