Trece meses y algunos días días después de asumir su gobierno, el Presidente Gabriel Boric anunció esta noche en cadena nacional la tan esperada estrategia nacional del litio, un trabajo interministerial que se compone de cinco ejes, que pretende entregar al Estado el control de la producción de litio, permitir la participación de privados y renegociar los acuerdos con SQM y Albemarle, las dos empresas que hoy producen litio en Chile, en el Salar de Atacama.

“Nuestro desafío es que nuestro país se transforme en el principal productor de litio del mundo, aumentando de esta manera su riqueza y desarrollo, distribuyéndola justamente, al mismo tiempo que protegemos la biodiversidad de los salares”, dijo Boric, quien citó en su discurso la chilenización del cobre en tiempos de Eduardo Frei Montalva y la nacionalización de la industria en 1971, en el gobierno de Salvador Allende.

Los cinco ejes incluyen la creación de una Empresa Nacional del Litio, cuyo proyecto de ley que la crea será enviado el segundo semestre; un esfuerzo de exploración, explotación y agregación de valor con la colaboración privada; el avance a nuevas tecnologías de extracción de litio que minimicen su impacto en los salares; la participación de las comunidades aledañas a las faenas y la generación de productos con valor agregado.

Pero además impulsa una renegociación de los pactos actuales en el mayor yacimiento chileno: el Salar de Atacama, el único lugar donde se extrae litio hoy día y que representa el 30% de la producción mundial del recurso. “Dada su relevancia en la producción y en las reservas de litio, el Salar de Atacama merece una especial atención en nuestra estrategia”, afirmó Boric en la cadena nacional.

Hoy en el Salar de Atacama operan dos empresas privadas: SQM y la estadounidense Albemarle. La primera vendió el año pasado 157 mil toneladas métricas de carbonato de litio, el 75% de lo que produjo Chile en 2022. Albemarle produjo cerca de 50 mil toneladas, el 25% de la producción chilena. SQM tiene el 20% de la producción mundial y su contrato termina en 2030. El convenio con Albemarle, sin embargo, finaliza en 2043. Boric anunció que respetarán esos contratos, pero impulsará su renegociación: el objetivo, controlar la producción del Salar de Atacama para el Estado.

“Somos un país serio y confiable, hemos respetado y seguiremos respetando los contratos vigentes y sabemos que en el año 2030 termina el contrato de arrendamiento a privados de una parte importante del Salar de Atacama”, dijo en relación a SQM, la empresa en la que participan Julio Ponce y la china Tianqi.

Presidente Gabriel Boric este jueves en Enade.

“Por ello, he instruido a Corfo, la institución que administra nuestras reservas de litio, solicitar a Codelco la búsqueda de los mejores caminos para lograr desde ya la participación del Estado chileno en la extracción de litio en el salar de Atacama. Así, Codelco será nuestro representante frente a las empresas que actualmente están en el salar, para tener una participación del Estado antes del vencimiento de los contratos vigentes”, indicó Boric.

El mandatario agregó luego dos consideraciones. La primera es la pretensión de obtener el control de la operación del Salar de Atacama. “En caso de conformarse una empresa público-privada que explote el litio del salar de Atacama, ésta será controlada por el Estado a través de Codelco”, anticipó Boric.

“En segundo lugar, el Estado de Chile respetará íntegramente lo establecido en los contratos vigentes. Es decir, una anticipada participación del Estado en el salar de Atacama, será fruto de un acuerdo con quienes actualmente tienen los derechos para explotar el litio”, dijo Boric.

Una minuta difundida entre parlamentarios oficialistas durante la mañana de este jueves ya anticipaba este objetivo estratégico entre los anuncios concretos que anunciaría Boric. “Estrategia para la entrada del Estado como actor productivo en el Salar de Atacama. La estrategia se implementa el 2023 y opera a contar de 2024″, decía ese texto.

Con ello, será Codelco la que deberá renegociar con SQM cambios en los contratos hasta 2030. El incentivo para SQM es el horizonte futuro: tiene aún seis años y medio para explotar el Salar de Atacama y luego de 2030 podría operar otro actor. El Estado tiene plazo hasta 2027 para volver a licitar los derechos de SQM.

El Estado arrienda, a través de Corfo, 81 mil hectáreas a SQM para la explotación del litio. La estadounidense Albemarle tiene solo 16 mil hectáreas, el 20% de lo que tiene su competidor. SQM, además, tiene autorizada una cuota de extracción de salmuera por 1.700 litros por segundo, versus los 442 litros por segundo de Albemarle.

La última renegociación con Albemarle y SQM las realizó en 2016 y 2017 la administración de Corfo que encabezó Eduardo Bitrán, entonces vicepresidente ejecutivo de Corfo. Bitrán otorgó nuevas cuotas a ambas empresas, lo que permitió aumentar la producción de litio en Chile, pero a cambio aumentó el royalty a pagar a una escala de tasas marginales: cuando el precio supera los US$ 10 mil la tonelada métrica, Corfo recibe el 40% del mayor valor. El año pasado, SQM vendió a un promedio de US$ 52 mil la tonelada.

Los nuevos salares

“El potencial que tenemos es enorme. Además del Salar de Atacama, existen más de 60 salares y lagunas salinas. Esta política también será una cruzada para explorarlos, evaluar su potencial extractivo, y también delimitar las áreas y lagunas protegidas en donde no se instalarán faenas”, dijo el Presidente.

Boric anunció que Codelco y Enami tendrán un rol clave en la definición estratégica sobre la exploración y explotación de salares distintos al salar de Atacama. Según detalló Boric, a ambas empresas se le otorgarán contratos para dichos fines “en aquellos salares donde se tienen proyectos en distintas etapas de desarrollo”.

Codelco tiene hoy pertenencias en el Salar de Maricunga, donde también tienen derechos minera Salar Blanco y Simco, una alianza conformada entre Cominor, grupo liderado por Francisco Javier Errázuriz Ovalle, y la compañía singapurense Simbalik. Codelco también tiene pertenencias en el Salar Pedernales. Enami, en cambio, tiene pertenencias mineras en la zona de los Siete Salares.

“Estas empresas podrán decidir si asociarse con otros privados”, dijo Boric, sobre el rol que jugarán las compañías estatales en los otros yacimientos.

“Para los otros salares que sean considerados susceptibles de explotación, se iniciará un proceso público, transparente e informado de licitación a privados de contratos de exploración sumado a las prospecciones de Estado”, anunció Boric.

Plantas procesadoras del Litio en Salar de Atacama.

“En caso de que los resultados de la exploración muestren potencial, el privado tendrá una opción preferente para solicitar un contrato de explotación en asociación con una empresa del Estado, como por ejemplo la Empresa Nacional del Litio. Para proyectos de valor estratégico para el país, esta asociación deberá tener una participación mayoritaria del Estado”, advirtió Boric, resaltando el nuevo peso del sector público en la estrategia anunciada este jueves.

“Este proceso permitirá acelerar la exploración de los salares, y entregará un espacio para que los distintos actores nacionales e internacionales interesados, puedan ingresar a la industria, promoviendo con fuerza la articulación público-privada”, enfatizó el presidente.

Boric anunció también la creación de un Instituto Tecnológico y de Investigación Público de Litio y Salares, el que combinará los esfuerzos en el ámbito del desarrollo tecnológico con capacidades de investigación en ecología, geología y ciencias sociales, sobre los salares, su biodiversidad y las comunidades que viven en torno a ellos.

“Los salares son ecosistemas complejos, únicos y altamente biodiversos, y están sufriendo una importante degradación a nivel global como en Chile. Por ello, esta estrategia contempla la creación de una red de sistemas de salares protegidos, en línea con las obligaciones internacionales comprometidas por Chile en la Convención Marco de Biodiversidad”, agregó Boric.

“A su vez, en los salares que sí se exploten, se exigirá la implementación de tecnologías que minimizan el impacto ambiental en la recuperación del litio, como la extracción directa con reinyección de salmuera”, agregó. Hoy la tecnología empleada en la explotación del litio consiste en la evaporación.

Además, anunció que el gobierno seguirá las recomendaciones del Consejo Fiscal Autónomo, se generará una regla que defina un umbral de gasto para los ingresos del litio. “Seremos responsables con las finanzas públicas”, dijo. “De este modo, la parte transitoria de los ingresos por litio se ahorrarán para asegurar el financiamiento de largo plazo de inversiones sociales, tecnológicas y productivas, promoviendo el desarrollo sostenible e inclusivo del país en el tiempo”, afirmó.

El año pasado, el Fisco recibió más de US$ 5 mil millones de parte de SQM, en impuestos a la renta y en la cuota de arrendamiento de las pertenencias. Albemarle pagó en arriendo más de US$ 650 millones.

“En consecuencia, dada la naturaleza de los ingresos del litio, estos no pueden reemplazar a una reforma tributaria, para efectos de financiar gastos sociales permanentes como lo son el aumento de la PGU o el sistema nacional de cuidados”, dijo.

“No más una minería para unos pocos. Tenemos que ser capaces de repartir los beneficios entre todos los chilenos”, indicó Boric.