Chile fue el sexto país de la Ocde con la tasa de desempleo más alta en 2023

La actividad económica chilena en 2023 estuvo muy floja y, de hecho, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó, de manera preliminar, 0,2%. Este hecho tuvo distintas repercusiones en otras variables macroeconómicas, una de ellas, la evolución del desempleo.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre octubre-diciembre del año pasado la tasa de desempleo en el país llegó a 8,5%, incrementándose 0,6 puntos porcentuales (pp.) en doce meses. A su vez, la desocupación promedio de 2023 alcanzó a 8,7%, contra 7,9% del año previo.

Al comparar estos resultados con el escenario de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), se aprecia un leve deterioro adicional para Chile, ya que se ubicó en el sexto lugar de la tasa de desempleo más alta (8,7%) entre las 38 naciones del bloque. En 2022 se había situado en la séptima posición.

De acuerdo a las cifras recopiladas por la propia entidad, el ranking de países con mayor desocupación promedio lo encabezó España, con 12,1%, seguido por Grecia, con 10,7%; Colombia, con 10,2%; Turquía con 9,4%; Costa Rica con 8,9%, y Chile con 8,7%.

De los otros tres países de América Latina que integran el bloque: Colombia, Costa Rica y México, sólo este último tuvo un menor desempleo que Chile, con una tasa promedio de 2,8%. No obstante, la desocupación chilena superó ampliamente a la del promedio de la Ocde, que fue de 4,8%.

En el otro extremo, entre los países con menores tasas de desempleo lideran República Checa y Japón, con 2,6% cada uno; Polonia y Corea del Sur, con 2,7%; México, con 2,8%, y Alemania, con 3%.

El director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCDE-UDP), Juan Bravo, analizó las cifras de la Ocde y señaló que “el mercado laboral no fue inmune al marcado debilitamiento de la actividad económica, lo que se tradujo en una fuerte reducción del dinamismo en la generación de empleo asalariado formal en el sector privado, lo que a su vez disminuyó los ritmos de creación anual de empleo, los cuales han sido insuficientes para absorber a todas las personas que se incorporan a la fuerza laboral”.

Bravo resaltó que la tasa de desempleo de Chile aumentó desde un promedio anual de 7,9% en 2022 a 8,7% en 2023, es decir, un alza de 0,8 puntos porcentuales (pp). De esta manera, Chile junto a Estonia fueron los dos países que registraron el mayor deterioro laboral entre un año y otro.

El economista enfatizó que el empeoramiento en materia de desempleo en 2023 no fue algo generalizado entre las naciones de la Ocde. De hecho, detalló que “entre los países del bloque la tasa de desempleo en 2023 alcanzó en promedio un valor de 4,8%, reduciéndose en 0,2 pp. respecto al 5% registrado en 2022″.

Bravo desglosó en su análisis el desempleo en hombres y mujeres. En esa distribución, apuntó que la tasa de desocupación masculina en Chile subió desde 7,4% en 2022 a 8,4% en 2023. Así, en el bloque de países Ocde, Chile fue el que tuvo el mayor aumento en este indicador, con un alza anual de 1 pp. Esto contrasta con el promedio Ocde, donde la tasa de desempleo masculino pasó de 4,8% en 2022 a 4,7% en 2023, reduciéndose en 0,1 pp.

“El fuerte aumento anual de la tasa de desempleo masculino en Chile en 2023, llevó a que en dicho año nuestro país tuviera la segunda tasa de desempleo de hombres más alta entre los países Ocde, sólo superada por España. En 2022 la tasa de desempleo masculino en Chile era la octava más alta del bloque”, explicó Bravo.

En tanto, la tasa de desempleo femenino en Chile escaló desde 8,5% en 2022 a 9,1% en 2023, con un alza de 0,6 pp, mientras que en el promedio de la Ocde este indicador se redujo en 0,3 pp, pasando desde 5,3% en 2022 a 5% en 2023. Según ello, el año pasado la tasa de desempleo femenino fue la sexta más alta entre los países Ocde, mientras que en 2022 había sido la séptima.

Para 2024, Bravo espera una lenta recuperación del mercado laboral. “Dado que las expectativas de crecimiento para este año apuntan a que sólo creceremos en torno al 2% y considerando la elevada presión laboral adicional que proviene del alto crecimiento de ocupados que están activamente buscando cambiarse de empleo, se espera una recuperación muy paulatina del mercado laboral”.

En ese escenario, acotó que “la creación de empleo asalariado formal en el sector privado estará algo mejor que en 2023, pero es poco probable que recupere su liderazgo en la generación de puestos de trabajo en el corto plazo, debido a que crecer en torno al 2% sigue siendo un bajo ritmo de expansión. Por lo mismo, tampoco es esperable que en 2024 presenciemos una reducción abrupta en la tasa de desempleo, sino que más bien esta debería ser moderada”.