Abril... eventos mineros mil

La segunda semana de este mes Cesco fue el anfitrión de una de las más multitudinarias comidas de la industria mundial de la minería, y junto al Copper Research Unit - CRU- fueron los anfitriones de una de las conferencias anuales imperdibles de esta actividad. Hace una semana se inauguró Expomin en Santiago, la segunda feria minera en términos de tamaño a nivel mundial, y la primera de Sudamérica.

Todo esto sucede este año en circunstancias de "cauto optimismo", donde el precio del cobre parece haberse afirmado en torno a los US$3, empujado por una demanda relativamente robusta y una oferta cada vez más complicada. Así es, aprendimos estas semanas que podemos terminar este año con un déficit de oferta de 200 mil toneladas de cobre, aproximadamente la producción de Andina. Y lo que es más relevante y sorpresivo, las exploraciones a nivel mundial no han dado resultados y las tasas de descubrimiento cayeron el 2008, y no se han recuperado. Pero ojo, el 2008 todavía estábamos en pleno boom del precio y, por lo tanto, la inversión en exploraciones de metales no ferrosos seguía llegando a niveles por sobre los US$20 mil millones anuales, versus los US$ 7 mil a los cuales cayó en los años recientes. Esto quiere decir, sencillamente, que a los mineros no sólo les está costando más desarrollar proyectos de gran escala, sino que también el cobre se está poniendo escaso.

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Es este escenario mundial el que se discute en Chile, y se contrasta con las dificultades de nuestro país para aumentar la producción. Inversiones mayores fruto de las bajas leyes, profundidades de los rajos, dureza del mineral, costos para obtener agua para los procesos. Pero también los permisos inorgánicos y duplicados, procesos formalistas para obtenerlos, comunidades alertas y prontas a defender su entorno y su cultura, judicatura atenta a dichas preocupaciones y extensiva en sus interpretaciones legales, son parte del paisaje. Y finalmente las exigencias de los clientes, que quieren cada vez más comprobar que los insumos de sus productos son comprobadamente sustentables. "Cobre verde" ya no es solo una conversación de futuristas mineros, sino un requerimiento creciente de los fabricantes de equipos.

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Chile, capital de la conversación minera durante abril, ha tenido la ocasión de verse a sí mismo en el contexto mundial. La pista no está fácil, pero las apuestas siguen cayendo a nuestro favor. Al menos los diagnósticos están hechos: tenemos la posibilidad de mantenernos en la punta de la producción de cobre mundial; podemos hacerlo en forma limpia mediante la utilización cada vez mayor de energías renovables y especialmente del sol de Atacama; podemos aprender de nuestros desafíos operacionales, ambientales y comunitarios, y exportar las soluciones que desarrollemos; podemos mediante aplicaciones en la minería jugar un rol en las revoluciones tecnológicas en curso; y tenemos en la minería futura una posibilidad inédita: ser proveedores no solo de recursos fiscales, sino del conocimiento que requiere la minería actual y futura en cualquier parte del mundo. ¿Será muy ambicioso el sueño otoñal de este abril? Trato de volver a la tierra… pero siguen pasando cosas grandes en la minería chilena.

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* Presidente Programa Nacional de Minería Alta Ley