CGE reporta 225 kilómetros de cable robado en 2024 y contabiliza 270 mil clientes afectados

Durante el año 2024, el robo de cables del suministro eléctrico alcanzó los 225.080 metros (225 kilómetros) entre la región de Arica y Parinacota y La Araucanía, según informó este martes la compañía CGE.

“Para tener una dimensión de la extensión del delito, la cantidad de cable robado cubriría la distancia entre Santiago y Los Vilos o casi el trayecto completo de Santiago a Talca”, explicaron desde la empresa en un comunicado.

En total, fueron 774 episodios de este tipo de delito a lo largo del año. A su vez, esto resultó en la afectación de un total de 272.466 clientes, quienes vieron perjudicada la “calidad y continuidad de su suministro eléctrico durante largas horas”, indicó la empresa.

Si bien el año pasado disminuyó la cantidad de robos, pasando de 1.200 eventos en 2023 a 774 en 2024, tanto la infraestructura dañada como la cantidad de metros de cable de cobre sustraído por las bandas delictuales aumentó. En consecuencia, la compañía estima que el costo de reposición alcanzó los $3.317 millones.

Al respecto, el director de operaciones de CGE, Matías Hepp, hizo un llamado a reforzar las medidas ante este tipo de delitos e indicó que estos hechos se han vuelto cada vez más agresivos. “Nosotros como compañía realizamos las denuncias respectivas, pero es necesario perseguir y desarticular a estas bandas, ya que su accionar afecta directamente a miles de familias a lo largo del país”, declaró.

“Los delitos se han vuelto más violentos y recurrentes, con bandas organizadas que usan equipamiento como camiones, camionetas y otros vehículos, y también están armados, atacando puntos de manera recurrente, lo que hace imposible que podamos hacerles frente”, agregó Hepp.

La Región de Coquimbo fue la zona con la mayor cantidad de cable robado por delincuentes, con un total de 43.028 metros. Luego viene El Maule (34.696 metros), Tarapacá (29.889 metros), Antofagasta (29.012 metros); Atacama (18.706 metros), Metropolitana (16.991 metros), Araucanía (16.406 metros) y Biobío (14.404 metros).

“Cada vez que se interrumpe el suministro eléctrico, las empresas grandes y pequeñas de la zona no pueden trabajar normalmente, los servicios públicos presentan problemas en el suministro, los colegios o la red de salud se ven obligados a suspender sus actividades y las personas pueden enfrentar problemas de seguridad pública. En suma, el delito afecta la calidad de vida de las personas”, señaló el ejecutivo de CGE.