Los cargos dónde Gabriel Boric ocupó las “12 balas de plata”: la mitad fue en el área económica
El Presidente empleó la facultad para nominar directamente a los jefes de servicio de la Dirección del Trabajo, donde colocó a Pablo Zenteno; el Servicio de Impuestos Interno, Hernán Frigolett; el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Valentina Durán; InvestChile, Karla Flores; la Comisión Nacional de Riego, Wilson Ureta y el Instituto de Desarrollo Agropecuario, Indap, Santiago Rojas. En comparación con las designaciones directas de Sebastián Piñera, en 2018, se repiten seis cambios: Dirección del Trabajo, SEA, Fiscalía del MOP, Indap, Fonasa y Conadi.
El proceso de instalación del gobierno ya quedó atrás. Los ministerios y los servicios en su mayoría cuentan ya con los nombres titulares. Eso involucró designar a los jefes de servicios de distintas reparticiones y de entidades reguladoras, ya sea a través de nombramientos directos o mediante concursos públicos, bajo el sistema de Alta Dirección Pública (ADP).
Una de las facultades que entrega la ley es que el gobierno entrante tiene la posibilidad de nombrar 12 jefes en los primeros tres meses de asumido su mandato.
Según el Servicio Civil, hoy existen 1.318 cargos adscritos al sistema de Alta Dirección Pública. De ese total, 143 son autoridades de primer nivel jerárquico. Ese es el universo que tiene Gabriel Boric para utilizar la facultad presidencial de nombrar hasta doce altos cargos directivos ADP sin concurso público, de acuerdo a sus prioridades de gobierno. Esta facultad puede ejercerla durante los primeros tres meses de su período presidencial.
Aunque faltan dos semanas para el cumplimiento de ese plazo, Boric ya utilizó la docena de “balas de plata” a su disposición. La distribución de estos nombramientos incluyó a seis nuevos nombramientos provenientes del ámbito económico; es decir, la mitad de las designaciones. Esa lista incluye la elección del nuevo Director del Trabajo, Pablo Zenteno; el director del Servicio de Impuestos Internos, Hernán Frigolett; la directora del Servicio de Evaluación Ambiental, Valentina Durán, la directora de la Agencia de Promoción de la Inversión Extranjera, InvestChile, Karla Flores; el director de la Comisión Nacional de Riego, Wilson Ureta; y el director del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), Santiago Rojas. Esta es la primera vez que se designa de esta manera a la jefatura de InvestChile.
Otras dos designaciones recayeron en el área de Salud, donde Boric designó directamente al director del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) Camilo Cid; y el Superintendente de Salud, Víctor Torres. Los otros nombramientos correspondieron a jefaturas de primera línea en el área social, como el nuevo director del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis), Nicolás Navarrete; y el director de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), Luis Penchuleo. Y entre quienes completan la lista está el director del Servicio Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer; y la Fiscalía del Ministerio de Obras Públicas, cargo que quedó en manos de Eliana Muñoz.
Si bien el límite de nombramientos de manera directa son 12, el Jefe de Estado podría solicitar la renuncia a otros directivos de primer nivel jerárquico, aunque no puede nombrar a sus sucesores directamente y debe solicitar que el Sistema de Alta Dirección Pública convoque a un concurso público para llenar esa vacante. En caso de remover a alguno de esos directivos, se le deberá indemnizar por los años de servicio, con un tope de seis años.
También el 50% de las “balas de plata” usadas por Sebastián Piñera en su segunda administración, en la primera mitad de 2018, correspondieron a cargos económicos. En la comparación con ambas administraciones, tanto Piñera como Boric hicieron cambios en iguales seis jefaturas: Fonasa, Conadi, Servicio de Evaluación Ambiental, Dirección del Trabajo, Indap y la Fiscalía del MOP. Las otras “balas de plata” que empleó Piñera en 2018 correspondieron al Instituto Nacional de Deportes, el Servicio Nacional de Menores (Sename), la Superintendencia de Educación, el Servicio Nacional del Consumidor, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y la Tesorería General de la República.
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