Errada reivindicación de la retroexcavadora

El senador Jaime Quintana -quien acuñó el concepto de la retroexcavadora en el terreno político- reivindicó el uso de esta maquinaria pesada durante el Gobierno de Michelle Bachelet. El parlamentario y militante PPD utilizó para dicho propósito el resultado de las elecciones el 19 de noviembre. En una entrevista reciente con PULSO sostuvo que el electorado no votó contra la "retroexcavadora", entendida como metáfora de lo que había que eliminar de la institucionalidad chilena porque sería herencia del "neoliberalismo". Su análisis apunta a que hubo una mayoría que no votó ni por Sebastián Piñera ni José Antonio Kast, que suponen el símbolo de la anti maquinaria pesada, en circunstancias de que el resto superó el 50%. La mayoría votó por la centroizquierda, afirmó. Ello lo llevó a asegurar que "claramente, en primera vuelta, la gente no votó en contra de la retroexcavadora. Si hay algo que la gente no aplaudió en esta elección fue la política de matices y del gradualismo extremo".

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Su diagnóstico parte de una base que lo puede llevar a un error. Que los electores se inclinaron por determinado candidato por una dimensión. Existen tantas dimensiones o causas que inspiran la forma de votar, como corrientes o movimientos hay en el país. No es posible, entonces, arrogarse que los votos fueron a favor de la retroexcavadora o no en su contra. No es posible zanjar esto en blanco y negro, que las personas que no optaron por Piñera o Kast votaron contra el modelo, y viceversa. Tampoco se puede concluir a ciencia cierta que las personas no quieren gradualidad en las políticas públicas.

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Con todo, nuevamente el senador incurre en defender una de las tesis más desafortunadas de la Nueva Mayoría, hecho reconocido incluso por varios de sus propios dirigentes.