Hortifrut busca duplicar su producción, mira mercados y pone foco en Perú
Firma productora de arándanos, frambuesas, cerezas y otros multiplicó sus utilidades en 2020 y ahora apunta a seguir creciendo en los países donde producen. Pero en Chile advierten varias dificultades.
Apenas un puñado de empresas logró mejorar sus resultados en 2020, año de pandemia, cuarentenas, cierre de fronteras y caída en la demanda de miles de productos. Pero Hortifrut, productora agrícola -principalmente de arándanos, frambuesas, cerezas y otros, con operaciones en Chile, Perú, México y China- no solo aumentó sus ganancias, sino que estas crecieron varias veces, pasando de US$ 3,5 millones en 2019 a más de US$ 54 millones al año siguiente.
¿Cómo lo consiguieron? Juan Ignacio Allende, gerente general de la compañía, enumera varios factores positivos que se conjugaron: precios al alza, una mejora en el mix de producción y la consolidación de sus operaciones en Perú, donde en 2017 firmaron un acuerdo de fusión con la operadora local Talsa, que con los años se ha ido fortaleciendo y aumentando fuertemente los volúmenes producidos.
A esto se suma que durante la pandemia la demanda por alimentación sana aumentó fuertemente, lo que también los benefició. Entre los aspectos negativos se cuentan el freno en el negocio de food service, es decir, restaurantes, hoteles y otros, aunque ya se ha comenzado a ver cierta recuperación a nivel global.
Así, sus ventas llegaron a US$ 683 millones el año pasado, un alza de casi el 20%.
“En general, la demanda por productos de alta calidad, si bien no es infinita, crece y crece. Estamos cambiando algunas variedades nuevas por algunas más antiguas. Y también estamos entregándole nuestras variedades a terceros, que nos permite generar márgenes por el royalty del uso de esa variedad, y, además, están obligados a comercializar con nosotros, lo que también nos aporta buenos números”, asegura Juan Ignacio Allende.
Otro de los elementos que les ha jugado a favor son los acuerdos de licenciamientos. Hortifrut tiene una línea de investigación genética que les permite mejorar las variedades que producen. Esto ha llamado la atención de productores locales en Perú que no solo pagan un royalty a la compañía por el uso de esas variedades, sino que también comercializan a través de ellos.
¿Resultado? Este año aumentarán en casi 700 las hectáreas plantadas en Perú, de las cerca de 2.200 que tienen actualmente, y se espera que esto siga creciendo.
De hecho, Perú es uno de los focos de crecimiento para el futuro, pero no el único. “Yo diría que aquí van a haber cuatro crecimientos importantes del origen. Uno va a ser Perú. Otro es México, donde tenemos arándanos y frambuesas que recién están comenzando a operar. Ahí viene un crecimiento importante. Después, en China estamos intentando alcanzar 500 hectáreas y vamos a seguir creciendo y ahora viene una expansión importante en todo lo que es Europa. En 2020 hicimos una asociación con una empresa portuguesa y la demanda que hemos tenido es súper importante, así que ahí vamos a tener un crecimiento importante. Es algo que nos tiene entusiasmados, porque los mismos clientes nos están pidiendo abastecimiento”, destaca Allende.
No obstante, China protagonizó una temporada bastante negativa para las cerezas a comienzos de año, luego que circularan noticias falsas que vinculaban a las cerezas con trazas de coronavirus.
Esto podría incluso provocar cambios en la producción de cerezas a nivel del país. “Tener un solo producto, a un solo mercado y de un solo origen, es un tremendo riesgo. Si estamos vendiendo 90% en China, hay que abrir otros mercados. Ya se ve en la industria gente hablando de retomar Europa, Estados Unidos, etc.
Y está claro que China tiene ciertos límites. El próximo año vamos a ver un porcentaje mayor de fruta que se va a ir a Estados Unidos y Europa, sobre todo los calibres más pequeños. Al menos el 30% de la fruta se va a ir a otros mercados. Eso va a balancear un poco más”, plantea.
A futuro, el plan es aprovechar el crecimiento de la demanda global por fruta de buena calidad y apuntar a expandir su producción en los países donde están presentes. “El road map es tratar de balancear nuestro suministro de fruta a nuestros clientes en los próximos cinco años, lo que nos va a requerir al menos duplicar la cantidad de berries que estamos produciendo. Así de potente vemos la oportunidad”, indica.
Nuevos mercados
Al mismo tiempo, han venido mirando nuevos mercados. Además de Europa, donde están puestas varias fichas, otro es Medio Oriente, donde el año pasado hicieron algunos embarques, con resultados exitosos.
“Ahora hemos estado haciendo algunos embarques a Medio Oriente y vemos un importante potencial. Es una zona donde hay una densidad poblacional importante, y están comenzando a entrar los berries. India también es un mercado al cual hemos iniciado algunas ventas, y creemos que es un mercado muy promisorio. Y Latinoamérica también, donde la demanda en países como Colombia, Perú, Brasil, son cada vez más importantes. Ahí tenemos ventajas importantes.
¿Y cómo ven la producción en Chile? Hortifrut identifica varios problemas, que Allende califica de estructurales. Uno de ellos es la genética, pues ven que sus competidores van mejorando mientras Chile, que partió mucho antes, se ha ido quedando. También ven situaciones como la escasez de mano de obra, que también ha significado un problema en las más recientes temporadas. Todo eso, sin dejar de lado la situación climática, donde por ejemplo las lluvias de enero provocaron más de un problema.
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