Estudio Carey contesta demanda por discriminación de género y acusa a abogada de “mal trato laboral”

CAREY
María José Martabit y Jorge Carey, ex abogada del estudio y socio principal de Carey, respectivamente.

El bufete presentó sus descargos ante la demanda laboral de su exabogada, María José Martabit (40). En su presentación, Carey develó una serie de quejas de sus subalternos por malos tratos y deficiente liderazgo. De hecho, sostuvo que uno de sus abogados renunció por lo mismo. Asimismo, negó una eventual discriminación por sexo y solicitó rechazar la acción.


El estudio de abogados Carey contestó la demanda de tutela laboral por discriminación de género y vulneración de libertad de expresión que interpuso el 23 de diciembre de 2021 la abogada María José Martabit Sagredo (40) en el 2° Juzgado Laboral de Letras de Santiago.

En su presentación, efectuada el pasado viernes, que cuenta con 67 páginas, el bufete más grande de Chile acusó a su exabogada de elaborar un “escenario ficticio de supuesta discriminación por género y vulneración de derechos fundamentales, tergiversando los hechos y omitiendo otros”.

En la acción, la jurista -que se desempeñó durante siete años en el estudio- denunció haber sido discriminada por ser mujer cuando planteó ser socia. Intentó postular y 19 días después fue despedida. Además, exige una indemnización total de $177.009.998 por despido indebido, daño moral y años de servicio.

En su contestación Carey, un bufete donde trabajan 270 profesionales, justificó el despido de su exabogada “senior” del Grupo de Derecho de Consumo, afirmando que tenía deficiencias en su desempeño y denunciando el mal trato laboral que ella habría ejercido en contra de sus subalternos.

A modo de ejemplo, el estudio detalló la conversación que sostuvo el abogado socio del estudio, Aldo Molinari, con el entonces miembro de firma Eduardo Reveco, quien se desempeñaba en el bufete como parte del grupo que lideraba la demandante. Según el escrito de Carey, el 6 de mayo de 2021 “Reveco informó a Aldo Molinari el estar cansado del mal trato laboral que recibía de parte de la trabajadora, señalando estar muy afectado, que no aguantaba la situación y que no podía seguir trabajando en estas condiciones”.

El mismo escrito consignó que Reveco manifestó “su preocupación por la amenaza efectuada a él por la señora Martabit de sacarlo de un caso particularmente relevante para el equipo y en el que él se encontraba activamente trabajando, supuestamente por no obedecer a las instrucciones dadas por ella”. Posteriormente renunció debido -según el estudio Carey- por el trato recibido por la demandante y hoy se desempeña como asociado del estudio PAGBAM & Schwencke

A partir de su reclamo, los abogados socios Guillermo Carey y Aldo Molinari sostuvieron reuniones por separado con los abogados del equipo. Así, todos, sin exclusión, -según Carey- confirmaron tener problemas con la demandante, ya sea en cuanto a su trato, o bien en relación con su participación e involucramiento real como líder del equipo en las actividades que le correspondían.

Para plantear su defensa ante el 2° Juzgado Laboral de Letras de Santiago, Carey contrató los servicios de la abogada María Paz Ihnen, quien forma parte del estudio Ihnen & Correa. En el mismo escrito presentado, el bufete demandado acusó a la abogada María José Martabit de llevar adelante una “repentina e inusual arremetida por forzar a como dé lugar una candidatura y votación para socia, cuestión que coincidentemente ocurre luego de que le fueran levantados los graves problemas de liderazgo”.

“La trabajadora buscaba forzar a un grupo de propietarios de una sociedad de responsabilidad limitada a que decidieran en un par de meses si compartían con ella o no la propiedad de la empresa”, aseguró Carey en el tribunal.

Conversaciones internas

En sus descargos, el estudio no sólo develó las conversaciones entre los socios y la demandante que en al menos cinco ocasiones insistió en consultar sobre el proceso para ser socia del estudio. También detalló un mensaje a la gerente de Comunicaciones del estudio, Magdalena Engel, a quien le señaló: “Te cuento que hoy me informaron que no puedo presentarme este año. Te escribo sólo para agradecer tu apoyo, cariño y consejos durante mi estadía en la oficina. Un abrazo grande”.

Tras este mensaje, -según Carey- la abogada sostuvo un llamado con la gerente en el que le indicó que después, al no ser incluida en el listado de posibles candidatos a socio, “sus opciones eran irse a estudiar afuera, embarazarse o contar esta historia a los medios porque estaba segura que estarían muy interesados en ella”.

En sus descargos, Carey también detalló que el 7 de septiembre María José Martabit llamó a Alejandra Daroch, socia del estudio, a quién le comentó que “había pedido estar en la papeleta y que no podría hacerlo porque no tendría un buen resultado”.

“Daroch le manifestó que no era buena idea hacerlo si no contaba el con apoyo de los socios porque era una situación muy dura, ante lo cual la trabajadora le reiteró lo dicho previamente a Magdalena Engel, esto es, que vería si se iba, o se embarazaba para quedarse más tiempo”, consignó la contestación.

Al ser despedida, “lejos de reconocer lo imperativo e intempestivo de sus requerimientos, y alejada de cualquier entendimiento o auto crítica en cuanto a las motivaciones de su salida, se apresura en dar un discurso que le permita armar su caso, diciendo que las mujeres no son elegidas y cuando piden estar en la papeleta le dicen que no y luego, las despiden. No deja de ser llamativo que tales afirmaciones se las haya hecho a Lorena Pavic, socia de la empresa desde el año 2009, quien participaba en la reunión en su calidad de miembro del Comité Ejecutivo”, concluyó.

Al cierre de esta edición, la abogada María José Martabit no contestó las consultas planteadas por las afirmaciones de Carey en su contestación.

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