Reprobados: casi el 89% de los postulantes para ser asesores previsionales no pasó la prueba
De 321 postulantes, solo aprobaron 36 personas. Esta cifra corresponde a quienes rindieron el test en noviembre de 2023, y es la tercera tasa de mayor desaprobación desde que en 2008 se estableció el sistema de acreditación de conocimientos para asesores previsionales que realiza la Superintendencia de Pensiones.
Sólo el 11,2% de las personas que hicieron la prueba para ser asesores previsionales aprobó el test que realizó la Superintendencia de Pensiones (SP) en noviembre del año pasado.
Eso significa que la tasa de reprobados alcanzó el 88,79%, la tercera cifra de mayor desaprobación desde que en 2008 se estableció el sistema de acreditación de conocimientos para asesores previsionales. La tasa más alta de desaprobación se registró en octubre de 2018, cuando un 97,64% de los postulantes no pasó la prueba. La segunda tasa más alta de reprobados se registró en mayo de 2015, con un 89,8%.
En total fueron 321 las personas que buscaban acreditar conocimientos para convertirse en asesores previsionales, de los cuales 272 eran nuevos postulantes, y 49 eran asesores que buscaban su continuidad. Cada cinco años tienen que rendir la prueba para revalidar sus conocimientos y así ser reinscritos en el registro. De ese total de postulantes que rindió la prueba, sólo aprobaron 36 personas, mientras que 285 personas reprobaron.
Esta prueba es rendida dos veces al año, pero el examen fue suspendido en octubre de 2019 producto del estallido social, y no se volvió a realizar sino hasta noviembre de 2022 producto de la pandemia. El año pasado por primera vez desde 2019 se rindió la prueba en dos ocasiones. En junio de 2023 reprobó el 64% de los 534 postulantes, este es el número más alto de personas que rindieron la prueba desde 2009, justamente debido a la suspensión del examen que se produjo en los últimos años.
La figura del asesor previsional y el requisito de acreditación de conocimientos nació como parte de la reforma previsional de 2008, para referirse a las personas jurídicas o naturales que asesoran en materias previsionales a los afiliados del sistema de pensiones, ya sea durante el período de acumulación de sus fondos previsionales o al pensionarse. Dicha asesoría debe ser otorgada con total independencia de la entidad que otorgue el beneficio.
Su importancia radica en que la mayoría de ellos son contratados por afiliados cercanos a la jubilación para recibir orientación sobre la mejor modalidad de pensión a elegir (renta vitalicia o retiro programado) y en qué institución, sea AFP o compañía de seguros de vida.
La creación de la figura obligó a quienes ejercían esta labor -entonces la mayoría bajo la figura de corredores de seguros- a someterse a una prueba que demostrara su conocimiento previsional ante la SP. Si aprueban, pueden ejercer como asesores por cinco años y luego renovar la acreditación con un nuevo examen. Si no, no pueden ejercer hasta aprobar el siguiente examen.
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