Hermanas Hurtado Berger: los negocios y su huella filantrópica

Madeline Hurtado

Tras la muerte de Alberto Hurtado Fuenzalida en 2018, sus dos hijas herederas han salido paulatinamente de las participaciones accionarias directas en empresas como AES Gener, Colbún y David del Curto. Además, hace dos años vendieron acciones serie B de Embotelladora Andina en US$199 millones y en los últimos días dejaron el pacto controlador de la firma ancla de Coca Cola en la región. ¿La finalidad? Potenciar sus fundaciones.


En la víspera de Fiestas Patrias, la siempre de bajo perfil familia Hurtado Berger concretó su salida del pacto controlador de Embotelladora Andina, la principal operación de Coca Cola en el Cono Sur. Dicho pacto la unía con otras cuatro familias al mando del 43% de esta firma (55% de las acciones serie A de control), que en 2019 tuvo utilidades por $ 173.722 millones provenientes de sus negocios en Argentina, Brasil, Chile y Paraguay.

Mediante una serie de transacciones realizadas entre el 16 y 17 de septiembre fuera de bolsa y también en la Bolsa Electrónica, la familia Hurtado les vendió a prorrata 50.001.644 de acciones de control (serie A) a sus socios históricos, a cambio de comprarles a ellos mismos el equivalente de la propiedad en 50.800.000 acciones de libre disposición (serie B).

Con estos movimientos, la familia Hurtado mantuvo exactamente la misma participación accionaria en Andina, solo que a través de acciones serie B, y cada una de las otras familias integrantes del pacto controlador -Chadwick Claro, Garcés Silva, Said Handal y Said Somavía- conservó igualmente su participación accionaria en la embotelladora. De acuerdo a la memoria 2019 de la compañía, la familia Hurtado tenía el 11,1956% de la serie A, y el 0,5013% de la serie B.

Según una alta fuente ligada a Embotelladora Andina, una de las razones detrás de estas transacciones es que las hermanas Madeline (59) y Pamela (57) Hurtado Berger, herederas del empresario Alberto Hurtado Fuenzalida, que falleció en 2018, “no tienen interés en la actividad empresarial y en la toma de decisiones de la empresa”. Los accionistas de la serie A eligen a 12 de los 14 directores de la firma, donde uno de ellos representaba directamente los intereses de la familia: el abogado Arturo Majlis, quien formaba parte del comité ejecutivo de la compañía desde hace muchos años.

Otra importante razón para intercambiar sus acciones y quedarse con títulos serie B, fue la liquidez que estas últimas ofrecen en el mercado y los mayores dividendos que aportan. Por estatutos de la empresa, las acciones serie B perciben un 10% más de dividendos que las A. En los últimos años, Andina ha repartido cuatro dividendos por año y en 2019 totalizaron alrededor de $ 87 mil millones. Para este 2020 se espera que la firma reparta alrededor de $ 100 mil millones. Si bien la pandemia afectó los ingresos del segundo trimestre de la productora de Coca Cola, Andina impulsó en compensación un recorte de la inversión anual o capex, que pasó de los US$ 165 millones a US$ 95 millones.

Reorganización de sociedades y patrimonio

Los avisos de un aire menos protagonista de la familia Hurtado en la compañía no aparecieron este mes, sino que en enero de 2018, mismo año en que falleció Alberto Hurtado. En esa oportunidad, el grupo familiar se desprendió en la Bolsa de Comercio del 8,6% de las acciones serie B de la empresa, que equivalían al 4,3% de la propiedad total, en US$ 199 millones.

Dicha venta de títulos la llevaron a cabo a través de las sociedades Rentas IMA Limitada e Inversiones HB S.A., que son dos de los vehículos de inversión más importantes de la familia.

¿Y a dónde fueron a parar los US$ 199 millones recaudados en la subasta de 2018? A la otra gran sociedad que tiene la familia, que es Rentas Extranjeras Limitada, filial de Rentas IMA, donde también participa Inversiones HB, que el 7 de marzo de ese año aumentó su capital social desde los US$ 222.206.207 a US$ 422.206.207. Se aportaron US$ 60 millones en efectivo y se comprometió aumentar otros US$ 140 millones en un plazo de tres años.

Otra sociedad de la familia, a través de la cual se canalizan algunas inversiones en el extranjero, es Mar Adentro International Corporation, que está registrada en las Islas Vírgenes Británicas.

Las guardianas de la fortuna

Dado su alto patrimonio, la familia Hurtado Berger tiene en el noveno piso de un edificio del barrio El Golf su propio family office, llamado Mar Adentro. Esta oficina administra las posiciones pasivas de la familia en la propiedad de distintas compañías y también invierten en instrumentos financieros para preservar y aumentar el patrimonio.

Dentro de las posiciones de negocios que en algún momento ha mantenido la familia, además del 11% de Embotelladora Andina, destacan las participaciones minoritarias en la frutícola David del Curto -a través de un fondo de Moneda, donde tuvieron indirectamente el 4,54% de la propiedad- y las eléctricas AES Gener y Colbún -llegaron a tener el 1% de la eléctrica de los Matte en 2011-. Además, han participado como aportantes en diversos fondos de inversión, como el de Energía del Sur (Campanario) que lideraba Southern Cross; Forestal Lignun, manejado por Asset Chile; SCL Apoquindo, de Capital Advisors; TPG VII, de Picton, y el Private Debt I, de Credicorp Capital. También fueron aportantes del desarrollo del proyecto inmobiliario Brisas de Chicureo.

Desde 2018 que la gerencia general del family office recae en la ingeniera comercial PUC Tania Zenteno, quien tiene un magíster en economía financiera en la misma casa de estudios y que desde 2012 era la gerenta de inversión de Mar Adentro. Antes de recalar en la oficina familiar, Zenteno trabajó por casi 15 años en Santander, donde fue vicepresidenta de finanzas corporativas y luego responsable de derivados accionarios.

Una vez que Zenteno asumió la gerencia general del family office, en 2019 tomó la posta en la gerencia de inversiones Macarena Villalobos, también ingeniera comercial PUC, CFA y con máster en economía y finanzas aplicadas de la Universidad de California. Antes estuvo por más de ocho años en Principal Financial Group, donde fue jefa de estudios y riesgo, jefa de la mesa de dinero y estrategia, y luego subgerenta de riesgos.

Tanto en el family office como en las fundaciones de las hermanas, asoman como permanentes apoyos en cargos directivos el abogado Arturo Majlis, el ejecutivo Juan Carlos Leppe y el director de empresas inmobiliarias y exgerente general de Aconcagua, Cristián Alliende.

Cercanos a las hermanas sostienen que en el ámbito relacionado con los negocios, las inversiones que les interesan son aquellas con modelos de negocios sustentables, que aborden los temas medioambientales, sociales y de gobernanza, alineándose con el propósito de sus fundaciones.

Foco en las fundaciones

Lejanas a los negocios, la verdadera pasión de las hermanas Hurtado Berger son sus fundaciones, a las cuales dedican casi el cien por ciento de su tiempo laboral.

Un director de una de las fundaciones cuenta que la inspiración y motivación de las hermanas es participar en actividades filantrópicas que impacten positivamente en la calidad de vida de las personas y en el medioambiente, trabajo que vienen realizando hace varios años a través de Fundación Cosmos, Fundación Mar Adentro y, recientemente, Fundación Kreen.

Madeline es licenciada en artes visuales de la Universidad de Chile y de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, directora del family office y trabaja junto a su única hija, Maya Errázuriz Hurtado, en la Fundación Mar Adentro, que fue iniciada por Alberto Hurtado en 2010. Una actividad que la organización mantiene hasta el día de hoy es el financiamiento a la Universidad Alberto Hurtado.

Pero el alcance de Mar Adentro tiene mucha mayor profundidad. Desde la fundación indican que “desde el comienzo, el llamado de su fundador fue a involucrarnos activamente en actividades filantrópicas, a través de experiencias que impactaran positivamente en la calidad de vida de las personas”. De esta manera, Mar Adentro desarrolla investigaciones, exposiciones de arte, documentales. A través de una mirada multidisciplinaria y en colaboración con otras organizaciones, busca entregar mayores oportunidades a comunidades y a la sociedad civil en general, potenciando su creatividad y conciencia ambiental a través de diversas instancias educativas.

Dentro de las actividades más relevantes de Mar Adentro está la creación del programa de formación Docente Activo en 2012 y el inicio de un trabajo más sostenido en 2014 en la conservación del área protegida privada de 882 hectáreas llamada Bosque Pehuén, en la zona cordillerana de La Araucanía. En 2018 trajeron a Chile la exposición “Algoritmos en el viento”, del holandés Theo Jansen.

Fiel a la famosa frase que dejó el Padre Hurtado, con quien la familia está emparentada, Madeline indicó a Qué Pasa en 2011 que “nos interesa incorporar en Chile el tema de la filantropía. Está lento y es necesario avanzar más. Los que pueden dar, tienen que hacerlo, es la única forma en que nos podemos desarrollar como sociedad. Para nosotros, como familia, es un privilegio tener los medios para realizarlo”.

En tanto Pamela preside la Fundación Cosmos, que fundó en 2014, en la cual trabaja con dos de sus cuatro hijos; Michelle y Nicole Ellena Hurtado, y cuyo propósito es generar espacios de conexión con la naturaleza. Hoy desarrollan tres propuestas: sostenibilidad de las zonas costeras y conservación de humedales costeros, inclusión de la naturaleza en la planificación urbana, y jardines sanadores como infraestructura hospitalaria. Para ello, la fundación potencia los vínculos entre la comunidad y su territorio físico, de manera de contribuir al bienestar individual, social y ambiental. Pamela es diseñadora, con un máster en planeamiento y diseño de paisajes. También es directora del family office.

Entre los proyectos más importantes impulsados por Cosmos está la conservación y gestión del Humedal Río Maipo, del cual obtuvieron su comodato por parte del municipio de Santo Domingo -lugar de veraneo de la familia- y que transformaron en un santuario de la naturaleza el año pasado. También apoyan las iniciativas de mejoramiento en el Humedal Río Cruces, en Valdivia.

En cuanto a parques, Fundación Cosmos está transformando un basural en Cauquenes en el Parque Tutuvén, que permitirá aumentar en un 60% las áreas verdes urbanas de dicha localidad. También tienen contemplado dotar de áreas verdes al barrio Bajos de Mena, en Puente Alto, y en La Chimba, Antofagasta. En tanto, en Renca están trabajando en el Mirador Cumbre, proyecto que incluye vegetación en la zona, senderos e infraestructura para los visitantes. Otro desarrollo que están llevando a cabo en Santiago es la construcción del Centro de Educación Ambiental en el Parque Natural Cantalao Precordillera.

Otro eje de proyectos que lidera Cosmos es la creación de jardines sanadores en hospitales, los que han acondicionado en los recintos de San Carlos de Maullín, Barros Luco, Sanatorio Marítimo San Juan de Dios, San Borja Arriarán, Salvador y Salvador de Valparaíso.

Al igual que Fundación Mar Adentro, Cosmos también colabora con la Universidad Alberto Hurtado con aportes por alrededor de $ 300 millones anuales, según consta en la memoria de la organización filantrópica.

La última de las iniciativas de la familia es Fundación Kreen, que nació en 2018 con la inspiración de contribuir a la protección de la biodiversidad en la Patagonia de Aysén para resguardar el patrimonio natural y cultural del territorio. Por lo mismo, su motivación es aportar a la conservación de la cuenca del río Cuervo y de los lagos Yulton y Meullín, colaborando con las comunidades locales en iniciativas que ayuden a preservar las funciones ecosistémicas presentes en el territorio, para lo cual adquirieron 20.000 hectáreas en la región.

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