Ikea se ve obligada a subir los precios tras aumento de la inflación y marca el fin de su política de estabilidad

Ikea, el gigante de los muebles que vienen en paquetes planos, dijo que no tuvo más remedio que subir los precios este año, ya que la inflación se disparó, poniendo fin a una política de estabilidad en los últimos años.

“Me duele en el alma que hayamos tenido que subir los precios”, dijo en una entrevista Jon Abrahamsson Ring, consejero delegado del Grupo Inter Ikea, franquiciador mundial de la marca. “Por desgracia, no podemos ignorar el aumento de los costos de las materias primas y el transporte”, explicó.

Inter Ikea absorbió más de mil millones de euros en costos en los dos últimos años fiscales en lugar de traspasarlos, “pero no fue suficiente”, sostuvo el director general. Añadió que Inter Ikea está bajando los precios de algunos productos cuando puede, dada la creciente crisis del costo de la vida. Los ingresos aumentaron un 6,5%, hasta los 44.600 millones de euros, según informó la empresa el jueves.

A pesar de que Ikea alcanzó otro récord de ventas, el aumento se debió principalmente a los incrementos de precios, ya que el volumen de productos vendidos se mantuvo estable debido a la baja disponibilidad tras los problemas de la cadena de suministro.

La actual crisis del costo de la vida está afectando a la demanda de los minoristas de todo el mundo, ya que los consumidores reducen los gastos no esenciales a medida que aumentan las facturas de alimentos, combustible y energía. La escasez de suministros de artículos como tazas y lámparas, procedentes principalmente de Asia, también ha frenado el crecimiento del volumen.

Abrahamsson Ring indicó que la asequibilidad de Ikea es más importante que nunca, ya que la confianza de los consumidores disminuye en medio del creciente temor a una recesión mundial. Incluso con la alta inflación, la empresa está tratando de mantener los precios lo más bajos posible este año, agregó el CEO.

“Vemos que nuestra gama de precios bajos, que es aproximadamente el 50% de nuestra gama, tiene un rendimiento excesivo en este momento”, señaló. “La gente simplemente busca buenos precios”, dijo.

Junto con la inflación, Rusia era uno de los grandes retos a los que se enfrentaba el grupo, que ya ha revelado que está reduciendo sus operaciones allí, despidiendo a miles de empleados.

De cara al futuro, el consejero delegado se mostró prudentemente optimista en cuanto a las perspectivas para este año fiscal, afirmando que la congestión de la cadena de suministro y la inflación de los costos empezarán a remitir gradualmente. Las ventas hasta ahora están creciendo, aunque el volumen sigue siendo menor, pero añadió que todavía hay un fuerte potencial de crecimiento en los 64 mercados de Ikea, especialmente en Asia y en su mercado doméstico de Europa, donde Ikea tiene una cuota de mercado del 9% al 10% en promedio.