Columna de Miguel Oyonarte: “Cómo potenciar las habilidades digitales de las nuevas generaciones”

Nuestro país es un actor relevante en el mundo de las telecomunicaciones y destaca constantemente en innumerables rankings. Por ejemplo, en 2022 la Ocde destacó a Chile como uno de los países con mayor crecimiento en materia de conexiones fijas de fibra óptica. Por otro lado, hace solo unas semanas, el último balance anual del índice Speedtest, posicionó a Chile como el lugar con la mayor velocidad de conexión fija en el mundo.

La digitalización en nuestro país avanza a niveles acelerados y una buena forma de visualizar cómo vamos en este camino es observando cómo las generaciones Z y Alfa utilizan la tecnología en su diario vivir. Según los datos de la sexta Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes, el 81% de los niños entre los 8 y 12 años tiene un celular propio y lo utiliza, principalmente, para jugar. Es tan marcada esta tendencia, que si tienen que elegir entre distintos dispositivos, sostienen su preferencia por privilegiar los juegos en el celular, con un 71%. Adicionalmente, los tipos de juegos que más les gustan son los de “construir mundos y ciudades” para niños entre 8 y 12 años, mientras que para el rango entre 13 y 17 años, predominan los de “estrategia”.

Ad portas del inicio del año escolar, el estudio también muestra que, a medida que vemos más lejos la pandemia, los niños han disminuido su comunicación digital con profesores en los últimos tres años. Si en 2020 un 70% declaraba enviar mensajes a sus docentes por tareas, trabajos o clases; en 2021 fue 62%, y en 2022 solo 46%. En la misma línea -y considerando que las clases online han ido en retirada casi total-, se aprecia que el tiempo de conexión de este grupo etario bajó de 40% a 31% de lunes a viernes, respecto a 2021.

La normalización de integrar a las redes sociales como parte de la vida diaria también se está asentando cada día. Tanto así, que los mayores de 12 años han aumentado el uso de redes sociales para comunicarse con sus padres (85%), subiendo de manera progresiva en los últimos tres años del estudio.

Otro de los aspectos interesantes de esta radiografía, es que a un 63% le gustaría que le enseñaran nuevas habilidades digitales online, precisamente, porque estas generaciones tienen claro que el futuro está en las tecnologías y en el provecho que puedan sacarles a las distintas plataformas. Solo se requiere el acceso a la educación digital de manera transversal.

Por tanto, si bien uno de los grandes desafíos a nivel país sigue siendo subir al carro de la digitalización a todas las personas, no podemos dejar de lado la misión de impulsar que las nuevas generaciones usen las plataformas no solo para entretenerse, sino que para informarse y aprender con una mirada positiva, disminuyendo los riesgos y maximizando las oportunidades.