Donald Trump y las expectativas




No es fácil el desafío que tiene por delante el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Sin duda que es un mérito que su campaña en representación del Partido Republicano haya sabido leer algo que la demócrata Hillary Clinton, así como ningún otro de los precandidatos que hubo en los dos partidos vio: esa parte del pueblo estadounidense que se sentía desamparada y que veía que su país ya no era la gran nación en la que habían nacido.

Y el desafío es grande, porque desde ahora debe poner manos a la obra y comenzar a trabajar para cumplir con las expectativas de todos aquellos que contribuyeron para que a partir de enero sea el nuevo morador de la Casa Blanca. Pero ello, y dadas las implicancias que tiene Estados Unidos para el mundo, debe hacerlo sin afectar variables tan delicadas como el empleo, el crecimiento económico y las relaciones internacionales.

Tampoco será fácil unir a los habitantes de su país, especialmente tras la virulencia que tuvieron los dos candidatos durante la campaña. Sus primeras palabras, con un tono más conciliador tras el triunfo, podrían ser una primera señal de que la caricatura que se ha hecho de Trump -a la que él sin duda ha contribuido- estaría dando paso a la imagen de un político que tiene clara la gran responsabilidad que se ha echado sobre los hombros.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.