Caída del peso mexicano ha encarecido en 13% la OPA de Liverpool por Ripley




Anunciado hace seis meses, el ingreso de Liverpool a la propiedad de Ripley sigue siendo una incógnita. A pesar de haber firmado el acuerdo, la obtención de las autorizaciones regulatorias ha demorado más de lo previsto la transacción y la llegada de Trump a la Casa Blanca ha tirado a piso al peso mexicano, encareciendo la operación.

A principios de julio, Ripley anunció el acuerdo con la mexicana para concretar su ingreso mediante una OPA hasta por el 100% de la empresa, la cual declararía exitosa al adquirir el 25%. La operación se supone estaba pensada para dar una opción de salida a las hermanas Calderón Kohon, primas de los controladores, quienes tienen en la actualidad un 12,5% del retailer. Sin embargo, los $420 a pagar habría sido considerados insuficiente.

La decisión que tome esa rama de la familia podría poner en jaque la operación. Los controladores, los Calderón Volochinsky, tiene un 53% que no están dispuestos a reducir, por lo que el espacio para que Liverpool consiga un 25% se concentra en el 12,5% de las primas, y casi 11% de las AFP. El remanente, está en manos de fondos, que representan cerca de un 23%.

Al complejo escenario de negociación se suma la devaluación de la moneda mexicana. La OPA se realizará en pesos chilenos, divisa frente a la cual su par mexicano se ha depreciado 12,94%. La caída, provocada por la elección de Donald Trump como presidente EEUU, ha encarecido la adquisición de las acciones de la chilena. No sólo la moneda mexicana ha perdido valor. Desde el anuncio del ingreso a Ripley, Liverpool ha perdido más de US$3.000 millones de valor bursátil. Hoy, su market cap llega a US$10.196 millones. Así, el margen para ofrecer un precio mayor a los $420 se vuelve cada vez más estrecho.

El rol de la SBIF

A estos problemas, se suman los retrasos en las autorizaciones. El acuerdo firmado con los mexicanos señala que una de las condiciones que deben cumplirse para lanzar la OPA es que el regulador del sector haya autorizado a Liverpool a adquirir en forma indirecta más de un 10% de las acciones emitidas por la entidad financiera, tras lo cual en un plazo de 10 días debe ser lanzada la oferta.

Tras solicitar en septiembre autorización a la SBIF, en octubre el titular del organismo, Eric Parrado, requirió antecedentes adicionales, los cuales fueron entregados un mes después. Sobre esa segunda entrega, el regulador ha continuado solicitando antecedentes y precisiones, todos relativos a dilucidar la malla societaria de Liverpool.

La propia compañía de capitales mexicano ha tomado con sorpresa las exigencias de la regulación bancaria, por lo que han tenido que requerir por primera vez una serie de antecedentes a sus accionistas.

Con todo, en los últimos días la compañía ha entregado la información que pide la SBIF y mantienen los plazos pactados.

El pasado 23 de diciembre los controladores de Ripely y Liverpool anunciaron la ampliación para el lanzamiento de la OPA hasta el 30 de abril de este año, en circunstancias de que el cierre de la transacción estaba planificado inicialmente para la segunda parte del ejercicio pasado. El escenario, comentan cercanos a la transacción, es complejo. La posibilidad de que Liverpool decida no concretar la operación, existe.

Con todo, hay inversionistas que apuestan por el éxito. Las AFP subieron su participación del 10,49% que tenían en septiembre a 10,62% en noviembre, mientras que Pionero de Moneda, siguió aumentando su apuesta desde el 2,06% de septiembre a 2,09% en diciembre de 2016.

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