Buscando dar el gran golpe




El día está frío, todo lo contrario que las últimas horas de campaña del independiente Andrés Velasco.

A las 6 y media de la mañana, y luego de tomar desayuno junto a su familia, el aspirante a La Moneda ya se encuentra ad portas de conceder la primera de varias entrevistas radiales.

Tras terminar los contactos, al igual que todos los días se  "escapa" al menos una hora para hacer ejercicios. Está vez un gimnasio cerca de casa es el lugar escogido.

Después del deporte, llega a su comando ubicado en calle Las Urbinas, en Providencia, conversa con sus asesores y revisa los últimos detalles de la franja que se emitirá en la noche.

Con un poco de retraso llega a la Uniacc donde un grupo de estudiantes lo esperan ansiosos para realizarle varias preguntas en un foro en el que participa junto a una dirigenta poblacional, un analista  y una periodista.

Habla de pobreza, de futuro y de su tema favorito durante su campaña... "terminar con las malas prácticas de la política chilena".

"Los políticos se ven en sus partidos, en el Congreso y los fin de semana hacen asados juntos (...) es una endogamia que hay que cambiar", afirma.

Siguiendo sus críticas hacía el sistema, el candidato afirma que "este domingo veremos nuevamente la política del acarreo y del Chocman".

Después del encuentro los estudiantes se sacan fotos con él, le hacen entrevistas y el ex ministro de Hacienda responde todo, finalizando siempre con la entrega de una chapita de su campaña.

"Estoy enamorada de él", dice una de las tantas estudiantes que se le acerca.

LA MARIHUANA Y LA ADOPCIÓN HOMOSEXUAL
Luego revisar el teléfono y responder alas llamadas perdidas de su esposa, la periodista Consuelo Saavedra, el candidato entra a una entrevista radial en la misma universidad. Ahí asegura haber fumado marihuana en su época universitaria y ratifica que la adopción homosexual debe ir de la mano con el matrimonio entre las personas del mismo sexo.

Asimismo, afirma que de ganar Michelle Bachelet, debido a un compromiso firmado, él votará por ella, pero aclara que "los votos no son de nadie".

Los tiempos apremian y por ello, como casi todos los días, almuerza algo rápido en una sanguchería de Providencia, donde analiza los resultados de una encuesta que no es muy alentadora para él.

Nuevamente en su comando, en una conferencia de prensa, presenta otras de sus propuestas ciudadanas esta vez referidas a las viviendas y responde a las preguntas de la prensa, sin querer comentar los resultados del sondeo aunque los califica de sólo "especulación".

Al término de la pauta conversa con los periodistas y los invita a su cierre de campaña en el bar The Clinic. "Ubicado en la ex sede del Partido Radical donde mi padre hizo de las suyas", afirma bromeando.

Un rato en la oficina, respondiendo mails y comienza la última parte de ardua jornada.

Consuelo llega al comando y agarran abrigo, parca y los volantes de campaña para repartir en Lyon con Providencia. Ahí los abrazos, las fotos y las invitaciones a votar el domingo se multiplican.

Una reunión con organizaciones pro animales y una entrevista televisiva ponen fin a un día más en la campaña del candidato que no quiere ser comparsa y  aspira a dar la gran sorpresa este domingo.

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