Las ganancias de Sonda, controlada por el empresario Andrés Navarro, crecieron con fuerza en los primeros nueve meses del año y alcanzaron los $ 27.081 millones o unos US$33,4 millones. Esto equivale a un aumento de 292,4% con respecto al mismo periodo de 2020.

La empresa sostuvo que el buen desempeño estuvo dado por la estrategia comercial y por un mayor foco en desarrollar soluciones para la transformación digital de sus clientes. Sostuvo además en su análisis razonado enviado a la CMF que “el proceso de reorganización ejecutado en 2020 generó importantes eficiencias operacionales y comerciales que influyen positivamente en los resultados al 30 de septiembre 2021″.

El gerente general de la empresa, José Orlandini, indicó en un comunicado que “a pesar de que aún no se ha terminado la pandemia, durante 2021 hemos visto los resultados de la estrategia comenzada el 2020 que ha permitido un importante aumento en la actividad comercial de SONDA en gran parte de los mercados. Han sido clave también los planes de acción para tener un mayor foco en soluciones que acompañen permanentemente la transformación digital e innovación de todos nuestros clientes en Latinoamérica”.

La empresa de tecnología registró ingresos consolidados a septiembre que ascendieron a $ 626.623 millones, equivalentes a US$ 771,8 millones, y un EBITDA de $ 77.650 millones, equivalente a US$ 95,6 millones.

Las operaciones fuera de Chile totalizaron ingresos por $274.068 millones (US$337,6 millones). Esto equivale al el 43,7% del total consolidado, y un EBITDA por $27.674 millones (US$34,1 millones). Así, los ingresos de la empresa crecieron un 5,7% y el EBITDA aumentó en 9,8%, con respecto a igual periodo del año pasado. En nuestro país, en tanto, estos crecieron un 29,8% y el EBITDA superior en 50,4%, con respecto al mismo periodo de 2020.

Por otra parte, los cierres de negocios alcanzaron a US$ 911,7 millones, lo que implica una subida de 33,5% respecto de los primeros nueve meses del año pasado, lo que muetsra un mayor dinamismo en los mercados de Chile, Brasil y OPLA. Las oportunidades de nuevos negocios (“pipeline”) llegaron a US$ 4.799 millones, donde Brasil contribuye con un 42%.