"Día de liberación" en Grecia tras final del rescate financiero

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, proclamó ayer el final de una "Odisea moderna", después de que Grecia saliera de nueve años de rescates, subrayando que el país nunca debía olvidar las duras lecciones aprendidas bajo la estricta supervisión financiera de sus acreedores. "Este es un día de liberación", agregó Tsipras, de pie en lo alto de una colina con vistas a una bahía en la isla jónica de Ítaca.

Su decisión de dar su discurso en la isla estuvo cargado de simbolismo clásico: en el poema épico de Homero, Ulises, el rey de Ítaca, regresó a casa después de la guerra de Troya tras un viaje de 10 años perdido en el mar. Con aspecto sombrío, Tsipras dijo: "No cometeremos la afrenta de ignorar las lecciones del rescate a Grecia. No permitiremos que el olvido nos lleve al error".

El tercer acuerdo de rescate de Grecia finalizó oficialmente, después de que los acreedores internacionales hubieran financiado al país a cambio de duras reformas y medidas de austeridad supervisadas por sus inspectores desde 2010. Tsipras, un izquierdista elegido en 2015 tras prometer desmantelar los rescates, se vio forzado en su lugar a aceptar un paquete de préstamos ese mismo agosto para evitar la bancarrota y la posibilidad de que el país fuera expulsado de la zona euro.

Fue el tercer programa al que se acogía la nación desde 2010. El país ha recibido en total 288.000 millones de euros (US$330.000 millones) de los acreedores, por lo que es el mayor rescate en la historia. Los vecinos también celebraron el hito. El objetivo final del plan de asistencia financiera y las reformas "ha sido crear una nueva base para un crecimiento saludable y sostenible", dijo el ministro de Finanzas portugués, Mario Centeno, que preside las reuniones de la contraparte de la zona del euro. "Creo que estamos allí", agregó.