Fondos soberanos de Chile vuelven a la rentabilidad, pero monto acumulado aún está lejos de su mayor nivel
El Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) y el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) acumulan recursos por US$14.422 millones, por sobre el piso de US$9.813 que tocaron en septiembre 2021.
De a poco comienzan a recuperarse los ahorros del país, a la vez que la rentabilidad de los mercados globales empiezan a entregar mejores retornos. Los fondos soberanos del país están lejos de sus mayores niveles, pero también toman distancia de sus mínimos alcanzados durante la pandemia global del Covid-19.
El Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) y el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) acumulan recursos por US$14.422 millones, por sobre el piso de US$9.813 que tocaron en septiembre 2021, pero lejos del máximo que sumaron en enero 2018, con US$25.175 millones.
Ambos vehículos fueron creados a partir de la Ley de Responsabilidad Fiscal de 2006, que estableció las normas para la acumulación y administración y operación de los ahorros fiscales que se generan de la aplicación de la regla de balance estructural. Pero tienen funciones distintas: mientras que el FEES fue creado para financiar déficits fiscales que pueden generarse en períodos de bajo crecimiento; el FRP tiene por objetivo complementar el financiamiento de las obligaciones fiscales en el área de pensiones y previsión social.
Y desde su creación han sido utilizados en múltiples ocasiones. A junio, según el último reporte de Hacienda, el FEES contaba con activos por US$5.932,6 millones, su menor nivel desde diciembre de 2021, cuando tenía US$2.457,2 millones. Y está muy lejos de su peak, en diciembre de 2008, cuando tenía US$20.210,68 millones. De hecho, desde julio de 2020 no ha vuelto a tener más de US$10.000 millones.
En julio, Hacienda realizó un aporte por US$ 1.641 millones al Fondo de Reserva de Pensiones, pero dichos recursos fueron extraídos del FEES.
“El FEES tiene que entregarle recursos al FRP cuando no hay más recursos, porque legalmente el FRP tiene prioridad siempre, eso es independiente del retorno”, aclara el economista Pablo Correa.
Además del traspaso de este año, durante los últimos ejercicios se han realizado una serie de giros. En 2021 se retiraron US$6.196,78 millones, en 2020 fueron otros US$4.090 millones, en 2019 se sacaron US$2.563,89 millones y en 2018 el giro fue de US$541,58 millones.
Junto con los retiros, el retorno también ha jugado un rol clave, y en 2023 este ha mejorado. La rentabilidad en 2023 del FEES es de 0,71% en dólares y -5,95% en pesos, por sobre la de 2022, cuando fue de -12,37% en dólares y -11,41% en pesos.
Si bien los fondos soberanos invierten mayormente en moneda extranjera, el gasto se hace en pesos, por lo que un debilitamiento del dólar impacta en el retorno en moneda local. Entre enero y junio de este año el tipo de cambio perdió 5,7%.
Según Manuel Bengolea, CEO y socio de Octogone Chile, “los resultados del 2022 fueron malos a nivel mundial para los mercados, y según algunas estadísticas fueron los peores en los últimos 100 años para la renta fija y renta variable. Durante el año pasado los bonos del Tesoro en promedio cayeron 12,5%, los bonos de alta calidad perdieron 16,2%. En ese contexto, el retorno del FEES fue casi bueno”.
Cabe recordar que un 40,4% de los activos del fondo están invertidos en deuda soberana de EE.UU., un 25,9% en papeles soberanos de Alemania, un 21,5% de Japón, y un 8,2% de Suiza.
Y lo que ha ocurrido con la rentabilidad del FEES se ha repetido en el FRP. Para junio de este año, el vehículo tiene activos por US$8.489,87 millones, su mayor nivel desde mayo de 2021, mientras que su peak fue en agosto 2020 con US$11.436,5 millones.
“El retorno acumulado del año fue de 5,73% en dólares y -1,26% en pesos”, dice el reporte de Hacienda. En este caso, también fue mejor que el de 2022, cuando la rentabilidad anual fue de -16,88% en dólares y -15,97% en pesos.
Según Correa, la diferencia entre el retorno en pesos y en dólares se explica solamente por la variación del tipo de cambio en Chile, y señala que casi todos los recursos están invertidos en renta fija, por lo que “con tasas al alza han perdido plata, pero mientras no vendan los papeles no se realizan las pérdidas”.
Hacia lo que queda del año, Bengolea apunta a que este 2023 es un ejercicio de lo más atractivo en mucho tiempo para la renta fija, “porque las tasas de interés están en un nivel inusualmente alto producto de la política monetaria de la Fed. La gran pregunta es en que minuto la Reserva Federal anunciará la pausa en el proceso de alza de tasas, y como el mercado se anticipa, probablemente en los últimos meses del año la renta fija tenga un desempeño bastante bueno”, lo que debiera pegar positivamente en los fondos soberanos.
Pero ese efecto positivo no sería “antes del 2024″, dice Correa.
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