Michèle Labbé sobre la protección de los datos personales y la Ley Fintech: “Es sumamente incompleto”
Según la economista, la CMF tiene como foco la regulación del mercado y no la protección de los consumidores, por lo que se debería avanzar en paralelo en la Ley de Protección de Datos Personales para subsanar las falencias del proyecto.
El proyecto de Ley Fintech avanza rápido en el Congreso. A principios de mayo el Senado aprobó la iniciativa y ahora debe verse en particular. El texto no sólo establece regulaciones especiales para estas tecnológicas financieras, sino que también avanza en finanzas abiertas, algo que para muchos es clave.
Esto permitirá a las entidades financieras entregar aquella información que autorizan sus clientes a otras instituciones financieras, lo que permitirá a las instituciones receptoras de la información competir con las que actualmente tienen la información, ofreciendo mejores condiciones, servicios que ayudan a las personas a mejorar sus finanzas personales, y ayudar a las Pymes en su gestión financiera, de caja, tributaria, entre otros.
Sin embargo, hay ciertos aspectos que podrían ser complejos y ameritan mayor regulación. Según la economista de Dominus Capital, Michèle Labbé, los artículos específicos del proyecto referidos a finanzas abiertas son poco claros y se genera un problema de certeza jurídica, pues muchos aspectos quedan relegados en normativas que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) debe emitir.
Según Labbé, “en Chile y el mundo hemos visto en Chile y el mundo un florecimiento del mercado financiero, y esto es super bueno,. Todo lo que sea entregar más oportunidades a los consumidores siempre es una buena noticia. La idea de legislar sobre esto me parece correcta”. Sin embargo, la economista advierte que “al ser plataformas digitales, se produce un problema en la protección de datos personales. La autoridad lo tiene claro, tan claro que introduce un capítulo sobre el tema de datos personales, pero a mi juicio es sumamente incompleto, y genera un problema futuro”.
La economista advierte que el problema del proyecto es que “no genera una agencia nacional de protección de datos”, algo que sí está en el proyecto de Ley de Protección de Datos que está en el Congreso, pero que no ha avanzado.
“La ley Fintech incluye el acceso a toda tu información financiera, toda tu historia, entonces puede ser un buen negocio crear una fintech sólo para acceder a esa información financiera. Ya tal como está hecha hoy la ley podría acceder a todo, no existe en la ley una definición exacta de qué información se va a traspasar, cuándo, de qué forma, por qué plazos y qué cosas no son traspasables”, dice Labbé.
En esa línea, apunta que la iniciativa explicita que la CMF lo regulará por norma, y que podrían quedar aspectos claves de protección de datos fuera de ella.
Y, además, agrega, “tenemos un segundo punto de certeza jurídica. La CMF es una institución super respetada, pero tiene como objetivo la regulación del mercado financiero, tiene vocación de empresas, no de consumidores. Nunca se le ha preguntado al Sernac (en la tramitación de la ley) qué opina acerca de esto. La información es del consumidor, donde está el consentimiento explícito en el proyecto, y que las personas tienen que estar informadas sobre qué está firmando”.
Por eso, según la economista, la solución para este problema sería que el detalle del traspaso de la información debiera incluirse en la ley, y no dejarla al arbitrio de la CMF, o que se avanzara rápidamente en el proyecto de Datos Personales. Dicha instancia, como ocurre en el resto de los países que han legislado al respecto, sería la encargada de fiscalizar todos los aspectos referidos a la información que los consumidores acuerdan entregar, así como su buen uso por parte de los receptores.
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