Las modificaciones que busca Macri con la Reforma Tributaria
Está previsto que el proyecto ingrese hoy para ser tratado en el Congreso argentino. En términos generales, los cambios al sistema fiscal han despertado opiniones a favor y en contra por parte de los expertos. La idea del Ejecutivo de encontrar consensos y que se pueda ceder desde todos los sectores, mientras surgen también trabas entre Buenos Aires y las provincias y sectores de la industria.
En una atmósfera de grandes desafíos, el gobierno de Mauricio Macri presentó el 31 de octubre su Reforma Tributaria, la que ingresa hoy al Congreso y promete mejorar las condiciones de competitividad y abordar el déficit fiscal y el gasto público argentino. Pero, ¿qué implican los cambios? A continuación, el detalle:
1) Acuerdo con las provincias para reducir impuestos
Respecto a los ingresos brutos, la carga impositiva, calificada como "tóxica" por muchos, alcanza a todas las actividades y a su vez no tiene ningún sistema de crédito de impuesto entre sí, transformándose en un tributo cascada o piramidal, generando distorsiones y falta de competitividad. A largo plazo, el gobierno promueve su derogación y modificación por otro "tipo valor agregado a nivel provincial", dice Humberto Bertazza, presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires (CPBA). Pero a corto plazo, se negocia con gobernadores la reducción del gasto público provincial y la baja de las tasas de ese impuesto. "Este impuesto y el de sellos representan cerca de 80% de la recaudación de las provincias, entonces no se puede tomar una medida muy rápida", agrega Bertazza.
[ze_adv position="adv_300x100" ]
2) Créditos y débitos bancarios
Aplicado a nivel nacional, también es calificado como distorsivo y actualmente grava depósitos y extracciones bancarias, es decir, carga la bancarización de las operaciones, algo contrario a la política del gobierno que busca enfrentar la evasión. La idea es bajar paulatinamente su impacto a cinco años, computando como pago a cuenta del impuesto a las ganancias. "De esta manera se va licuando y al cabo de cinco años quedaría eliminado", dice Bertazza.
[ze_adv position="adv_300x250-A" ]
3) Deducción a ganancias para personas y empresas
Las modificaciones están previstas para sociedades y para personas naturales, gravando con el impuesto a las ganancias (con una tasa más baja de 15% y 5%) la renta financiera para personas naturales que antes estaban exentas. La controversia de este punto nace tras el blanqueo de capitales impulsado por el Ejecutivo porque implicaría una carga adicional. Según el economista Javier Milei, para quien la reforma está lejos de ser un aporte en el país, "es un verdadero disparate porque castiga el ahorro, la inversión, la acumulación de capital per cápita, la productividad y por ende castiga los salarios".
[ze_adv position="adv_300x250-B" ]
Sobre las corporaciones, Argentina hoy cuenta con una de las tasas más altas del mundo (35%). La idea es bajarlo 10 puntos hasta 25%, alentando a procesos de reinversión en las empresas. Pero si la compañía llega a distribuir utilidades o dividendos, se aplicará un impuesto a los accionistas, volviendo al 35%.
4) Implementación en contribuciones patronales
Conocido como el impuesto previsional que pagan las empresas por tener empleados, por un lado la tasa que está propuesta es de 19,5% que sería intermedia con la que hoy existe y por otro se va a establecer una deducción de 12.000 pesos argentinos (US$686), que se va a aplicar sobre los sueldos. "Si un empleado tiene un sueldo de 70 mil pesos, a eso se le resta la deducción de 12 mil y sobre eso se aplica el impuesto, esto es algo absolutamente novedoso en Argentina", explica Bertazza. Y en el caso de los aportes de los empleados, se deja sin efecto un techo cercano a 70 mil pesos, por lo tanto aquellos que ganan más van a tener mayor retención, intentando favorecer el financiamiento del sistema previsional y la formalización del empleo a través de un blanqueo laboral.
[ze_adv position="adv_300x250-C-net" ]
5) Impuestos internos
Es una carga indirecta y de alguna manera complementario al IVA que grava cierto tipo de productos considerados lujosos o que afectan la salud. Tras el desacuerdo generado en la industria: el vino y espumantes (0% a 17%), y la cerveza (8 a 17%) no sufrirán cambios. En tanto, el whisky y otras bebidas blancas subirán de 20% a un rango hasta 29%, los productos de alta gama de 10% a 20%. Y se reducirán algunos tecnológicos (televisores y celulares) de 17% a 0% y autos de gama media de 10% a 0%, buscando competitividad y consumo, pero despertando polémicas en la zona franca.
6) Ampliación del IVA
Una modificación apunta a las plataformas digitales, a través de las que se reciben servicios del exterior como Netflix o Airbnb con la tasa general de 21%. Lo segundo apunta a las inversiones de bienes de uso de las empresas (que no se computan en la liquidación mensual del IVA), implementando un régimen de devolución para aquellas compañías que habiendo invertido no los han recuperado en seis meses.
7) Impuesto a los Combustibles
Es uno de los que todavía está en borrador, pero la idea es dividir el impuesto en dos y contemplar los efectos contaminantes de los combustibles.
8) Transferencia de inmuebles
La modificación apunta a las transferencias de inmuebles que vendan las personas naturales, actualmente se paga el ITI que es1,5% del total. Para las nuevas inversiones, se reemplazaría por el de ganancias a una cuota de 15%.
9) Ley de procedimientos
Se aplicarán cambios en la relación fisco-contribuyente y en muchos casos implica mayores facultades para el fisco local.
10) Ley penal tributaria
Lo elemental apunta al aumento de los pisos de punibilidad, es decir, para los delitos con el objetivo de atacar la inflación en Argentina.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.