Goldman Sachs: Guerra comercial total reduciría 15% previsión de ganancias de firmas del S&P 500 en 2019

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Es el peor escenario proyectado por el banco, con arancel de 10% a todas las importaciones de EEUU. JPMorgan también advirtió sobre los riesgos.


Mientras más agresiva es la política comercial de Donald Trump, más podrían padecer los resultados de las empresas del S&P 500, de acuerdo a las estimaciones de Goldman Sachs. Ya incorporados en sus previsiones las barreras en curso, el banco estadounidense anticipa un crecimiento de 18% para 2018 y de 7% para 2019 para la ganancia por acción de las firmas de dicho índice, pero el panorama se nubla, especialmente para el próximo año, si la Casa Blanca decide escalar el conflicto.

En el escenario actual, se anticipan US$159 de utilidad por acción en el presente ejercicio, las que subirían a US$170 el año próximo. Pero esta última cifra cae a US$165 si Estados Unidos establece aranceles de 10% a todas las importaciones que provienen de China, mientras que en un contexto de guerra comercial total, con una barrera de igual magnitud pero a todo producto importado al país, la ganancia por acción se reduciría a US$145, un 15% inferior al escenario inicial.

"Los aranceles benefician a algunas industrias nacionales, pero suponen un riesgo para las ganancias del S&P 500 a través de menores ingresos (menores exportaciones) y márgenes más débiles (mayores costos de insumos)", escribió David Kostin, jefe estratega de equity para Estados Unidos de JPMorgan, en un informe a sus clientes. Aunque la entidad considera complejo que se concrete una guerra comercial total, los economistas de Goldman Sachs asignan un 60% de probabilidad de que Estados Unidos imponga aranceles sobre US$200.000 millones de importaciones provenientes del gigante asiático.

En ese marco, el impacto no sería para todas las compañías por igual. Kostin detalla que "las industrias que dependen fuertemente de las importaciones teóricamente enfrentan el mayor riesgo en la cadena de suministro, debido al aumento de las tensiones comerciales. Los productos derivados del petróleo y el carbón, el transporte y los productos informáticos y electrónicos tienen la mayor parte del costo de los bienes vendidos, mientras que las empresas de servicios deberían estar relativamente aisladas".

Tras gravar con aranceles al acero y al aluminio, además de US$35.000 millones de importaciones de China (con otros US$16.000 millones en estudio), Donald Trump ha amenazado con levantar barreras de 10% a todos los bienes enviados por la potencia asiática, es decir, a un total de US$500.000 millones de importaciones. Además, tiene en la mira a los automóviles provenientes de Europa.

En ese contexto, James Dimon, CEO de JPMorgan también encendió las alarmas. "Si ponen aranceles adicionales de US$200.000 millones y se sigue con el asunto de los autos por seguridad nacional, estaremos a punto de revertir algunos de los beneficios que ha visto en la economía", señaló ayer en entrevista con CNBC.

Dimon plantea el panorama se complica no sólo por la política de la Casa Blanca, sino que además por las represalias arancelarias de los países agredidos por EEUU, las que nos fueron consideradas inicialmente por los expertos que rodean al mandatario. "Le recordaría a la gente que el equipo del presidente ya ha dicho: 'No habrá represalias'. Ya se han equivocado (...) Si yo fuera el presidente, estaría un poco molesto con algunos de mis asesores, a decir verdad", indicó el banquero.

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