Las acciones cayeron drásticamente el lunes a medida que aumentaron los casos de coronavirus en Estados Unidos y Europa, lo que se sumó a las preocupaciones sobre el panorama económico después de que el Congreso y la Casa Blanca no lograron un acuerdo sobre el estímulo fiscal tan esperado.

Los principales índices abrieron a la baja y las caídas se aceleraron hasta la tarde.

El Dow industrial cayó 650 puntos, o un 2,3%, el peor día para los blue chips desde el 3 de septiembre. El S&P 500 cayó un 1,9% y el Nasdaq Composite cayó un 1,6%.

Entre las que más disminuyeron se encontraban las acciones de viajes y ocio, como Royal Caribbean Group, RCL -9,65% United Airlines Holdings UAL -7,02% y Marriott International, MAR -5,64%, que se han visto sometidas a la mayor presión este año durante la pandemia.

“La capacidad de luchar más contra el virus en este momento está muy en duda, y es una cuestión política”, dijo Steven Wieting, estratega jefe de Citi Private Bank. Podrían pasar meses antes de que se haga algo en Washington, y eso tiene a los inversionistas vacilantes, afirmó.

Estados Unidos informó el domingo 60.789 casos nuevos, por debajo de los niveles récord recientes, pero por encima de la semana anterior. Los científicos esperaban que un clima más frío condujera a una segunda ola de la enfermedad, pero llegará antes de lo que muchos habían anticipado. Eso está generando nuevas preocupaciones sobre las restricciones de bloqueo más estrictas y el efecto en la economía.

“Es una imagen preocupante sin duda. Es posible que deba tener en cuenta la posibilidad de que, a mediados del invierno, se implementen interruptores automáticos”, incluidos estrictos cierres a corto plazo, expresó David Stubbs, jefe de estrategia de inversión de J.P. Morgan Private Bank. “Pero siempre supimos que esta recuperación sería un comienzo y otro: no estaremos realmente moviéndonos hacia la parte principal de un nuevo ciclo hasta que se resuelva el problema de la atención médica”.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, le señaló a CNN el domingo que esperaba más respuestas sobre un paquete de ayuda el lunes y que se podría llegar a un acuerdo esta semana entre los legisladores. Pero los demócratas y los funcionarios de la Casa Blanca se culpan mutuamente por la falta de progreso después de que las dos partes pasaron el fin de semana sin un acuerdo, atenuando las esperanzas de uno antes del 3 de noviembre.

Una venta masiva aquí no es sorprendente, dijo Esty Dwek, directora de estrategia de mercado global de Natixis Investment Managers. La semana pasada, el mercado se mostró optimista sobre la ayuda de estímulo, y esta semana esas esperanzas se han nivelado un poco. “Es solo una de esas mañanas en las que vemos el vaso medio vacío”, afirmó.

Además, algunas encuestas sugieren que las elecciones clave para el Senado se están estrechando, explicó Dwek, reduciendo las expectativas de una toma de poder que permitiría a los demócratas aprobar un paquete de estímulo agresivo después de las elecciones. “La ola azul podría no ser tan evidente”, expresó.

Los inversionistas aún están atentos a la temporada de resultados del tercer trimestre. Un calendario pesado esta semana incluye a Microsoft, Caterpillar, Apple, Amazon.com, 3M, ConocoPhillips y Alphabet.

El elemento crítico no son necesariamente los resultados en sí mismos, señaló Fawad Razaqzada, analista de ThinkMarkets, sino las perspectivas corporativas para los próximos trimestres. Si los ejecutivos comienzan a señalar un crecimiento de las ganancias más débil y una economía en desaceleración, podría reducir el impulso del mercado. “La gente es generalmente optimista sobre el futuro”, dijo. “Esto podría ser una verificación de la realidad”.

El mercado ha estado muy bien para impulsar las acciones últimamente, pero esta liquidación es una reversión de esa tendencia, afirmó Andrew Simmon, director gerente de Morgan Stanley Investment Management. “El riesgo fue muy sobrecomprado”, expresó. “Los ingredientes estaban ahí”. Sospecha que la reversión debe seguir adelante, especialmente dada la ansiedad por las elecciones. Pero eso está silenciando una tendencia de mercado diferente, señaló, que es que algunos inversionistas ya están valorando una recuperación el próximo año.

Eso se puede ver en el desempeño de las acciones de pequeña capitalización, dijo, donde el Russell 2000 subió más del 9% durante el último mes antes del lunes. Después de que se asiente el polvo de las elecciones, espera que esa tendencia se recupere.

En otras partes del lunes, el Stoxx Europe 600 pancontinental retrocedió un 1,8%, liderado por una caída de las acciones alemanas.

Los casos de coronavirus se están acelerando en Europa. Francia reportó más de 52.000 nuevas infecciones el domingo, un máximo diario. Italia está tratando de frenar la propagación con nuevas reglas, como el cierre obligatorio de restaurantes y bares a las 6 p.m. España declaró el estado de emergencia, como lo hizo en marzo.

En Asia, la mayoría de los principales índices de referencia de renta variable cerraron a la baja. El índice compuesto de Shanghai de China cayó un 0,8%. Los mercados de Hong Kong se cerraron por festivo.

Los precios del petróleo cayeron. Los futuros del crudo estadounidense cayeron un 3,2% a US$38,58 el barril. Un alto el fuego en Libia ha llevado a los analistas a proyectar que la producción del país alcanzará 1 millón de barriles por día en las próximas cuatro semanas, frente al medio millón por día, según Bjarne Schieldrop, analista jefe de materias primas de SEB. El aumento de las infecciones por coronavirus también está silenciando las perspectivas de recuperación económica y frenando la demanda, dijo.

“Tenemos petróleo en ambos lados de la ecuación. El suministro de Libia está experimentando un rápido aumento”, afirmó Schieldrop. “Al mismo tiempo, la demanda está siendo golpeada por una ola de nuevos casos de Covid-19 y con nuevos cierres”.

En los mercados de bonos, el rendimiento del bono de referencia del Tesoro de EE. UU. A 10 años se redujo a 0,802%, desde 0,840% el viernes.

El WSJ Dollar Index, que mide el dólar frente a una canasta de monedas, sumó un 0,3%.