Lily Pérez: "Hay gente que acompaña a Alejandro Guillier que le encantaría que Chile fuera Venezuela"

Tras cumplir cerca de 18 años como parlamentaria, Lily Pérez dejará el Congreso en marzo próximo. Pese a que, con más de 35 mil votos, superó a dos de los candidatos que fueron electos como senadores en la Región de Valparaíso, ella no logró continuar en el próximo período legislativo y además, su partido Amplitud, no cumplió con los requisitos del Servel para seguir existiendo.

Luego de la derrota por el nuevo sistema electoral proporcional, Pérez está dedicada a apoyar la campaña presidencial de Sebastián Piñera y asegura que tras la segunda vuelta piensa tomarse unas largas vacaciones antes de definir qué realizará después del 11 de marzo. Eso sí, aclara que no se alejará de la política.

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-Fueron sorpresivos, pero siempre igual estaban dentro de mi cabeza. Sabía que nosotros tomamos un camino que era largo y difícil, que no era el camino cómodo, que era ir en nuestro propio pacto, sin alianzas. Eso ya lo habíamos vivido el año pasado en la elección municipal donde, a pesar de todo, fuimos el único partido nuevo que sacó alcaldes y concejales. Entonces ahora, con el elemento adicional de que tuvimos muy poco acceso a fondos públicos y no tuvimos franja electoral en la práctica, estábamos muy invisibilizados en esta elección. Creo que esa invisibilidad le pasó en la cuenta al centro político. El PRI que es un partido de centro, la Democracia Cristiana, Ciudadanos, Amplitud, todo el centro político de alguna forma se vació en esta elección. ¿Por qué? Porque se polarizó absolutamente esta elección, pero el resultado da cuenta que el voto voluntario te mueve a una polarización. Entonces, probablemente con voto obligatorio el resultado habría sido distinto. Creo que este sistema nuevo es mejor que el binominal, es un paso adelante.

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-No, por supuesto que no. Imagínate el resultado: hay un gran recambio en las cámaras, una gran cantidad de mujeres que sin mi voto era imposible, porque los partidos llevaron candidatas mujeres que jamás hubieran llevado sin la ley de cuotas. Ahora tenemos muchas más mujeres, por lo menos, el doble de mujeres que había, tenemos una renovación de rostros enorme. Todo sistema tiene una distorsión y es el voto voluntario el que distorsiona el proporcional.

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-No es un tema que hoy día en caliente te podría responder, pero creo que no es lo mismo un proporcional puro donde salen las primeras mayorías, donde yo habría salido -porque tenía mucho más votos que dos de los senadores electos en la región- pero con voto voluntario se complejiza. Y cuando tu ves que el resultado fue tan polarizado izquierda-derecha y se vació el centro político es obvio que el voto voluntario ahí fue ejercido como un tema muy polarizado.

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-Después de la elección presidencial vamos a tomar una decisión. Ahora estamos abocados en cuerpo y alma en trabajar para que Piñera gane. Ese es nuestro único norte. Es lograr que esos 62 mil votos que fueron de Amplitud en la elección parlamentaria se le traspasen a Piñera. Yo quiero recordar que Lavín perdió frente a Lagos por 30 mil votos. Hay gente de Amplitud, muchas que somos piñeristas, pero hay otros que votaron por Kast, hay otros que votaron nulo o no votaron en la presidencial, porque no les gustaba que Piñera estuviera en Chile Vamos.

-Yo ya estoy trabajando acá en la región. Así que para mí ir a Santiago a un oficina no es bueno. Estoy instalada acá, pero estoy trabajando full por él. De hecho, el Presidente me llamó de inmediato, el 20 de noviembre me llamó.

-No, para nada. A mí no me molesta ni la UDI ni Kast. De hecho, nosotros tuvimos gente de Amplitud que votó por Kast. Así que sería súper incoherente decirte otra cosa.

-Nosotros fuimos un puente bien importante para que Ciudadanos se acercara a Piñera, en el sentido de que se entendiera que Piñera era mucho más cercano a sus ideas que Guillier. Ningún partido de Chile Vamos lo hubiera logrado. A mí, en lo personal, me hubiera gustado que Andrés Velasco votara también por Piñera y lo dijera, pero ya el hecho de no votar por Guillier para mí en la práctica es casi lo mismo.

-A mí no me sorprende, porque yo lo conozco hace muchos años y siempre ha pensado igual. Lo importante que tiene Piñera, es que no es una persona que va a vetar estos proyectos. Por ejemplo, equivocadamente se ha dicho que él va a derogar la interrupción del embarazo en tres causales y eso no es verdad. Yo lo he hablado con él. Lo que él va a hacer es enfatizar el acompañamiento en la interrupción en tres causales. Él no ha hablado nunca de derogar. Él en lo personal no lo haría, porque es un demócrata y es súper respetuoso con las instituciones republicanas, y el Congreso ya tomó una decisión confirmada por el Tribunal Constitucional.

- Es que está súper polarizada la elección. Y ya lo vimos, que con voto voluntario, tú tienes que hablarle mucho a tus partidarios porque el voto volátil no va a votar. Entonces, no tienes que seducir a nadie nuevo, tienes que mantener lo que tienes y para mantener lo que tienes, hay hablarle al voto duro. Piñera está haciendo lo correcto, está diciendo lo que la gente que va a votar por él quiere escuchar.

-A veces pienso que sí y a veces pienso que no. No lo sé. Creo que la experiencias chilenas siempre son únicas e irrepetibles, pero qué duda cabe que hay gente que acompaña a Alejandro Guillier que le encantaría que Chile fuera Venezuela. No tengo ninguna duda. El senador Alejandro Navarro, aquí en el Senado, cada vez que habla, habla del compañero Maduro y de que Venezuela es un país feliz. Entonces, hay gente que apoya a Alejandro Guillier que obviamente le encantaría que Chile fuera Venezuela. De eso no tengo duda.

-Lo que pasa es que es una campaña que está muy polarizada, pero de ambos lados. El tono ha ido aumentando de los dos sectores. Están voto a voto. A mí no me sorprende para nada lo que está pasando, o sea, creo que es parte de las reglas del juego de lo que está pasando, un discurso más tenue tanto de Piñera como de Guillier no convence a ninguno de sus partidarios. Y Guillier también ha sido tremendamente duro con Piñera. Combos van y combos vienen.