Donald Trump con líos en casa y en el extranjero a cuatro días de su asunción

Calificó a la OTAN como una organización “obsoleta”, poniendo en tela de juicio su rol en la lucha contra el terrorismo

La OTAN se encuentra en medio de su mayor despliegue en Europa después de la Guerra Fría, marco en el que no cayeron muy bien las críticas del próximo presidente del mayor de sus socios. Donald Trump aseguró que si bien la alianza militar transatlántica es importante, “tiene problemas”.

En entrevista con el diario The Times del Reino Unido, el sucesor de Barack Obama argumentó que la organización “es obsoleta, ante todo porque fue concebida hace muchos, muchos años. En segundo lugar, los países no están pagando lo que deberían”. Además, subrayó que “no se ocupó del terrorismo”.

Sus palabras recibieron el rápido respaldo de Rusia, motor del movimiento de tropas de la OTAN en Europa. “En realidad es un anacronismo, estamos de acuerdo con eso”, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin. “Llevamos tiempo expresando nuestra opinión sobre esa organización, cuyo objetivo sistemático es la confrontación”, agregó.

Ante las críticas de Trump, el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, optó por la mesura. “Confíamos absolutamente en que la nueva administración estadounidense continúe comprometida con la OTAN”, indicó su vocero, Oana Lugescu, subrayando las “ganas de trabajar con el presidente electo y su equipo de seguridad”.

No obstante, Frank-Walter Steinmeier, jefe de la diplomacia alemana, que se reunió más temprano con Stoltenberg, aseguró que las declaraciones de Trump “han sido recibidas con preocupación”.

Criticó a Angela Merkel por manejo de crisis migratoria y cuestionó a la Unión Europea

Angela Merkel “cometió un error catastrófico”. Así de tajante fue la crítica que hizo Donald Trump a la canciller alemana por su manejo de la crisis migratoria, apuntando particularmente al que haya aceptado “a todos esos ilegales”, que “nadie sabe de dónde provienen”.

Aunque el presidente electo de Estados Unidos también declaró sentir un “gran respeto” por la líder germana y sostuvo que la ve como una de los políticos más importantes del mundo,  decidió ir más allá con sus críticas, cuestionando la configuración de la Unión Europea.

“Es básicamente es un vehículo para Alemania”, indicó en entrevista con dos medios del viejo continente, donde planteó que el Reino Unido “fue muy inteligente por salirse”, dado que  “las personas, los países quieren su propia identidad” y no desean, en su opinión, que vengan desde fuera a su territorio para “destrozarlo”.

La respuesta a sus declaraciones vino de la misma aludida. “Pienso que los europeos tenemos nuestro destino en nuestras manos. Nosotros decidiremos sobre nuestros desafíos”, declaró Merkel tras entrevistarse en Berlín con su par de  Nueva Zelanda, Bill English. Asimismo, destacó que seguirá “trabajando para que la cooperación entre los 27 estados miembros sea ahora y en el futuro más intensa y estrecha, lo que nos permitirá ser más fuertes ante los desafíos del siglo XXI”.

Trump también apuntó sus dardos contra las automotrices alemanas, amenazando con un arancel de 35% sino fabricaban los vehículos en EEUU. Pese esto,  Peter Schwarzenbaue, ejecutivo de BMW, reiteró los planes de la firma de invertir en México, recalcando que también tiene grandes plantas en EEUU.

Mientras cuestionaba duramente a los alemanes, Trump se mostró mucho más cercano a Theresa May, ofreció un acuerdo comercial justo con el Reino Unido. “Vamos a trabajar muy duro para hacerlo rápido y bien. Es bueno para ambas partes”, declaró el líder republicano.

Volvió a poner en la cuerda floja su respaldo a la política de “una sola China”

Si hay algo que irrita a los líderes del gigante asiático son los cuestionamientos a la política de una “una sola China”, y que Donald Trump volviera a plantear sus cuestionamientos, no cayó bien en Beijing.

“Todo es negociable’’, afirmó el presidente electo de EEUU en una entrevista con The Wall Street Journal el viernes pasado, poniendo nuevamente en duda su compromiso con la política que defiende China respecto a Taiwán y a la que se supeditan todas las naciones que quieren establecer relaciones diplomáticas con la primera potencia comercial.

La respuesta de los chinos fue fuerte y clara. “Si alguien intenta violar el principio de una sola China, o pretende servirse de ello por intereses comerciales, se enfrentará a la oposición general del gobierno y del pueblo chinos, así como de la comunidad internacional”, afirmó ayer la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying.

La polémica se encendió hace más de un mes, cuando Trump mantuvo una conversación con la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, quien lo felicitó por su triunfo electoral, intercambio que infringió un protocolo diplomático de décadas, establecido entre China y EEUU desde 1979, cuando Washington reconoció el requisito para consolidar los vínculos comerciales entre ambas naciones.

Ante la nueva arremetida de Trump también reaccionaron los principales medios de comunicación chinos. “Si Trump está decidido a utilizar esta táctica, un período de interacciones feroces y perjudiciales será inevitable, ya que Beijing no tendrá más remedio que quitarse los guantes”  alertó el China Daily, y según el Global Times, Beijing tomará “fuertes contramedidas” para enfrentar los movimientos de Trump.

El presidente Xi Jinping a Suiza, en el marco de su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, anunció que se comprometerá a trabajar en una estrategia entre China y  Suiza para oponerse al proteccionismo comercial, área en la que también han entrado en polémica con Trump, por sus promesas de altos aranceles a las importaciones chinas. “El proteccionismo, el populismo y la desglobalización están en aumento. Esto no es bueno para una cooperación económica más estrecha a nivel mundial”, dijo.

Grupos anti Trump planean protestas para el cambio de mando de este viernes

“Not my president”, reza la consigna transversal a varios organizaciones estadounidenses que no ven con buenos ojos la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las cuales se preparan para darle una bienvenida como corresponde al nuevo presidente.

Los convocantes a las protestas contra el sucesor de Barack Obama son diversos y los tipos de protestas variadas.

Para manifestarse contra la retórica racista y anti inmigración de Trump, se está llamando a una manifestación en una plaza cercana a la ceremonia central, donde el lema central es “Inaugurar la resistencia”.

La comunidad LGBT está llamando a celebrar una fiesta en las afueras de la casa del futuro vicepresidente, Mike Pence, en una convocatoria denominada “Disrupt J20”, para luego unirse a “March on the inaguration”, donde se concentraran otros organizaciones.

La manifestación más masiva se espera para la jornada posterior al cambio de mando. “Women’s March on Washington”, es la convocatoria para la que se esperan por lo menos 100.000 manifestantes y de la que participarán artistas de renonbre como Cher, Katy Perry, Scarlett Johansson y Julianne Moore.

Como si esto no fuera poco, los cuerpos policiales se están enfocando en el potencial de ataques terroristas por parte de “lobos solitarios” durante la inauguración presidencial y otros eventos asociados.

“Tenemos que preocuparnos sobre actos individuales de extremismo violento y de aquellos que se radicalizan por sí mismos”, dijo el viernes Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional de EEUU, a periodistas en un centro de seguridad en Washington que servirá como sede para que más de 40 agencias federales, estatales y locales coordinen sus esfuerzos para la inauguración.