Impacto de la crisis: uno de cada cinco trabajadores en Chile aceptaría trabajar más horas por el mismo sueldo
Esto, producto del aun magro escenario laboral actual. Otro 32% se inclinó por acceder a una reasignación interna dentro de su actual compañía, según un estudio de Randstad.
Aunque, según datos del Banco Central, durante enero de 2021 se notó un aumento de 11,7% en las plazas laborales disponibles respecto al mismo mes de 2020, todavía la población asalariada no recupera la confianza en el mercado y se observa una preocupación sostenida en mantener la fuente de generación ingresos, considerando que no es el mejor momento para cambiar de empleador.
Ante esta situación, en la edición del segundo semestre del informe Workmonitor, de la consultora de servicios internacionales de recursos humanos y empleo Randstad, se consultó a más de 800 personas entre 18 y 65 años sobre qué estarían dispuestas a hacer con el objetivo de mantener su puesto de trabajo.
La mayoría se inclinó por aceptar una reasignación interna dentro de su actual empresa con 32%; superando el promedio mundial de 30%. Tras esta opción viene el aumento de la duración de la jornada laboral sin un alza en su paga con 19%. La alternativa de reducir las horas laborales con una baja en la remuneración o pactar despidos/ausencias estacionales se posiciona con un 14%, 13% de ellas prefieren disminuir su salario manteniendo las condiciones actuales, 12% se inclinan por establecer contratos temporales y un 11% considera más conveniente recibir menos beneficios.
Frente a esto, el director de staffing & outsourcing de Randstad, Francisco Torres, señala que la reubicación interna será la mejor opción en un escenario como el actual, ya que no implica trabajar más horas sin recibir una retribución económica por ello y porque tampoco es una opción que involucre una baja salarial, que es lo más relevante en este momento, considerando que todos deben seguir cumpliendo con el compromiso financiero sin el ánimo de endeudarse.
“Como muchas empresas se han visto obligadas a despedir gente, ya sea por la paralización completa o parcial de su actividad, quienes se quedan prefieren ser parte de la reestructuración interna que se da luego de una reducción en la dotación de una compañía, ya que si bien hay posiciones que dejan de ser imprescindibles, hay funciones que deben seguir haciéndose. De esta forma, una persona puede pasar a asumir, aparte de sus responsabilidades, las de un puesto que no va a ser cubierto por otro profesional, o a desempeñar tareas completamente nuevas”
Por otro lado, el experto agrega “no deja de llamar la atención que también exista una alta preferencia por trabajar más horas sin compensación en dinero, a pesar de que en Chile la jornada laboral sea una de las más extensas de los países que componen la Ocde. Esto también nos habla de los sacrificios que la gente está dispuesta a hacer con el objetivo de mantener su empleo en medio de un contexto muy complejo, sobre todo para algunas industrias”.
Modelos de trabajo favoritos
El sondeo reveló que un 47% de los chilenos encuestados prefieren un modelo de trabajo hibrido, es decir una combinación entre teletrabajo y jornada presencial, cifra que sobrepasa el promedio mundial que es de 35%.
Esto va de la mano con los planes que tienen las organizaciones, ya que, de acuerdo con un estudio desarrollado por Randstad en diciembre de 2020, del 72% de las compañías que mantendrá el home office, un 55% piensa hacerlo en un formato mixto.
La preferencia por el teletrabajo a tiempo completo es de 19%; seguida con un 17% la alternativa de una flexibilidad horaria y un 6% considera más cómodo asistir a la oficina a diario. Por último, hacerlo desde la casa “como yo decida” se lleva un 6% y cumplir con las labores desde cualquier lugar se ubican con un 5%.
Por esto se puede apreciar que la pandemia efectuó un sistema de trabajo que se mantendrá en el tiempo, al respecto, Torres afirma que “ya es un hecho que los nuevos entornos laborales serán híbridos, sin embargo, ahora la discusión debe ser cómo mantener el compromiso y la motivación de todos los colaboradores.
A pesar de que la distancia no debería ser un factor que perjudique la identificación de los individuos con la cultura corporativa y los valores de la empresa, podría resentirla en algún nivel, razón por la cual es fundamental que las compañías pongan atención en este punto”.
Esto es sumamente relevante ya que según la investigación un 52% de los empleados sostiene que los empleadores tendrán dificultades para encontrar talento calificado, porque será escaso el personal adecuado para realizar las funciones claves del negocio tras la pandemia, “esto solo podrá mitigarse en la medida de que las firmas sepan ‘leer’ los nuevos intereses y motivaciones de la gente y sean capaces de adaptarse a la reconfiguración del mercado laboral con el fin de captar y retener a los mejores”, concluyó Torres.
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