Gonzalo Said: “Esta crisis golpea sin importar sector, tamaño de empresa o nombre del accionista”
El vicepresidente de sofofa y empresario analiza la crítica situación del país a raíz del Covid-19. Cree que muchos quedarán en el camino, porque no podrán recuperarse. Es que esta crisis -dice- tiene la particularidad que desafía a las empresas a permanecer sin ventas por un periodo indefinido.
Una situación inédita que será un cambio de época. Así describe Gonzalo Said lo que la crisis del coronavirus está generando al mundo, y en particular al sector privado. Forma parte del clan Said Handal, que tiene participaciones relevantes en diversas empresas como Embotelladora Andina, Scotiabank y Pesquera Coloso, entre otros negocios, aunque en esta entrevista pide hablar en su condición de vicepresidente de Sofofa.
Desde que se desató el virus ha realizado múltiples reuniones y ha participado en una serie de directorios, tanto en empresas como gremiales, y el tema no es otra cosa que esta emergencia. Y recuerda que ya se venía de otra emergencia generada post 18 de octubre. “Hay que entender que en menos de 6 meses se cruzaron dos fenómenos en Chile. El estallido social, con todas sus manifestaciones, expresiones, impactos económicos y consecuencias invisibles al día de hoy, además de haber modificado por completo la agenda política, social, legislativa y económica”.
Y por la otra, agrega, el fenómeno de la pandemia que “exige una enorme capacidad de respuesta del sistema público de salud, desafía a las empresas a sobrevivir sin ventas por un periodo no solo prolongado, sino también indefinido, lo que inevitablemente impactará en la generación de empleo y caída del PIB”.
La discusión en el mundo es si es posible poner en pausa al mundo, y luego ponerle play. ¿Cómo lo ve desde las empresas en que participa?
-No quisiera hablar en particular de las empresas en las cuales mi familia tiene participación, ya que me parece mucho más relevante que los empresarios internalicemos rápido esto que está ocurriendo, porque esa velocidad de aprendizaje nos permitirá modificar la manera en que se gestionan las compañías y sus nuevos desafíos. No estamos siendo testigos de una época de cambios, estamos siendo testigos de un cambio de época en donde algunas prácticas y conceptos sobrevivirán, otras tendrán que acelerar la mutación a riesgo de morir en el intento. También surgirán nuevas preguntas y desafíos, aparecerán oportunidades impensadas para algunos, pero también hay que ser realistas: muchos quedarán en el camino porque no podrán recuperarse, por lo cual debemos hacer todo lo posible para que sean los menos posibles.
¿Le parece adecuado lo realizado por el gobierno y el Banco Central?
-Tengo una visión positiva y constructiva del rol que han jugado hasta ahora. Del gobierno lo que percibo como ciudadano es que al comienzo se vio superado como todos, pero con el paso de los días tomó el control de la situación y de la información que nos llega a cada uno diariamente. En cuanto al Banco Central, creo que aplicó una mirada realista en el Ipom asumiendo no solo una caída lógica del PIB, sino también que el escenario de mediano y largo plazo dependerán de que la capacidad productiva del país permanezca intacta. Lo que sí me preocupa es el impulso de algunos parlamentarios por buscar protagonismo haciendo propuestas que pueden ser muy dañinas. Aquí se requiere una mirada país y de unidad, para así aminorar el impacto de esta crisis y poner en marcha la economía lo más pronto posible.
¿Y qué le ha parecido el debut de Juan Sutil a la cabeza de los empresarios en esta emergencia?
-Me ha gustado mucho su actitud. Asumió en un momento muy difícil, pero en estas primeras semanas le ha inyectado mucha energía y capacidad de articular y gestionar, que es una faceta que se le reconoce poco a los empresarios. También veo que junto con Patricio Donoso y Bernardo Larraín están jugando un rol muy activo y coordinado que es muy positivo para todas las ramas que integran la CPC. La ciudadanía agradece ver que los empresarios se arremanguen y muestren su faceta solidaria como ha ocurrido a partir del fondo que se lanzó para cooperar con la compra de insumos médicos fundamentales para enfrentar esta crisis sanitaria.
Estábamos -y seguiremos estando- en un proceso constitucional. ¿Cree que es un buen momento aún?
-La pregunta que debemos hacernos como país en estos meses previos al nuevo calendario electoral, es si estas nuevas preguntas que han surgido a partir de la pandemia y sus efectos concretos y reales en la vida cotidiana de las personas y la economía mundial encontrarán respuestas en la nueva Constitución. Y esa duda quedará despejada en el plebiscito. Lo que sí veo con claridad es que la propia dinámica política deberá romper sus inercias y demostrar que las políticas públicas para dar respuesta a las demandas sociales deberán ser más creativas y aterrizadas, porque cuando solo tienes un martillo es evidente que todos los problemas parecen un clavo. Y en ese sentido, es evidente que la recuperación del empleo será una de las principales preocupaciones a nivel país por un tiempo largo, por lo mismo es fundamental que Ejecutivo y Legislativo estén conscientes de que esta será la principal preocupación ciudadana.
¿Cómo está la situación en sus empresas?
-Evidentemente esta crisis golpea sin importar sector productivo, tamaño de empresa o nombre del accionista. Esta crisis nos pega absolutamente a todos por igual, por lo mismo el esfuerzo empresarial y el foco de las medidas iniciales han estado en dar la mayor flexibilidad a los colaboradores para que cumplan la cuarentena y el distanciamiento social de manera efectiva y, de esa forma, eviten un posible contagio y eso ponga en riesgo a sus familias directas. Adicionalmente, desde Sofofa hemos generado una serie de instructivos que han sido muy valorados por las empresas socias porque hemos podido homologar criterios y medidas paliativas; entre ellas, promover el teletrabajo y flexibilizar el horario de entrada en empresas que cumplen funciones estratégicas.
¿Qué debe considerarse estratégica?
-Las que pueden operar o prestan servicios indispensables.
En crisis anteriores tomó tiempo recuperarse. ¿Comparte la visión de que será un repunte rápido?
-En el último siglo hemos vivido la gripe española de 1918, la gran depresión de 1929, el lunes negro de 1987, la crisis asiática y luego la subprime el 2009, y en todas ellas la historia demuestra que se sale adelante, por lo mismo espero que esta crisis no sea la excepción. Pero sí es importante entender que esta crisis es diferente a las anteriores, ya que nos plantea otras dimensiones complejas y desconocidas, que se adelantaron con velocidad y hoy son una realidad.
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