Cerca de un acuerdo y dentro de los tiempos. Así describen en la banca las negociaciones con la cadena de pizzas Papa John’s -ligada a Nicolás Ibáñez-, compañía que se encuentra en pleno proceso de reorganización judicial para renegociar una deuda de $62.481 millones, de los cuales adeuda unos $53.000 millones a un grupo de bancos.
Desde que se ingresó el escrito al 26° Juzgado Civil de Santiago, a fines de diciembre, las conversaciones entre la empresa y los acreedores se han mantenido con la finalidad de llegar ante el juez con un acuerdo para reprogramar las deudas. No obstante, aún existe un punto en que las negociaciones topan.
Ya en las conversaciones previas al ingreso de la acción civil, los bancos estuvieron dispuestos a reprogramar las acreencias mediante un crédito sindicado, pero una entidad, el Banco Santander, exigió una garantía líquida o el ingreso de recursos a la firma, para dar curso al nuevo préstamo. Drake, matriz de Papa John’s con sede en Suiza, se ofreció como aval, algo que los bancos aceptaron, pero aún se insistió con la inyección de recursos, hecho que terminó con las negociaciones. Y hoy es justamente ese mismo punto en el que no se ha podido avanzar.
Si bien en las conversaciones hasta ahora habría avances en cuanto a los nuevos plazos de los créditos, la piedra de tope sería que los acreedores exigen el ingreso de recursos frescos a la cadena, algo que la sociedad controladora - una fundación en el extranjero-, no ha accedido dada su estructura societaria, dice una fuente al tanto de las tratativas. No obstante, seguiría sobre la mesa la propuesta de ofrecer un aval a los bancos vía Drake.
La misma fuente apunta a que ya está circulando un borrador de acuerdo similar con condiciones similares al del último intento por estructurar un crédito sindicado, que fue inmediatamente anterior al ingreso del recurso a tribunales, en el que se estipulan nuevos plazos y que no incorpora una “quita de deuda”, dice una fuente, que recalca que la cadena sólo necesita más plazo para pagar.
A 2021,el grupo Drake habría contado con un patrimonio de US$1.400 millones y caja por US$150 millones.
Sin embargo, en la banca hay quienes ven que la posibilidad de llegar a un acuerdo podría reducirse, ante lo cual hay entidades que también estudian cómo se podría ejecutar la garantía en caso de ser necesario.
Los cuatro mayores acreedores financieros de la compañía son Banco BTG Pactual Chile con $28.769 millones, monto que representa el 46% del total de los pasivos; Banco Santander, con $6.915 millones (11%); Banco de Chile con $5.424 millones (8,7%) y Banco Bice con $5.146 millones (8,2%).
En su presentación en tribunales, Papa John’s explicó que la deuda que mantiene con Banco BTG Pactual Chile está sujeta a una prenda por 1.000.000 de acciones de PJ Chile SpA, títulos que poseen un avalúo de $13.330 millones y que equivalen al 100% de la propiedad.
Entre los bancos hay consenso en que la cadena es completamente viable y tiene ingresos y utilidades suficientes y sólo necesita extender los plazos para pagar la deuda, pero ven necesario un aporte del controlador.
Según el último balance financiero de PJ Chile SpA, hasta fines de noviembre del 2022 la compañía registró en 11 meses ingresos por $139.043 millones (unos US$ 153 millones). Al 31 de diciembre 2021, su facturación había sumado $141.069 millones.
Y si bien sus ingresos prácticamente se mantuvieron, en el mismo periodo las ganancias de la compañía se derrumbaron en 80%. En efecto, pasaron de $14.338 millones al cierre de 2021 a $2.907 millones al 30 de noviembre de 2022. Así, si las utilidades de 2021 equivalían al 10% de sus ventas, pero dicha proporción cayó a solo 2% el 2022.
La cadena de pizzas opera en Chile hace 12 años, cuenta con una participación de mercado del 56% y opera 145 locales repartidos en todas las regiones a excepción de Aysén.