Economía chilena cierra 2022 con un crecimiento menor al previsto, pero se consolidan mejores perspectivas para 2023
El Banco Central informó que el PI) creció 2,4%, por debajo del 2,7% previsto con el promedio de los Imacec. Con estos nuevos antecedentes, los economistas reafirmaron que 2023 tendrá una caída más cerca de -0,5%. En tanto, la cuenta corriente registró un déficit de US$27.102 millones al cierre del año pasado, equivalente a 9% del Producto.
La economía cerró 2022 con un crecimiento de 2,4%. Esto es tres décimas menos que lo que se anticipaba previamente luego de conocer el Imacec de diciembre, cuando se informó que la actividad había tenido una expansión de 2,7%.
De acuerdo al Banco Central, la demanda interna –al igual que el PIB– registró una evolución decreciente durante el 2022, acumulando para el periodo un crecimiento de 2,3%. El consumo privado fue su principal impulsor, con un alza de 3,1%, seguido por la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) que creció 2,8% impulsada tanto por el componente de construcción y otras obras, como por el de maquinaria y equipo con registros de 2,5% y 3,3% respectivamente. El consumo de gobierno, en tanto, tuvo un incremento de 4,1% y el de los hogares 2,9%.
En cambio, el consumo en bienes durables y no durables se redujo, en respuesta a la normalización de la liquidez de los hogares respecto al año anterior.
En relación con el comercio exterior, tanto las exportaciones como importaciones de bienes y servicios aumentaron, con expansiones de 1,4% y 0,9%, respectivamente. En ambos casos, el resultado fue impulsado por el desempeño en los servicios, mientras que el intercambio comercial de bienes se redujo.
El factor Latam
¿Por qué se creció menos de lo previsto? Desde el Banco Central informaron que “una parte importante de la diferencia se explicó por la revisión de siete décimas a la baja registrada en el cuarto trimestre. Comparada con revisiones de años anteriores, esta se ubicó por sobre el promedio histórico ubicándose en -2,3%.
De acuerdo al BC, “gran parte” se concentró en el sector servicios, particularmente en la actividad de transporte. En esta última, se incorporó información de comisiones financieras que se pagaron a no residentes, en el contexto de la salida del proceso de reorganización financiera de una empresa del rubro, que se había acogido al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos en el año 2020″.
Se trata de Latam Airlines que realizó su proceso de término de quiebras al cual se acogió en medio de los problemas de financiamiento que le provocó la pandemia del Covid 19.
En el detalle, el BC explica que, en la elaboración del PIB trimestral, esta importación de servicios financieros se asignó como gasto operacional de la actividad transporte, disminuyendo su valor agregado en el PIB, de acuerdo con la metodología utilizada en las Cuentas Nacionales. Así, como resultado, los servicios explicaron siete décimas de la revisión del crecimiento anual de la actividad económica para el cuarto trimestre. No obstante, puntualizan que “estos pagos no afectan a la producción de esta actividad ni a la demanda interna. No obstante, al tratarse de una importación de servicios, sí tiene un efecto a la baja en el saldo de la balanza comercial y la cuenta corriente”.
Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, explica que “esas comisiones (pagadas por Latam) se contabilizan como importación de servicios, lo que se descuenta al saldo de la balanza comercial, la cual va incluida en el cálculo del PIB”. Según detalla el economista fueron cerca de US$1.000 millones los que salieron del país.
En principio, desde el ente rector mencionan que “al tratarse de un fenómeno contable puntual, asociado a la salida de una empresa del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, el nivel del PIB para el año 2023 no se verá afectado por este hecho. No obstante, al disminuir el nivel del PIB del cuarto trimestre del año 2022, esto tendrá un impacto positivo en el cálculo de las variaciones del primer y cuarto trimestre del 2023 respecto de ese trimestre”.
Más allá de la revisión en el transporte, el ente rector destaca que “es importante resaltar que algunos sectores de actividad mostraron un desempeño mejor al de trimestres previos”.
En ese sentido, menciona el caso del comercio, donde “se conjugan actividades minoristas y mayoristas, cuya actividad —descontada la estacionalidad— tuvo una recuperación de niveles tras varios trimestres de caída. Esto, en coherencia con un consumo privado cuya velocidad de ajuste se redujo respecto de los trimestres inmediatamente anteriores y cuyos niveles previos fueron revisados al alza”.
Asimismo, en el lado opuesto, la revisión de las cuentas nacionales muestra que la actividad de la construcción ha tenido un desempeño más débil del estimado desde hace varios trimestres. Esto es congruente con una formación bruta de capital fijo que también se aprecia más débil de lo estimado con anterioridad”.
Cuenta Corriente
Además el Banco Central informó que el 2022, la cuenta corriente registró un déficit de US$27.102 millones, equivalente a 9% del Producto Interno Bruto (PIB).
El resultado se explicó por las rentas de la inversión extranjera en Chile y el déficit de la balanza comercial de servicios; en tanto, la balanza comercial de bienes resultó positiva.
Mejores perspectivas
Con estos nuevos antecedentes, los economistas reafirmaron que 2023 tendrá un crecimiento mejor al esperado, pese al ajuste a la baja que tuvo el PIB.
En Santander revisaron “marginalmente al alza” sus proyecciones para el crecimiento del año desde -0,5% hasta -0,25%, debido principalmente “al efecto estadístico de la menor base de comparación del cuarto trimestre del año pasado”. En Santander, “seguimos estimando que la economía continuará contrayéndose en los próximos meses debido a una demanda interna débil, y que, en la segunda parte del año, conforme se comiencen a relajar las condiciones financieras, se podría observar un cierto repunte”.
Una misma visión entregan en Banchile Inversiones quienes sostienen que “esperamos que la actividad económica siga ajustándose a la baja, pero a un ritmo más suave que lo esperado anteriormente”. Por ello, “corregimos la proyección de crecimiento del PIB desde -2% a -0,3% para 2023″.
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, comenta que “la dinámica de cualquier manera a inicios de este año está siendo algo más favorable. Acorde con ello, prevemos una contracción de 0,5% en el PIB de este año, algo menos negativo de lo que proyectábamos hace algunos meses”.
Y Pavel Castillo, gerente de Intelligence en Corpa Estudios de Mercado, acota que “este cambio puede tener un pequeño efecto a favor para el crecimiento de 2023 por un tema contable, nuestras estimaciones van de -0,7% a -1%”.
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