Itaú renueva su directorio y accionistas minoritarios se quedan con puesto en la mesa

Siete candidatos para siete puestos. Esa fue la tónica que se vivió este jueves en la junta de accionistas de Itaú, instancia donde la entidad de capitales brasileños debía renovar su directorio, y en la que los minoritarios votaron masivamente por su candidato.

En marzo la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) había aprobado la reducción de la mesa desde 11 a siete directores titulares, esto luego de ser aprobada por una junta extraordinaria de accionistas en 2022.

Así, el controlador del banco había propuesto a Diego Fresco Gutiérrez, Matías Granata, Milton Maluhy Filho, Pedro Paulo Giubbina Lorenzini, Pedro Samhan Escandar y Ricardo Villela Marino, actual presidente del directorio.

Por su parte, Consorcio, en calidad de accionista con más del 1% de los títulos del banco, había propuesto a Octavio Bofill Genzsch, abogado y socio fundador en Bofill Mir Abogados, en representación de los accionistas minoritarios del banco.

Según el currículo presentado a los accionistas, Bofill “ha centrado sus más de 30 años de ejercicio profesional en las áreas de derecho corporativo y comercial, asesorando clientes nacionales e internacionales de diversos rubros e industrias, incluidas organizaciones públicas y privadas”, y ha sido director de sociedades anónimas cerradas y abiertas en Chile, en variadas industrias, como Enjoy, Norte Sur, Inmobiliaria Frontera Country Club, entre otros.

Los seis candidatos propuestos por el controlador, más el independiente de los minoritarios, fueron elegidos en la junta.

Durante el encuentro el gerente general de la entidad, Gabriel Amado de Moura, señaló que “vemos una buena evolución de los resultados, si miramos trimestre a trimestre, llevamos ocho cuartos por encima de retornos sobre el 17%”, y que “llegamos a un resultado de $481 mil millones en 2022 con un retorno de 22% en la operación chilena”.

“Nuestra visión futura es que será difícil para el banco mantener esos niveles de rentabilidad de 20%, nuestra visión es que en niveles sustentables el retorno del banco debiera parecerse más a un 14-16%, pero considerando los resultados que tuvimos en el pasado, es una muy buena evolución”, agregó.

Además, en la junta se acordó distribuir sólo el 30% de las utilidades de 2022. Pero ante el cuestionamiento de un accionista sobre el porcentaje a repartir, Amado de Moura sostuvo que “es importante mirar nuestra convergencia en un ambiente de implementación de Basilea III, claramente hemos evolucionado de manera importante nuestra base de capital desde la capitalización de 2021, pero todavía no terminamos el proceso de convergencia de Basilea III”.

“Todavía hay una base de capital AT1 que necesita ser constituida, y en los últimos meses todo el mercado de (bonos) AT1 fue fuertemente por lo ocurrido en bancos en otros países, y esperando todavía el pronunciamiento del regulador sobre eventuales nuevos cargos de capital, como por ejemplo, de Pilar II, estamos con una postura más conservadora con el pago de 30%, mientras no tengamos una claridad absoluta en relación a una convergencia total en los requerimientos de capital”, sostuvo el gerente general de Itaú.