Expertos se enfrentan por herencia y libertad de elección en reforma de pensiones
Los economistas Rodrigo Valdés, Paula Benavides y Patricio Arrau, así como la exministra del Trabajo, María José Zaldívar, debatieron sobre el sistema de pensiones de cara a la futura reforma. Ahí contrastaron posiciones sobre los desafíos que debe abarcar el proyecto, su posición respecto a las encuestas y los temas de herencia y libertad de elección.
Herencia y libertad de elección fueron dos de los temas que abordaron expertos previsionales en el seminario “Reforma de pensiones ¿La tercera es la vencida?”, organizado este martes por AmCham y la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica.
La presidenta ejecutiva de Espacio Público, Paula Benavides, sostuvo que uno de los desafíos que tiene el sistema de pensiones es que no se ha avanzado en hacer mejoras al pilar contributivo y, por el contrario, dijo que “este pilar se ha venido debilitando en los últimos años con los distintos retiros de fondos”.
En ese sentido, Benavides mencionó que se han sacado algunas lecciones de las reformas previsionales que no vieron la luz. Primero, que “la oportunidad es clave”, planteó, y argumentó que es esencial que avancen las reformas al inicio de los gobiernos, lo cual se hace más relevante con un Congreso donde el Ejecutivo no tiene mayoría en el Parlamento; y en un contexto en que en abril de este año se rechazaron los proyectos de retiro y no se pueden renovar hasta un año más. Segundo, mencionó que es importante que haya consensos técnicos en algunos ámbitos, y ahí lo fundamental, a su juicio, es centrar el debate en los objetivos del sistema como las tasas de reemplazo por ejemplo, versus “centrarse en conceptos de heredabilidad u otros que no son el eje de los objetivos del sistema”.
Luego, el economista Patricio Arrau, indicó que en el último tiempo ha aparecido la voz de la gente y lo que esperan del sistema, y dijo que para los técnicos esto es importante porque muestra lo que quiere la demanda, lo que se pide, que es clave para diseñar una buena oferta. En esa línea, manifestó que la reforma que está sobre la mesa y sobre la cual tienen que opinar los técnicos, es si se va a tener un sistema estatal monopólico, administrado 100% por el Estado, o un sistema mixto, público-privado, donde las personas pueden elegir quién administra sus fondos. Al respecto dijo que hay que preguntarse si un monopolio estatal va a pagar mejores pensiones, va a administrar mejor, a menores costos, y si la gente quiere elegir solo inversiones u otros servicios que ofrecen los privados.
Frente a ello, de inmediato respondió el economista y exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Señaló que las personas quieren retiros de AFP, según el 80% o 90% de las encuestas, y que el 90% está en contra de subir la edad de jubilación. “¿Estarías de acuerdo Pato en hacerles caso en esas dos cosas, o no? Yo creo que este tema es bien complicado de hacerlo por encuestas de popularidad”, afirmó Valdés.
Y continuó diciendo: “Creo que es súper complejo que esta reforma la tomen los gritones, es súper importante volver a la mesa, y decir: ¿Sabe qué? Tenemos un sistema medio extremo, irse demasiado a reparto es pan para hoy y hambre para mañana, tenemos que buscar una cosa intermedia. Se mencionó en el primer panel, que ella percibía que el 10% va a ser muy difícil cambiarlo. Se podría cambiar cómo se administra, creo que eso es secundario en esto. La herencia en eso va a existir, aunque la herencia que existe hoy día en Chile es que básicamente a la gente no le dejamos gastar la plata antes de que muera. Es bien dudoso que una persona con $80 mil de pensión tenga que dejar herencia, pero bueno... Además, no quiere, lo que hacemos es no dejarla que lo gaste, porque el sistema no es muy bueno”.
Pero Valdés mencionó que “más allá de eso, creo que el 10% va a tener que seguir más o menos igual, con algunos cambios en cómo se administra. El 6%, hay que construir algo nuevo con eso”. El economista señaló que hoy “tenemos un sistema que estamos tratando como si fuera ir al supermercado, y si yo les pregunto: ¿Tienen problemas con el seguro de cesantía en Chile? ¿Saben quién lo administra, si es con lucro, si es estatal o privado? No, es transparente y funciona (...) tiene un componente de capitalización individual y un componente solidario. Entonces, hay algo ahí que hay que copiar”.
Valdés dio otro ejemplo. “Si les pregunto: ¿Qué opinan del Hospital del Trabajador? La gente cuando se accidenta en la pega lo único que quiere es terminar en el Hospital del Trabajador y no en el hospital público. ¿Pero qué es el Hospital del Trabajador, es estatal o privado, es con lucro o sin lucro? Bueno, hay algo en esos dos ámbitos que yo creo que tenemos que transponer en el sistema de pensiones (...) Tenemos que tratar de hacer que el sistema sea transparente para la gente y eso incluye que no tenga que decidir tanto. Hablamos mucho de libertad. Cuando uno está en el Hospital del Trabajador va al Hospital del Trabajador, no anda escogiendo quién le administra el sistema del seguro de cesantía, y funciona. Tenemos que tratar de sacarle exceso de riesgo a las personas. Yo creo que estresamos más a las personas cuando tratamos el sistema de seguridad social como un supermercado”.
A continuación respondió Arrau: “Por cierto que las políticas públicas no se hacen en base a las encuestas. Y por cierto que estoy completamente en desacuerdo con hacer caso en esa respuesta, que es retirar los fondos. Eso lo único que hace es debilitar las pensiones. Pero la pregunta que está sobre la mesa hoy día, que el gobierno nos pone sobre la mesa con su proyecto, es si solo vamos a tener el Hospital del Trabajador y eliminar todos los otros hospitales y todas las otras clínicas, o vamos a tener la posibilidad de que la gente que quiera ir al Hospital del Trabajador, o que deba ir por un accidente del trabajo, o que pueda atenderse en algún otro lugar”.
El economista dijo que “ahí es donde, lo que están diciendo las encuestas es relevante, porque ya sabemos que el sistema históricamente partió estatal, de reparto, colapsó, y sabemos que fue en el tiempo incorporando el ahorro como un complemento sumamente relevante. Y es necesario entonces ver cómo diseñamos ese ahorro. Si la propuesta es lo que Rodrigo, junto a Paula, cuando era ministro, enviaron (al Congreso), o lo que envió cuando estaba María José, estamos listos, tenemos propuesta, tenemos el 10% integrado, tenemos un 6% que es del empleador, que va a ser una parte distributiva inter e intrageneracional, la otra con cuenta (individual), pero no es lo que tenemos sobre la mesa hoy día”.
Sobre las encuestas, Benavides comentó: “Yo echo de menos en las encuestas preguntas que aborden, aparte de los temas de propiedad y de heredabilidad, los desafíos que tiene el sistema de pensiones, la percepción respecto de los problemas que están enfrentando las personas, de las expectativas que tienen, de lo que se requiere construir. Creo que ese es un tema que es importante, porque también cuando planteamos que estos desafíos se pueden abordar esencialmente incrementando la PGU, hay que considerar que esos espacios son limitados”.
Valdés mencionó, sobre la discusión de herencia, que hay algo extra que es importante de entender. En esa línea, explicó que la gente cuando fallece deja una pensión de sobrevivencia, y recalcó que sea cual sea el sistema, todos tienen esta pensión, y en general casi todo el sistema usa casi toda la plata en eso. Al respecto, mencionó que el dinero que queda para herencia es muy poca. Así las cosas, el economista dijo creer que se está confundiendo a la gente cuando se habla de herencia.
Sobre la libertad de elección, la académica y exministra del Trabajo, María José Zaldívar, sostuvo que el esfuerzo individual no alcanza para financiar buenas pensiones, que los usuarios del sistema de pensiones son súper poco reactivos a la comisión, pero que todos tenían claro si su AFP había funcionado bien o no para los retiros. En esa línea, indicó que si bien no es un tema primordial, sí puede ser súper sensible dentro de la discusión la libertad de elegir si la cotización la administra un ente público o privado, debate que, según cree Zaldívar, sería mucho más profundo en las personas que la enorme capacidad de elegir entre distintos actores del mismo tipo.
Por su parte, Benavides señaló que no hay que sobrevalorar la libertad de elección. “Existe mucha información que es imperfecta cuando hablamos del sistema de pensiones, sesgos de comportamiento que están estudiados, etcétera, y también porque es complejo el sistema de pensiones. Algunos economistas que se dedican a esto, lo caracterizan diciendo mira, cuando hablamos de pensiones no es como comprar un zapato o un celular, es más parecido como un medicamento que necesita prescripción médica (...) En el fondo, nosotros no vamos y elegimos directamente medicamentos complejos, sofisticados, cuál es el que vamos a utilizar. Y en este sentido, cuando hay exceso de libertad de elección, muchas veces eso tiene costos en bienestar y puede producir funcionamientos que no son eficientes de los sistemas de pensiones”, señaló.
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