Columna de Matías Acevedo: “Tapabocas”

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Matías Acevedo F.

“Un análisis detallado (y reflexivo) de los resultados de las cuentas nacionales del tercer trimestre confirman el mediocre desempeño de nuestra economía. Y cuando la tarea del gobierno es convocar para salir del estancamiento, un “tapaboca” no parece ser la manera de empatizar con una mayoría que razones tiene para opinar distinto”.


El día lunes, el Banco Central publicó las cifras de crecimiento del PIB para el tercer trimestre (+0,6%). La ministra Vallejo aprovechó la ocasión de enviarles un “tapabocas” a los pesimistas que siempre auguran los peores pronósticos. Ese mismo día, unas horas más tarde, se dio a conocer la encuesta CEP, donde 9 de cada 10 encuestados perciben que la economía local está estancada o en decadencia.

¿Qué observa esta mayoría para formarse tales expectativas (erradas, según el gobierno) sobre la situación económica del país?

1.- Que tenemos una emergencia no declarada en el mercado laboral (D. Bravo). Chile es el país de Latinoamérica más retrasado en la recuperación de empleos pospandemia, con una brecha superior a 400 mil empleos, donde los adultos mayores de 55 años y jóvenes son los más afectados. Esto equivale a una tasa de desempleo encubierta del orden del 12,5%. Y por supuesto, no son aquellos que buscan empleos los que se han beneficiado del aumento del salario mínimo que llegará a $500 mil (+22%) y/o de la reducción de la jornada laboral a 40 horas. Más bien, esas medidas parecen ser parte del problema, mientras el sector público impulsa la demanda laboral para aquellos elegidos.

2.- Que la inversión no repunta y a los que invierten, el Estado les cobra un impuesto por su burocracia. Las cifras del Banco Central muestran que la inversión total disminuyó 3 puntos del PIB respecto del tercer trimestre de 2022, alcanzando al 23,1%. Esto conversa con que los proyectos ingresados y aprobados por el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental son los más bajos desde 1997. Y mientras las tasas hipotecarias llegan a su nivel más alto en 14 años, la aprobación de los permisos de construcción registra sus peores niveles de los últimos 30 años. La “permisología” tiene frenada la inversión, donde, por ejemplo, un proyecto minero que se demora 10 años en aprobar, el costo de un año adicional de trámites es equivalente a 1,6 puntos de tasa de impuesto corporativo (Briones), lo que se puede extrapolar para otros sectores. Mientras el Estado, al estilo de la afamada comedia “el perro del hortelano”, no ejecuta a tiempo la inversión pública, pero tampoco impulsa medidas administrativas más efectivas para agilizar los procesos de aprobación de la inversión privada.

3.- Que los problemas no son externos, somos colistas mundiales en crecimiento. El 2023, Chile se ubicará dentro de las 12 economías del mundo de peor desempeño económico (WEO Sep. 23, FMI). Y la recuperación del 2024 nos ubicará dentro de las 30 economías del mundo que menos crecerán. Más allá de los vaivenes que está experimentando la economía internacional, estos datos muestran que el principal problema es interno. Previo a la crisis social del 2019, Chile se ubicaba dentro las 77 economías de mayor dinamismo (de 196 países).

4.- Que la economía local está estancada, el Estado no detiene su crecimiento y el sistema político está agotado. Los datos del Imacec (desestacionalizado) nos muestran que la economía chilena se encuentra estancada hace dos años. Y al cabo de 624 días de gobierno, sigue pendiente la agenda procrecimiento. La golondrina del superávit fiscal del 2022, rápidamente se transformó en un déficit mayor al proyectado, abultando el endeudamiento. Y la cifra de crecimiento que destacó la ministra vocera hubiera sido peor, de no mediar el rechazo a la propuesta constitucional de la Convención y posteriormente de la reforma tributaria, ambas respaldadas por el Ejecutivo y el ministro de Hacienda.

Un análisis detallado (y reflexivo) de los resultados de las cuentas nacionales del tercer trimestre confirman el mediocre desempeño de nuestra economía. Y cuando la tarea del gobierno es convocar para salir del estancamiento, un “tapaboca” no parece ser la manera de empatizar con una mayoría que razones tiene para opinar distinto.

Pero los 9 de cada 10 chilenos que perciben el estancamiento y decadencia de la economía, seguramente no pierden la esperanza de que Chile progrese con la colaboración del gobierno, y no, a pesar del gobierno.