Con fuertes críticas, Senado despachó proyecto proinversión
Oficialismo indicó que la iniciativa no cambiará nada. “Terminó siendo intrascendente”, dijo Coloma.
Después de dos años, el Congreso despachó a Ley el proyecto de pro inversión que agilizaba algunas trabas burocráticas que enfrentaban las nuevas obras. Sin embargo, la iniciativa no cumpliría su objetivo debido a los cambios incluidos en la tramitación.
Al menos eso fue lo que señalaron sin ambigüedad los senadores oficialistas. “Al final lo que era una buena idea quedo deslavada, no sé qué cambia después de la cantidad de reuniones que tuvimos. Si alguien ve con entusiasmo este despacho, les digo que no tiene nada que ver con lo que se inició. Quedó un remilgo, y si alguien cree que será proinversión se equivoca, el proyecto terminó más bien siendo intrascendente”, admitió el senador Juan Antonio Coloma (UDI).
Asimismo, recordó que el proyecto cuando llegó fue abordado con entusiasmo “porque rompía una inercia. Era bien ambicioso, tenía nervio, garra” porque innovaba en permisos en materia energética y y pertinencia ambiental.
En el mismo tono, el senador Rodrigo Galilea (RN) manifestó que al país le falta otorgar más facilidades para invertir, pero que no se pudo lograr un proyecto mejor por la desconfianza de varios legisladores, refiriéndose a la oposición ya que un número importante se abstuvo (6).
“Noto una desconfianza visceral, y lamento que sea así. No llegamos a buen destino con este proyecto, y se empezó a legislar a través de la sospecha, y se empezó a enredar y terminó un proyecto sumamente desdibujado”, remarcó.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Economía, y luego de la Mixta, senador Álvaro Elizalde (PS) explicó que no se cambió nada respecto a centrales generadoras, ni se modificó la pertinencia para evaluaciones ambientales ni se permitieron cambios en los planes reguladores, como proponía originalmente el articulado.
“Este proyecto es bastante limitado, no podríamos decir que habrá un antes y después con esta iniciativa. El proyecto siempre fue muy débil y pretendía bajar los estándares ambientales, entendiendo que así se promovía la inversión, pero la Mixta se encargó de que no ocurriera eso, sino que en algunos casos fue más exigente”.
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