El coronavirus trastorna las cadenas de suministro, desde relojes a langostas
La epidemia ha impactado duramente a la economía china, pero sus repercusiones son mayores.
Un fabricante de relojes de Hong Kong no consigue muelles o ruedas para sus piezas. En Nueva Zelanda, vuelven a soltarse langostas de nuevo a la naturaleza. Un estudio de San Diego se enfrenta a retrasos en el lanzamiento de sus nuevos juegos de mesa de fantasía.
El brote de coronavirus, que ha debilitado la economía de China, está reverberando cada vez más en la economía mundial y las cadenas de suministro. Para evaluar el impacto, los reporteros de Bloomberg News pidieron a las empresas de todo el mundo que compartan sus experiencias.
Estas son algunas historias:
Relojero de Hong Kong
El fabricante de relojes de alta gama William Shum Wai-lam se especializa en relojes tourbillon diseñados y ensamblados en Hong Kong, pero recibe los cientos de componentes especializados (agujas, diales, vidrio, correas y hebillas) que se utilizan en cada pieza de las fábricas de China continental. El cese de la producción ha dejado a su Memorigin Watch Company Ltd. con un libro de prepedidos de alrededor de 2.000 relojes que no puede fabricar.
"Todos los relojes que prometí a los clientes tienen que retrasarse", dijo. "Esta es la primera vez que me encuentro con un proveedor que no puede suministrarme".
La naturaleza especializada de los relojes que fabrica significa que las opciones de Shum para proveedores alternativos fuera de China son limitadas dados los costos adicionales que supone.
"Lo único que podemos hacer es seguir esperando".
Fabricante estadounidense de juegos de mesa
Los aficionados a Renegade Game Studios tendrán que esperar más este verano para poder hacerse con los nuevos juegos de mesa de fantasía de la compañía.
Renegade, con sede en San Diego, fabrica juegos especiales con magos, guerreros vikingos e incluso algunos gatitos tiernos, y los obtiene de Shanghái y Shenzhen. Por ahora, dos de las tres fábricas que producen sus juegos están operando, aunque a un nivel inferior a su capacidad total, dijo el presidente Scott Gaeta.
La situación sería mucho peor si la crisis de la cadena de suministro llegara en el tercer trimestre, unos meses antes de la temporada navideña. Aún así, los retrasos que ocurran ahora en fábrica afectarán su inventario en junio y julio.
"A partir de hoy, esperamos un retraso de envío de dos a seis semanas a nuestros clientes", dijo Gaeta. "Tendremos que retrasar las fechas de lanzamiento. La situación es muy cambiante".
Máscaras faciales en México
Jonathan Bass, un empresario de Los Ángeles que produce arte para pared y muebles en una fábrica de México, dice que algunos de los componentes que necesita para su producción están bloqueados en un puerto al sur de Shanghái. Espejos con respaldo de aluminio, bisagras de puertas y rellenos de almohadas de poliéster se encuentran entre los artículos que está esperando, lo que lo obliga a buscar proveedores alternativos más cerca de su país.
"Las firmas de transporte marítimo siguen diciéndonos que son otras dos semanas", dijo Bass, molesto por el cobro de una tarifa de almacenamiento en el puerto mientras el barco espera la autorización para partir.
Una preocupación también ha sido cómo y dónde obtener suficientes máscaras faciales, que había estado obteniendo de China y que las autoridades mexicanas requieren para sus trabajadores de fábrica. China está registrando una grave escasez. Bass espera que se le permita fabricar sus propias máscaras.
"Si este flujo no comienza a pasar de seis a ocho semanas a partir del Año Nuevo chino, se verá un gran impacto", dijo.
Componentes de automóviles alemanes
En el proveedor alemán de componentes de automóviles Webasto AG, ocho de sus aproximadamente 1.000 empleados con sede en Stockdorf contrajeron el virus después de la visita de un compañero chino para una sesión de formación en enero, lo que obligó al fabricante a cerrar las operaciones en la planta durante dos semanas. El cierre concluyó después de que alrededor de 180 empleados fueran examinados para detectar la enfermedad y la compañía contrató especialistas para desinfectar sus espacios de trabajo y salas de reuniones.
"Estamos aliviados de que no se hayan presentado nuevos casos de enfermedad entre nuestros empleados", dijo el líder ejecutivo del grupo, Holger Engelmann, a principios de este mes. "Sin embargo, seguimos siendo cautelosos porque todavía sabemos muy poco sobre este virus".
La compañía dice que ha reiniciado la producción en la mayoría de sus localizaciones en China, solo hasta cierto punto. Se podría tardar hasta principios de marzo antes de que las operaciones vuelvan a funcionar con normalidad, dijo un portavoz. El fabricante tiene 12 localizaciones en China, dos de las cuales están en la provincia de Hubei, y ha establecido un grupo de trabajo global para abordar cualquier problema en su cadena de suministro.
Langostas de Nueva Zelanda
El Gobierno de Nueva Zelanda dijo el 5 de febrero que entre 150 y 180 toneladas de langosta viva se mantenían en el país en contendores y tanques, en mar y en tierra, tras la cancelación de pedidos por parte de los compradores chinos.
El Gobierno dijo que permitiría una liberación limitada de la langosta de roca en la naturaleza. El ministro de Pesca, Stuart Nash, dijo en un comunicado que la "decisión afectará a las langostas vivas en contenedores en el mar, y algunos en tanques en tierra. Significa que se pueden recoger nuevamente cuando acaben los trastornos al comercio".
Fabricantes de muebles de Vietnam
Hace pocos meses, Xuan Hoa Vietnam Joint Stock Co. recibía a posibles clientes extranjeros que buscaban trasladar parte de su producción de muebles a Vietnam desde China. Ahora, la compañía está teniendo dificultades para encontrar piezas clave como redes de plástico para sillas y arandelas de goma para mantener sus líneas de ensamblaje operativas después de que los proveedores chinos cerraran las fábricas.
"Estamos tratando de mantener la fábrica funcionando, obteniendo materiales de otras fuentes a nivel nacional, pero estamos muy preocupados", dijo el responsable ejecutivo Le Duy Anh, cuyos clientes incluyen el gigante sueco de muebles Ikea. Anh, cuya fábrica de 500 trabajadores se encuentra al noroeste de Hanoi, ha reducido las horas de los empleados mientras recorta la producción.
"Esperamos que las cosas mejoren cuando llegue el verano y mate al virus", dijo. "Pero en estos momentos estamos atravesando dificultades".
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.