Las empresas están acumulando una cantidad récord de efectivo en medio de los temores por la variante Delta

FILE PHOTO: A United Airlines passenger jet takes off with New York City as a backdrop
United Airlines Holdings tenía US$ 23.000 millones de liquidez al final del segundo trimestre de este año, más del cuádruple del mismo período de 2019. En esta foto de archivo se ve un avión de pasajeros de United Airlines despegar con la ciudad de New York como telón de fondo, en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, New Jersey, Estados Unidos, el 6 de diciembre del 2019. REUTERS / Chris Helgren / Foto de archivo.

El efectivo y las inversiones a corto plazo en los balances corporativos aumentaron en el segundo trimestre.


Las empresas están sentadas en una cantidad récord de efectivo en medio de la incertidumbre persistente sobre las disrupciones del Covid-19, desafiando las expectativas que habían a principios de este año de que una pandemia menguante desencadenaría una ola de gastos.

Las inversiones en efectivo y a corto plazo en los balances corporativos a nivel mundial se encuentran en un máximo histórico de US$ 6,84 billones (millones de millones), según datos de S&P Global, extrapolados de los informes de ganancias del segundo trimestre. Eso es un 45% más que el promedio de los cinco años anteriores a la pandemia y un aumento del 2,6% con respecto al trimestre anterior.

En abril, los analistas de Goldman Sachs habían elevado su pronóstico para 2021 de crecimiento del gasto de las empresas del S&P 500 al 19% desde el 10%, “a medida que la incertidumbre continúa cayendo y las economías globales continúan reabriéndose”.

Pero se espera que los gastos de capital globales se desaceleren en el tercer trimestre después de un fuerte comienzo de año, según un informe del 6 de agosto de JPMorgan Chase & Co. Se pronostica que el crecimiento del gasto corporativo disminuirá al 5,8% este trimestre a una tasa anual ajustada estacionalmente, por debajo del 12,9% de la anterior.

Las empresas han disfrutado de uno de los repuntes económicos más fuertes de la historia, impulsados por una poderosa combinación de estímulo fiscal y monetario. Pero ahora algunos indicadores están mostrando señales de advertencia y haciendo que los directores de finanzas vuelvan a aumentar sus reservas de efectivo en caja.

La propagación de las variantes del Covid-19 ha provocado que algunos gobiernos vuelvan a endurecer las restricciones de movilidad en los últimos días, como en Australia, Israel y China. A principios de este mes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos instaron a los estadounidenses en áreas de alto riesgo a comenzar a usar mascarillas en espacios públicos cerrados (interiores) nuevamente.

“Si eres un tesorero corporativo, entonces no quieres ser complaciente”, afirmó Mark Lewellen, director de mercados de capital de deuda corporativa en Deutsche Bank. “Si nos fijamos en las tasas de infección en Europa, todavía están aumentando, existe preocupación por más variantes. Claramente, esto no ha desaparecido “.

El operador de cruceros Carnival Corp. ha vuelto gradualmente a poner en servicio algunos de sus barcos después de que la pandemia detuviera efectivamente sus operaciones. Pero actualmente tiene alrededor de US$ 9.000 millones en efectivo, en comparación con su saldo habitual de entre US$ 2.000 millones y $ 2.500 millones antes de la pandemia. Tiene 23 de sus barcos en operación, de un total de 91.

“Mi pensamiento sobre la liquidez era planificar para lo peor y esperar lo mejor”, afirmó el director financiero de Carnival, David Bernstein, en una entrevista. “Todos reconocemos que con todo lo que está sucediendo, la pausa en nuestras operaciones de cruceros bien podría extenderse y que necesitábamos una pista de liquidez muy larga”. La compañía recaudó otros $ 2.400 millones a través de una venta de deuda el 21 de julio.

Las aerolíneas también continúan aumentando sus posiciones de efectivo. United Airlines Holdings tenía US$ 23.000 millones de liquidez al final del segundo trimestre, más del cuádruple del mismo período de 2019 y un aumento de US$ 3.300 millones durante los seis meses hasta junio. Delta Air Lines agregó US$ 1.600 millones a su pila de efectivo en el trimestre más reciente para un total de US$ 17.800 millones de liquidez. Tenía US$ 3.000 millones en efectivo en el mismo momento del 2019.

Los reguladores alentaron a las empresas el año pasado a guardar el efectivo cancelando los dividendos y los programas de recompra de acciones mientras los negocios se veían afectados. Muchas de ellas recaudaron grandes cantidades de deuda para acumular estos colchones de efectivo, y las emisiones (de oferta de valores con la intención de recaudar dinero de los inversionistas) de empresas no financieras estadounidenses y europeas alcanzaron un récord de US$ 2.4 billones, según mostraron los datos de Dealogic.

La emisión de bonos corporativos se ha mantenido fuerte en los últimos meses, particularmente para empresas de mayor riesgo. Las empresas europeas vendieron US$ 108.000 millones en bonos de alto rendimiento este año hasta ahora, casi el doble de la cantidad del mismo período pero del 2020, mientras que la emisión de las corporaciones estadounidenses fue un tercio más alta, según datos de Dealogic. La emisión de bonos basura en julio, normalmente un mes más tranquilo, alcanzó un récord tanto para América del Norte como para Europa.

En agosto, Volkswagen Group AG y BMW AG vendieron bonos, recaudando US$ 3.000 millones y US$ 2.500 millones respectivamente, para propósitos corporativos generales. A finales de junio, Volkswagen dijo que tenía €35.000 millones de liquidez, equivalente a US$ 41.000 millones, casi un 88% más que el año anterior. BMW dijo que tenía €18.500 millones de liquidez a mediados de año.

“Las grandes corporaciones llevan sentadas en una gran posición de liquidez durante un tiempo ya”, afirmó Marc Baigneres, director regional de finanzas de grado de inversión en JPMorgan Chase & Co, y señaló que también han limitado sus gastos incluso cuando muchas han “generado flujos de efectivo superiores a los esperados“.

La actividad de fusiones y adquisiciones se ha recuperado de los mínimos de mediados del año pasado, pero todavía está por debajo de los niveles pre pandémicos. El segundo trimestre registró US$ 855.000 millones en acuerdos a nivel mundial, un 12% más que en el mismo período del año pasado, pero aún por debajo del promedio trimestral de 2019 de US$ 984.000 millones, según datos de PitchBook.

Sin duda, los temores de las nuevas variantes del Covid-19 no son la única razón por la que las empresas están aumentando su deuda. La razón principal para la emisión de bonos de alto rendimiento es refinanciar la deuda existente en el 42% de las transacciones, según los datos de LCD proporcionados por JPMorgan. Parte también es para financiar adquisiciones en el 28% de los casos, lo que los banqueros esperan se acelerará en la segunda mitad del año.

Las empresas también han aumentado recientemente las solicitudes de líneas de crédito, aumentando sus posiciones de liquidez. Los banqueros esperan que esto pueda conducir a un repunte del gasto en los próximos meses.

Los informes de resultados-ganancias del segundo trimestre indican que muchas empresas aún se muestran cautelosas. En promedio, los márgenes han aumentado, pero muchos equipos de administración han dicho que es posible que el crecimiento no continúe al mismo ritmo en el futuro, según Shaunak Mazumder, gerente de portafolio de acciones globales de Legal & General Investment Management.

“Las perspectivas ha sido más débiles de lo que esperaban la mayoría de los inversionistas. Hay un nivel de precaución por parte de la mayoría de las empresas durante la segunda mitad del año “, afirmó Mazumder.

Los inversionistas dicen que en general son reacios a que las empresas mantengan grandes saldos de efectivo y preferirían que pusieran el capital a trabajar o lo devolvieran a través de dividendos o recompras de acciones. Pero en un momento de persistente incertidumbre, es más aceptable, según Ken Taubes, director de inversiones de la sucursal estadounidense de Amundi SA.

“Algunas industrias se vieron muy afectadas por la pandemia; no hay garantía de que no volveremos a tener cuarentenas o cierres completos de las ciudades. En la medida que las industrias de las cadenas de restaurantes, las líneas de cruceros y las aerolíneas quieran mantener más liquidez, puedo entenderlo (el tener mucho efectivo guardado)”.

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