Ley REP: Perfiles de recicladores de base estarían listos en febrero




“Pasarán de ser cartoneros a recicladores de base”. Es uno de los principales objetivos que Ximena Concha, secretaria ejecutiva de ChileValora, indica que esta entidad gubernamental espera lograr con las futuras certificaciones que se les otorgará a este gremio, para que puedan seguir operando con la nueva Ley de Responsabilidad Extendida al Productor (Ley REP).

Por eso están corriendo para establecer los cánones de dicho sello. Especialmente si se considera que este grupo, estimado en 60 mil personas, es clave dentro del ciclo que establece la nueva legislación que comenzaría a operar 100% en mayo, cuando estén listos los reglamentos y metas para los seis productos prioritarios (ver infografía).

El primer gran paso ocurrió el pasado 13 de octubre, mediante la conformación de una mesa sectorial donde estuvieron presentes -además de ChileValora- representantes del Ministerio del Medio Ambiente, del Sence, de la Sofofa, de la Asociación Chilena de Municipalidades y del Movimiento de Recicladores de Chile. “Si bien ChileValora desarrollará la certificación, todo el proceso lo haremos con los involucrados, especialmente de la mano de los recicladores, para saber cuáles son sus necesidades y requerimientos, y así establecer un perfil para realizar la documentación de la certificación”, agrega Concha.

La idea es establecer con detalle los conocimientos, habilidades y actitudes que deberá tener un reciclador de base en su función, para que pueda operar legalmente, algo que está establecido en el artículo N° 32 de la Ley REP. De esta forma, el perfil, con la descripción detallada de sus competencias laborales ingresa a un catálogo público de ChileValora, en el que ya existen más de 840 perfiles de otras actividades.

Según la personera gubernamental, el segundo paso se espera que ocurra a fines de febrero de 2017, donde podrían estar listos los cuatro perfiles relacionados a este eslabones de la Ley REP. Estos serían: “Reciclador de Base” propiamente tal, el “Reciclador Avanzado”, el “Almacenador” y el “Administrador del Proceso de Reciclaje”. De todas maneras, Concha aclara que los nombres no son los definitivos, ya que podría haber algunos ajustes.

Exequiel Estay, presidente del Movimiento de Recicladores de Chile, plantea que la creación de perfiles no es algo fácil, pero confía en que se pueda lograr. “Ha sido complejo que se entienda bien nuestro rubro, la independencia del reciclador, la diversidad que existe en los que se dedican a esta actividad y la forma de desarrollar el trabajo. Por ejemplo, algunos trabajan a pie, otro en triciclos, en bicicletas y algunos tienen camiones”, dice el dirigente de este gremio.

¿Cuáles son entonces los principales problemas de los actuales recicladores que hay que atacar? Según Ximena Concha, un reciclador certificado, tendrá que cumplir con ciertos estándares de higiene, trato, seguridad en su trabajo y un conjunto de competencias conductuales. “Probablemente el estándar que construyamos tendrá una mayor nivel de exigencia que la labor que hoy se realiza de forma des regulada. Ahí se generará claramente una brecha que tendremos que cubrir como sociedad a través de programas de capacitación”, concluye la secretaria ejecutiva de ChileValora.

El rol municipal

Dentro de este entorno, las municipalidades tienen bastante que decir. Finalmente, son los que se encargan de recoger la mayoría de la basura en las calles de Chile, por lo que su relación con los recicladores es clave.

El secretario ejecutivo de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), Iván Borcoski señala que “en muchos casos, los municipios organizan a los cartoneros y les entregan capacitación a través de diversos fondos de desarrollo social o productivo, donde acceden a triciclos cargadores y otras herramientas básicas para cumplir las tareas de reciclaje”, dice Borcoski.

Además, los municipios hacen operativos de limpieza donde en un determinado sector de la comuna, se avisa para que los vecinos saquen los “cachureos”. Estos procedimientos son coordinados con los recicladores, quienes retiran estos y lo que queda es retirado por el municipio para deposición final en el vertedero. “Como AChM tenemos una Comisión de Medio Ambiente que trabaja directamente con los encargados de Medio Ambiente de los Municipios. Tenemos cursos y seminarios de capacitación y somos contraparte ante el Gobierno en la implementación de las políticas públicas respecto a estos temas”, apunta Borcoski.

Por último, el tercer paso, luego de la creación de los perfiles, es comenzar a buscar las entidades certificadoras, que entregarán el sello, ya que la función de ChileValora, es autorizar a los centros habilitados para ello. En este momento se encuentran 34 instituciones habilitados para esa labor, aunque no se descarta que pudieran interesarse otras organizaciones para ser autorizadas por la entidad gubernamental. Se espera que esto quede listo antes de que comience a funcionar la Ley REP.

Pero en realidad ese no es el fin. Sino, el comienzo de un largo proceso de conversión. Tienen un plazo de 5 años desde la promulgación de la Ley REP para certificarse, es decir, hasta junio de 2021. “Esperamos que se logre. Pero no es tan sencillo cambiar la forma en que ha trabajado un reciclador por décadas. En Colombia se demoraron 20 años en una conversión similar. Por lo menos, logramos hacer entender a los parlamentarios (durante el proceso de discusión de la ley) que no podían darnos 3 años para cambiar, como era la idea original”, concluye Estay.

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