Empresas exploran subarrendar parte de sus oficinas para aliviar sus costos inmobiliarios
Alrededor de 50 mil m2 estarían disponibles para subarrendar. Esta nueva tendencia podría impactar los precios, debido a la competencia que se podría generar entre arrendatarios y desarrolladores inmobiliarios.
Una nueva tendencia que está comenzando a gestarse en el mercado de arriendo de las oficinas. Empresas con contratos vigentes que ofrecen parte de sus oficinas en subarriendo para aliviar sus costos inmobiliarios.
“Hay mucha disposición a subarrendar. Nosotros tenemos una estimación de la gente que estaría dispuesta a subarrendar oficinas y es del orden de los 50 mil metros cuadrados. Y eso supone un input interesante a un mercado que estaba súper apretado en términos de espacios disponibles, porque no había mucho debido a que había muy poco stock nuevo en el mercado, dado que se viene construyendo muy poco”, dice el presidente de CBRE Chile, Nicolás Cox.
El segmento de oficinas premium, o clase A, cerró el tercer trimestre con una vacancia de 6%, por sobre el 4,9% del segundo trimestre. Ahora bien, según cálculos de la consultora, si se contabilizan los 50 mil metros cuadrados que hoy están disponibles en el mercado de empresas que están dispuestas a subarrendar sus oficinas, la vacancia subiría a 7% al cierre del tercer trimestre. Esto, porque se estima que esta oferta, que es parte del mercado informal, podría tener un efecto en la tasa de vacancia de entre 1 a 2 puntos extras. “No es una vacancia oficial porque no tienes oficialmente ese espacio desocupado, pero si es un número que hay que mirar”, dice Cox.
En promedio, los contratos de oficinas en el país se firman por un plazo de tres años. La pandemia aumentó el teletrabajo, mientras que otras recortaron su dotación. Por esta razón, varias empresas buscan subarrendar sus oficinas con el permiso de los propietarios que prefieren que el espacio permanezca ocupado. Así, pretenden reducir costos operativos en momentos en que muchas empresas se encuentran en una delicada situación económica.
Esta nueva tendencia podría tener efecto en los precios, debido a la competencia que se podría generar entre usuarios y desarrolladores inmobiliarios. “Si alguien necesita tener arrendado el próximo mes, de repente va a salir a ofrecer algo que ellos están arrendando a 0,6 UF a un precio mucho menor, sin pensar como inversionista, sino pensando en su flujo de caja y en poder cumplir ellos sus compromisos”, dice.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.