“Llamado de emergencia”: importaciones de celulares se desploman y confirman el enfriamiento de la economía

La situación de la economía chilena no es la mejor ni tampoco sus perspectivas. Así lo consignan las cifras oficiales y las proyecciones de los expertos, quienes coinciden en que el país muy posiblemente caerá en recesión en 2023.

En efecto, la actividad se ha venido enfriando desde que en 2021 el PIB creció como nunca desde que existen registros. Buena parte de ese impulso se explicó por las transferencias directas del fisco a la gente (IFE, bonos, subsidios) y, por supuesto, los retiros de fondos previsionales.

Pero la liquidez de los chilenos está casi por acabarse y eso ya se ve reflejado en el consumo, particularmente en el negocio de la electrónica y la tecnología.

Los celulares son el mejor ejemplo de ello.

Justo en la semana del Black Friday, el Banco Central publicó los indicadores del comercio exterior de Chile correspondiente al tercer trimestre, los cuales revelaron que en el periodo julio-septiembre, se importaron al país 2,78 millones de unidades de teléfonos celulares, cifra considerablemente inferior a los 3,17 millones del mismo trimestre de 2021.

De acuerdo al reporte del emisor, el valor de esas internaciones ascendió a US$ 438 millones en el tercer trimestre, una fuerte baja de 30,9% en relación al mismo lapso del año pasado.

Otro dato interesante del reporte es el precio. Si en el tercer cuarto de 2021 el precio promedio de cada unidad ascendía a US$ 200, ahora esa cifra bajó a US$ 157,3.

La caída de las internaciones se observa claramente en otros productos como los televisores. Según el emisor, el valor de las importaciones de esos aparatos ascendió a US$ 111,9 millones en el tercer trimestre, una fuerte caída de 67,8% en doce meses. Y eso que había Mundial de Fútbol.

Además, se importaron 1,1 millones de unidades en este periodo, frente a los 1,9 millones en el mismo lapso del año pasado.

Así, en el balance del ejercicio, las internaciones de televisores totalizan US$ 434 millones y nada parece indicar que se alcanzarán las cifras de 2021, cuando se llegó a US$ 1.124 millones.

La caída de celulares y televisores se repite en cámaras fotográficas, de televisión, refrigeradores, hornos microondas y otras importaciones.

Y esto es muy coherente con el tipo de cambio. Hay que recordar que este año el dólar alcanzó en julio pasado máximos históricos, superando holgadamente la barrera de los $ 1.000. La variación del dólar es muy sensible para el comercio exterior. El alza favorece a los exportadores, pero encarece las importaciones, lo que obliga a traspasar al consumidor ese mayor costo.

Por eso todo está más caro.