“Raya para la suma: estas indicaciones van en deterioro directo del bienestar de las personas”, con esas palabras resume el gerente general de AFP Capital, Jaime Munita, las indicaciones ingresadas esta semana por los diputados en el marco de la discusión de la reforma corta de pensiones.
Es que a juicio del ejecutivo, hoy la industria atraviesa por dos temas relevantes. El cuarto retiro de fondos previsionales, y la reforma antes mencionada. Ambos en discusión en el Congreso.
Y sobre el primero su visión es clara: “Se está saliendo de las manos. Lo que vemos es que hay retiros por necesidad, pero hoy están primando los retiros por miedo. La gente está nerviosa con lo que está ocurriendo. Hay proyectos en el Congreso respecto a estatización que no se han retirado”.
A su juicio, “los parlamentarios han sido tremendamente irresponsables. No están midiendo las consecuencias, están mirando la popularidad de corto plazo, la elección, pero el efecto que verán las personas no se está viendo”.
¿Por qué cree que llegamos a esto?
-Porque lamentablemente se dejó de escuchar a los técnicos. Yo pregunto, qué han hecho los políticos para lograr que esto cambie (el sistema). Todos sabemos que necesitamos cambiar cosas: más ahorro, subir cotizaciones, las personas viven más tiempo, sabemos que los sistemas de reparto están quebrados. Mucho se habla del sistema de cuentas individuales, pero este sistema es mixto, no nos sigamos engañando, acá hay un pilar contributivo, solidario y voluntario. Este sistema mixto es el que debemos ajustar para que Chile pueda tener una reforma que apunte a mejorar pensiones, haciéndose cargo de las personas más vulnerables. Estamos ampliando la cobertura al 80% más vulnerable y en el futuro se avanzará hacia una Pensión Básica Universal. Esa es una medida responsable, porque es sostenible en el tiempo, lo otro no es sostenible, son medidas de corto plazo donde finalmente es el Estado el que deberá hacerse cargo de las pensiones, con niveles de deuda mucho mayores. Lamentablemente, creo que ese es el problema:el eslogan de no más AFP es más importante para ellos.
Se dijo que el primer retiro era por una única vez, pero estamos en el cuarto. ¿Qué hay que hacer para detenerlos?
-Esperaría que los candidatos, una vez elegidos, entren en una sensatez y entiendan que esto es malo para Chile y malo para las pensiones, de tal manera que podamos retomar la discusión de un sistema de pensiones distinto y poder de verdad discutir cuáles son los parámetros que debemos ajustar. Creo que eso es lo que necesitamos hacer. Hoy caímos en un ambiente populista, donde es mucho más relevante el ofertón, cuando a los más vulnerables ya no les queda plata, y siguen sacando y retirando aquellos que tienen más capacidades, pero al final del día seguimos deteriorando las pensiones sin hacer los ajustes técnicos que ese requieren.
Actualmente hay un proyecto para nacionalizar fondos de pensiones, que ha sido firmado por la candidata Yasna Provoste. ¿Ese proyecto propone expropiar los fondos?
-Como está establecido, dice claramente que esos fondos serán traspasados al Estado. Y también hablaba de las cuentas nocionales. Esa cuentas son un “vale por”. Hoy, en las AFP yo puedo ver mi cartola, evolución y rentabilidad, en las cuentas nocionales eso no existe. Son un reconocimiento de haber recibido un monto en una época determinada, que será considerado para el pago de una pensión futura por parte del Estado. El proyecto, como está presentado, es una nacionalización donde se traspasan los ahorros al Estado para que se haga responsable en el futuro.
El candidato Sichel se ha opuesto al cuarto retiro, pero ahora dijo que si se aprueba propondrá que se retire el 100%. ¿Qué le parece?
-Todas las propuestas de retiro me parecen irresponsables. Tenemos que sentarnos a discutir cómo construimos más ahorro para mejorar las pensiones, no cómo destruimos los ahorros que las personas han logrado construir en su vida.
Durante este gobierno no se alcanzó un acuerdo para una reforma de pensiones. ¿Espera que en el próximo se pueda alcanzar?
-En los debates presidenciales de lo primero de lo que se habla es sobre el sistema de pensiones. Esperaría que en un próximo gobierno logremos definitivamente alinear a los distintos sectores hacia un sistema de pensiones que permita mejorar los actuales niveles. Sabemos que como está el sistema, no da para mejorarlas. Se ha venido ajustando el Pilar Solidario, que se hizo en 2019, y es lo que se pretende mejorar ahora, pero también debemos hacer ajustes al pilar contributivo para aquellas personas que tengan capacidad de ahorrar.
En el marco de la ley corta de pensiones, ¿cuál es la indicación que más le preocupa?
-Aquella que estipula que las AFP deben hacerse cargo de las rentabilidades negativas de los últimos seis meses con cargo al encaje. Esa indicación apunta directamente a deteriorar los niveles de rentabilidad y en consecuencias las futuras pensiones. Estos son ahorros de 40 años, evidentemente que hay ciclos económicos, como lo ocurrido con la pandemia, en el que se ajustan los valores de los activos, pero son ciclos, y después vuelven a crecer. Si limitan los niveles de riesgo, lo que estoy haciendo es ajustar el riesgo y, en consecuencia, el retorno. Eso me preocupa, porque va directo a afectar a las personas, no a las AFP.
¿En su estado actual, el encaje alcanzaría a cubrir las pérdidas de los fondos?
-Son el 1% de los fondos, y evidentemente con un ciclo como el que hubo al inicio de la pandemia, donde los fondos de pensiones en promedio cayeron 20%, evidentemente que no.
Hoy lamentablemente las caídas de los fondos D y E son producto de los retiros. Las personas creen que no pasó nada, pero los economistas advirtieron que esto iba a tener efectos en el mercado, tasas de interés e inflación. Pasó y los políticos dicen que acá no ha pasado nada. El Banco Central fue el que le dio soporte al sistema para poder acotar las alzas de tasas, pero finalmente se materializaron. Y hoy estamos viendo que estas continúan, porque el mercado ve que las AFP otra vez saldrán a vender del orden de US$8.000 millones. Y además, cada vez los instrumentos que van quedando son más ilíquidos, porque son más de largo plazo y, en consecuencia, los deterioros en precios pueden ser peores. El deterioro de la rentabilidad de los fondos D y E puede ser aún mucho peor.
¿Con estas indicaciones, la industria podría dejar de funcionar?
-Claro, si es que a la industria se le introducen niveles de riesgo tales como hacer frente con capital en periodos corto de rentabilidades negativas, es inviable, porque es un riesgo abierto permanentemente.
También se introdujo una indicación que propone que la comisión no se cobre sobre el sueldo sino sobre el aporte. ¿Qué le parece?
-Es irrelevante, es mostrar una comisión más alta sobre un monto más pequeño. No hay ningún cambio, es una forma de mostrar una comisión amplificada sobre algo que es lo mismo. Ya está comprobado que en la OCDE y distintos sistemas, que cuando se compara, Chile es medianamente bajo en términos de comisiones.
También se eliminó la restricción para que personas mayores de 55 años se cambien a fondos más riesgosos. Ahora se les permitiría. ¿Qué le parece?
-Todo lo que apunte a dar libertad de elección es bueno, y las personas si consienten estar tomando la decisión de migrar a fondos de mayores riesgos, porque en el mediano plazo saben que rentarán mejor, y tienen tolerancia a las pérdidas de corto plazo, me parece que es una alternativa válida.
Se han sacado US$50 mil millones en los tres retiros, más de la mitad del Presupuesto de la nación para 2022. ¿Ha ocurrido algo similar en otros países?
-Lo desconozco, no he visto ni conocido nada igual. Lo único que conocemos es la historia de Argentina, donde sabemos de la expropiación de los fondos. Lo que estamos viendo acá es algo parecido, donde estamos presionando para que no pueda como AFP pagar comisiones a otros, eso te obliga a volver a activos más locales donde los podemos manejar directamente nosotros porque los conocemos y, en consecuencia, nos vemos obligados a invertir en instrumentos de Tesorería. Eso generará más recursos para financiar proyectos del gobierno, que fue un poco lo mismo que pasó en Argentina, hasta que finalmente se apropiaron de los fondos. Nuevamente, ¿eso beneficia a las personas y las pensiones? No, va en el sentido contrario.
Lo que pregunto es: por qué no escuchamos a la gente, ellos quieren elegir. Si los políticos quieren definir una entidad estatal perfecto, pero que la gente elija. Desde cuándo los políticos tienen que elegir por la gente.
¿Cómo cree que se está legislando? Vimos indicaciones en esta ley corta donde el secretario de la Comisión dijo que eran inadmisibles, pero se aprobaron de todas formas.
-Hay una destrucción de la institucionalidad en Chile que se ha venido generando en el último tiempo. En la región, Chile era un ejemplo de institucionalidad, de hacer bien las cosas, respetar las reglas, y todo lo que estamos viendo es que la clase política no está respetando las reglas del juego. Eso me parece que es una pérdida para el país, una caída en términos de lo que significa para Chile y el mundo el que fuera un país ordenado y responsable. Lo mismo estamos viendo con los retiros. Si no tengo inversionistas de largo pazo que permitan financiar bancos a largo plazo, ¿quién financiará los créditos hipotecarios? Esa es otra responsabilidad de los políticos, deteriorar un mercado de capitales que ha sido un ejemplo para la región en términos de alcance y profundidad, que permitió que muchas personas puedan acceder al financiamiento para su vivienda.
Dado el nuevo retiro de rentas vitalicias, la asociación de aseguradoras de EEUU llamó al Senado a rechazar este proyecto para que los inversionistas globales puedan retomar la confianza en Chile. ¿Se perdió la confianza en el país?
-Con este tipo de indicaciones y proyectos, se está perdiendo la confianza en Chile. Un país ordenado, responsable, donde se estaban haciendo las cosas bien, pero estamos empezando a ver que el populismo está tomando acciones donde se ve un deterioro de la institucionalidad, de la confianza de los inversionistas extranjeros, de cambios en las reglas del juego que son abismantes, y sin una mayor preocupación de los efectos a mediano plazo.
Los controladores de AFP Capital son extranjeros. ¿Están preocupados?
-Evidentemente están mirando con cautela lo que está pasando, es una compañía latinoamericana, en una región donde hay ciclos económicos y políticos, pero evidentemente se mira con preocupación el deterioro de la institucionalidad que se observa en Chile.
Compensación del caso La Polar
El pasado 2 de septiembre, la Corte Suprema dictó dos sentencias que obligan a PwC a pagar más de US$ 100 millones en indemnizaciones a AFP en el marco del caso La Polar. Según el fallo de la cuarta sala del máximo tribunal, la auditora incumplió su obligación legal de auditar los estados financieros de La Polar del 2007 al 2010, razón por la cual es responsable por los perjuicios patrimoniales ocasionados.
Mientras que en el caso de ProVida la indemnización alcanza una cifra de US$ 100 millones, en el caso de AFP Capital serían unos US$ 22 millones. Sin embargo, aún resta por conocer lo que ocurrirá con las demandas de las AFP Habitat, Cuprum y Planvital.
De fallarse a su favor, la cifra a indemnizar podría superar los US$ 200 millones, número que pondría en riesgo la continuidad de la auditora, considerando que no tiene el capital para responder ante esa obligación. Por ello es que PwC buscaría llegar a un acuerdo con las administradoras. Sin embargo, el camino no es fácil.
Según Jaime Munita, “tenemos un deber fiduciario que es proteger a los afiliados. Vimos en su momento que había una irregularidad que afectó a los filiados y fuimos a tribunales a presentar para que defendieran a los afiliados. La Corte Suprema sentenció que los demandantes debían ser indemnizados, y eso tenemos que lograr, que el fallo se cumpla con todos aquellos que demandamos. Nosotros seguiremos adelante para buscar esas indemnizaciones”.
Respecto de si es posible llegar a un acuerdo con PwC, Munita es claro: “Tenemos que lograr que las indemnizaciones que se definieron se paguen y, en consecuencia, tenemos una labor fiduciaria superclara: ir a buscar la compensación para los afiliados, que es lo que haremos”.