Atendido por su propio dueño: este multimillonario holandés a veces reparte comidas de su empresa
Jitse Groen se sube a una de las bicicletas de su compañía y él mismo hace las entregas. Su patrimonio se calcula en unos US$ 1.400 millones.
La entrega de pizzas, alitas de pollo o comida china a estudiantes universitarios hambrientos, padres cansados y trabajadores nocturnos ha resultado ser muy rentable para Jitse Groen. Su empresa, Takeaway.com NV, ha logrado un récord en bolsa este mes.
La acción de la compañía ha aumentado en más de tres veces desde su debut bursátil en 2016, convirtiendo al emprendedor en un multimillonario.
El auge de la empresa de comidas a domicilio replica el crecimiento de los hogares de una sola persona en la Unión Europea, que superó a las familias con hijos en 2013 y usan estos servicios con mayor frecuencia. Pero la competencia se intensifica, con líderes establecidos como Takeaway y Just Eat Plc rivalizando contra nombres emergentes como Uber Eats y Deliveroo, que crecen rápidamente en los grandes centros urbanos.
Ante el aumento de la demanda y una serie de adquisiciones, Takeaway se ha posicionado entre los tres primeros puestos en todos los países europeos donde opera. Las acciones de la firma subieron en diciembre tras un acuerdo para comprar las operaciones alemanas de Delivery Hero SE por alrededor de US$1.000 millones, lo que puso fin a una costosa rivalidad en un país donde ambos competían por cuota de mercado en detrimento de la rentabilidad.
Groen, de 40 años de edad, creó Takeaway en 2000 en su habitación de la residencia de estudiantes de la Universidad de Twente, en la ciudad holandesa de Enschede, cerca de la frontera alemana. Desarrolló la primera versión de la plataforma que hoy en día constituye el núcleo de su negocio, conectando a clientes hambrientos en su domicilio con más de 44.000 restaurantes en 12 países, incluidos los Países Bajos y Alemania. Ahora su patrimonio es de US$1.400 millones, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
Takeaway comenzó en Ámsterdam y pronto creció a otras ciudades holandesas. Fue el mismo Groen quien registró los primeros doscientos restaurantes. Cuando la actividad cobró impulso y las regulaciones universitarias impidieron que Groen realizara prácticas en su propia empresa, el emprendedor abandonó la escuela para centrarse en su negocio. Un portavoz de la firma no quiso hacer comentarios.
El negocio procesó 31,1 millones de pedidos en los primeros tres meses de 2019, un 51 por ciento más que el año anterior. Esta cifra equivale a 345.556 entregas diarias o 14.398 por hora.
Puede que algunas de ellas sean entregadas por el propio Groen. A pesar de ser una de las personas más ricas de su país, de vez en cuando, este emprendedor se sube a una de las bicicletas de su compañía y entrega comidas.
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