Las grandes mineras activan proyectos por más de US$12 mil millones

Las condiciones que está ofreciendo el país son adecuadas para la inversión. Ese fue el mensaje que entregó ayer la industria minera, luego de Antofagasta Minerals, el brazo minero del grupo Luksic, anunciara la aprobación de una nueva inversión en territorio nacional.

Se trata del proyecto de US$1.300 millones, Infraestructura Complementaria (INCO) de Minera Los Pelambres, iniciativa que implica la expansión de la operación y que requerirá de 3 mil trabajadores en su peak de construcción.

El proyecto, la mayor inversión aprobada por la compañía en los últimos 14 años, se suma a otros anuncios hechos por mineras en los últimos meses y que en total suman US$12.315 millones.

Entre ellos, Spence Growth Option (SGO), que extenderá la vida de la mina Spence en más de 50 años y que implica una inversión de US$2.460 millones y las aprobadas por parte del directorio de Codelco, que sólo analiza inversiones sobre los US$ 50 millones.

En el caso de la estatal, la cifra que ha obtenido luz verde en lo que va de este año asciende a US$8.555 millones y esta integrada, entre otros proyectos, por la reformulación de Chuquicamata Subterránea por US$5.307 millones; el Nuevo Nivel Mina Andes Norte, por US$1.923 millones; y la iniciativa Explotación Recursos Norte Teniente, por US$387 millones.

En ese sentido, cabe destacar que aún quedan iniciativas en carpeta que esperan la aprobación del directorio en sus respectivas empresas. Por ejemplo, en el caso de Codelco, Rajo Inca, por US$1.100 millones y Quebrada Blanca Fase 2, de la canadiense Teck, que implicará unos US$5.000 millones.

"La aprobación regulatoria es un paso clave hacia la potencial decisión de sanción del proyecto, la que se podría considerar tan pronto como diciembre", dijeron desde Teck.

En el caso de Inco, Antofagasta Minerals espera iniciar su construcción en los primeros meses de 2019 y una vez en operación, permitirá aumentar la capacidad actual de Minera Los Pelambres a una producción anual en torno a las 400 mil toneladas de cobre.

El proyecto también incluye la construcción de una planta desalinizadora de respaldo, para ser usada en períodos de escasez hídrica y, en el área de procesamiento de mineral, se contempla agregar un molino SAG, un molino de bolas y seis celdas de flotación, equipos que ayudarán a enfrentar las nuevas condiciones de dureza que presenta el mineral que se extrae en la operación.

"La expansión es un paso importante en la cartera de proyectos de crecimiento de las actuales operaciones del grupo. El proyecto va a agregar 60 mil toneladas de cobre por año, con un bajo costo de producción", dijo el CEO de Antofagasta Minerals, Iván Arriagada.

"Debemos continuar avanzando para obtener los permisos sectoriales (...). Nuestro compromiso es que el 30% de los trabajadores del proyecto sea de la provincia de Choapa o de la Región de Coquimbo", añadió el gerente general de Pelambres, Mauricio Larraín.

Tras conocer el anuncio de AMSA, el ministro de Minería (s), Pablo Terrazas, indicó que "como gobierno valoramos la aprobación de la construcción del proyecto"; eso, considerando tanto el momento de inversión, como también la contratación de 3 mil personas que implica en su peak.

"Esta, sin duda, es una señal de que como gobierno hemos dado las señales adecuadas para atraer inversión minera, la que por años había estado paralizada", destacó.

Desde la industria también aplaudieron el anuncio. De hecho, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, lo catalogó como una "buena noticia".

"Creemos que esta iniciativa de inversión es muy relevante para Pelambres, porque le garantiza una vida más larga con una mayor capacidad, permitiéndole procesar un mineral más duro, pero aumentando su producción. En cuanto a la región, además de la generación de empleo, se destaca el efecto multiplicador que tiene esta inversión", afirmó.

En esa línea, dijo que el gremio espera la aprobación de la inversión, que es una muy buena señal para el país, "ya que con el proyecto Spence, de BHP, ya son dos los nuevos proyectos en construcción".

"El anuncio de la aprobación de este proyecto confirma, en primer lugar, que las empresas mineras creen en el cobre.

El cobre es un metal que efectivamente tiene un buen futuro y que hoy, si bien está con un precio promedio más bajo que el que debería tener con una visión de largo plazo, se reafirma con esta decisión por parte de Antofagasta Minerals que es un buen producto.

Asimismo, se reafirma que las condiciones que está ofreciendo el país son adecuadas para reactivar la inversión minera. Este anuncio debiera permitir que otros proyectos también sean aprobados", indicó.