El puzle del directorio de Enap tras las críticas del ministro de Energía: dos cargos por llenar y una presidencia por definir

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El directorio de Enap, el 16 de marzo, reunido con el ministro de Energía, Claudio Huepe.

La mesa de la petrolera estatal tiene hoy cinco de siete directores. El gobierno busca dos nombres para ese cuerpo colegiado, vacantes desde hace casi dos meses. A raíz del conflicto con los subcontratistas, el ministro de Energía lanzó esta semana una dura crítica al actual presidente, José Luis Mardones, cuyo período como director vence en 2024 y no puede ser removido. Lo mismo otros cuatro directores.


Fue inédito y sorprendió en la petrolera. El ministro de Energía, Claudio Huepe, y el subsecretario, Julio Maturana, lanzaron esta semana críticas públicas al directorio de Enap en una sesión en el Congreso, algo que incomoda y presiona a la cúpula incompleta de la empresa. El directorio de siete miembros hoy tiene cinco sillas ocupadas y dos vacías, las que deben ser llenadas por el Presidente Gabriel Boric.

La polémica de esta semana se originó tras las movilizaciones de los trabajadores subcontratados de Enap, más de 500 empleados que pertenecen a unas 15 empresas privadas que prestan servicios a la petrolera. Las protestas impidieron a los trabajadores de Enap ingresar a la refinería Bio Bio y el viernes de la semana pasada la empresa divulgó una advertencia fuerte: en cinco días ya no contaría con abastecimiento de gasolina, diésel y kerosene doméstico para calefacción en la Región del Biobío y la zona sur del país.

El lunes, Claudio Huepe asistió una sesión en la comisión de energía y minería del Senado a la que no llegó el actual presidente de Enap, José Luis Mardones. Huepe lamentó e ironizó sin disimulo sobre su ausencia. “Supongo que tuvo algo realmente muy importante que hacer para no estar aquí rindiendo cuentas a la ciudadanía de la situación”, dijo Huepe sobre Mardones, un presidente interino que probablemente no será ratificado en el cargo.

Tanto o más duro aún, y extendiendo las críticas al resto del directorio, fue el subsecretario Julio Maturana. “Lamento esta abulia sin precedentes que ha tenido el directorio. De verdad la lamento. Encuentro considerable la labor que ha hecho Enap con los trabajadores, pero siempre se puede mejorar, sin duda”, afirmó.

Las autoridades cuestionaron la falta de solución al conflicto y el comunicado de Enap del viernes 6 de mayo. “Nunca creo que había sucedido en la historia que la empresa estatal hiciera un comunicado público respecto a la condición de un supuesto desabastecimiento”, dijo Maturana, quien insinuó que la empresa buscó presionar al gobierno con ese comunicado. “Tal vez ellos querían que otras autoridades tomarán algún tipo de papel, no lo sabemos y tampoco el presidente del directorio está acá, él podría habernos comunicado esto”.

El inédito “espolonazo” de las autoridades al directorio de Enap, y su presidente, molestó en el corazón de la empresa, donde recuerdan que una reforma legal de 2017 sacó de la presidencia de la estatal al ministro de Energía y reformó su gobierno corporativo con una composición independiente y profesional. Algunos en Enap consideran que las palabras de Huepe son injustas y desproporcionadas. “El directorio siempre ha funcionado de manera profesional, nunca lo ha hecho por colores políticos”, dice una persona ligada a la compañía. Las fricciones contrastan con el ánimo que demostraron todos el 16 de marzo, cuando Huepe visitó al directorio en pleno y se fotografió con la mesa, entonces completa.

La mesa de Enap tiene siete integrantes, todos designados en parcialidades por el Presidente de la República. Pero cuatro de ellos son nombrados tras recibir ternas del Consejo de Alta Dirección Pública (ADP); dos son designados directamente por el presidente y el séptimo es a proposición de los trabajadores de la empresa.

Pero según la ley, las críticas públicas del gobierno a la cúpula de una empresa del Estado no pueden ir más allá de eso. Durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet se reformó la ley y se fijó un directorio que las autoridades no pueden remover libremente. Los siete directores duran cuatro años en sus cargos y sus mandatos vencen en distintas fechas.

Por ejemplo, el período de José Luis Mardones -ingeniero civil industrial, expresidente de Banco Estado y director de empresas- finaliza en abril de 2024. Y aunque los dardos de Huepe apuntaron hacia él, el ministro no tiene la potestad para pedir su renuncia. Otros dos directores terminan sus períodos en abril de 2023: la expresidenta de TVN y directora de Parque Arauco, Ana Holuigue, y el exgerente general de Enap y del Metro en los gobiernos de la Concertación, Rodrigo Azócar. El cuarto director ADP, Rodrigo Manubens, exdirector del Banco de Chile y Endesa, finaliza su período el 19 de enero de 2025. Mardones, Azócar y Holuigue fueron designados primero por Bachelet y luego ratificados para un nuevo período en el gobierno siguiente.

El quinto director, electo a propuesta de los trabajadores, es Marcos Varas, quien a inicios de semana fue a Biobío a parlamentar con los subcontratistas movilizados.

Dos meses vacantes

La designación de los dos representantes de Boric en la mesa ha tardado ya un mes y medio. Los directores nombrados directamente por Sebastián Piñera renunciaron en marzo y no han sido reemplazados. El 23 de marzo dejó su cargo Fernando Massú, quien era presidente de Enap, y dos días después comunicó su salida Consuelo Raby. Según la ley, Boric debe nombrar esos dos puestos, “los que serán de diferente sexo”. Pero además deben cumplir otros requisitos que han hecho más difícil la búsqueda: deben tener una experiencia profesional de ocho años, no necesariamente continuos, como “director, gerente, administrador o ejecutivo principal” en empresas públicas o privadas con ingresos superiores a los de una empresa mediana o en cargos de primer o segundo nivel jerárquico en servicios públicos.

Boric tiene la facultad para elegir un nuevo presidente, algo altamente probable tras las críticas de Huepe a Mardones, quien ha guardado silencio sobre los reproches de la autoridad. El directorio se reunió de modo extraordinario la semana pasada para tratar el conflicto en el Biobío y este jueves volvió a hacerlo. Como organismo colegiado no ha respondido a Claudio Huepe ni a su subsecretario. Tras la renuncia en marzo de Massú y Raby, el directorio aprobó el 14 de abril la designación de Mardones como presidente y de Holuigue como vicepresidenta, pero dejaron claro que esa nominación regía mientras Gabriel Boric no efectuara los nombramientos que le restan por llenar.

Caso aparte es la gerencia general: el cargo que hasta fines de febrero ocupó Andrés Roccatagliatta, fue ocupado interinamente por Julio Aranis, gerente de Supply Chain, quien fue ratificado el 14 de abril como titular por el directorio. Su nominación es una facultad del directorio, pero esa decisión había contado con la venia de las nuevas autoridades del gobierno, dice una fuente cercana a la compañía.

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