Ipeco de enero revela leve mejora en percepción sobre el empleo pero el cuadro general sigue en terreno pesimista

El mes pasado, en la antesala del proceso de vacunación contra el coronavirus a nivel nacional, la confianza de los consumidores logró repuntar. En enero el Índice de Percepción del Consumidor (Ipeco), elaborado por la Universidad del Desarrollo (UDD), mejoró 4 puntos frente al mes previo y 7,1 en términos interanuales, hasta llegar a 70,9 unidades.

En el detalle del reporte de enero, el factor más destacado es el que da cuenta sobre la impresión que tienen los consumidores sobre el “empleo actual”, al marcar 104 puntos que califican como el nivel más alto desde febrero de 2020. Con ese registro, esta arista en particular, aumentó 23,9 puntos, pasando de “pesimista” a “moderadamente pesimista”, debido “a una disminución de las visiones pesimistas y un aumento de las visiones neutrales y optimistas”, señala el reporte.

Sin embargo, la puntuación general de Ipeco resultó inferior a lo observado entre agosto y octubre del año pasado, y todavía da cuenta de una percepción “muy pesimista”. De hecho el índice se ha movido entre esa alternativa y “extremadamente pesimista” desde octubre de 2019, cuando tuvo inicio el estallido social. Antes de eso, la generalidad era “levemente pesimista”, dado que no se está en terreno de optimismo desde agosto de 2018.

El resultado de enero obedece a que “las noticias económicas vigentes durante el mes fueron mixtas para la confianza de los consumidores”, según señalan en el reporte. Entre los datos a los que se tuvo acceso se cuenta el Imacec de noviembre, que consiguió su primera alza en ocho meses al aumentar 0,3% en términos interanuales, mientras que el IPC de diciembre aumentó 0,3%, acumulando un crecimiento de 3% en el 2020.

Además, en referencia a factores que determinan los ingresos de los hogares, la tasa de desempleo disminuyó a 10,4% en el trimestre terminado en diciembre, mientras que el índice real de remuneraciones de noviembre aumentó 1,0%, acumulando un crecimiento de 1,9% en un año.

Con esos antecedentes, junto con el de la vacunación, la confianza en la actualidad (índice coyuntural) en enero subió a 71,2 puntos desde los 65,1 del mes anterior. Sin embargo, en este caso se advierte una disminución de 9,1 puntos en relación a lo anotado 12 meses atrás, cuando la pandemia aún se restringía a Asia.

Diferente es la fotografía ofrecida por el índice de expectativas. En este caso, con 71 puntos, se supera en 3,2 unidades el registro de diciembre pasado y en 14,1 al de enero de 2020. De todas maneras en ambos casos, el resultado sigue siendo “muy pesimista”.

Por otra parte, en contraste con la opinión de los consumidores sobre el empleo, el reporte de la UDD da cuenta de que la percepción “extremadamente pesimista” sobre la situación económica actual retrocede desde 58,7 en diciembre a 56,3 en enero, su nivel más bajo desde octubre pasado.

También en contraste con la mejora en la opinión sobre el mercado laboral actual, cuando se trata de la percepción futura en la materia, el informe da cuenta de un retroceso desde 82,4 hasta 76 unidades. Por otra parte, la percepción sobre los ingresos hacia delante se mantuvo en 60, es decir, “extremadamente pesimista”. No obstante, mejora la percepción sobre la percepción económica futura de 66 unidades a 78,5.

A la hora de ahondar en los resultados por estrato socioeconómico, los resultados de Ipeco son diversos. En el extremo del pesimismo se posicionan el grupo más vulnerable, es decir, el C1 que consigue una puntuación de apenas 10 unidades. Se trata de un descenso extraordinario de 28,3 puntos en relación al mes previo y de 77,7 con respecto a lo observado 12 meses atrás.

Siempre en terreno de pesimismo, los que se muestran más confiados son los consumidores del grupo C3. En su caso se logran 81,2 puntos, lo que implica un avance mensual de 13 unidades y uno interanual de 25.