José Luis Daza: El complejo desafío del economista chileno en su desembarco en Argentina
Encauzar las negociaciones con el FMI, preparar el terreno para salir del cepo cambiario y entender el funcionamiento del Estado argentino serán los claves desafíos que tendrá José Luis Daza, nombrado esta semana como viceministro de Economía del gobierno de Milei. El mundo económico trasandino estima que el nuevo ciclo que comienza para el chileno será duro, creen que será el “brazo derecho” del ministro Caputo y proyectan que difícilmente entrará a lidiar en el “barro” político.
Los últimos meses de José Luis Daza Narbona han estado marcados por constantes viajes entre Nueva York y Buenos Aires e intensas conversaciones con abogados para cerrar sus negocios y afinar su desembarco en el gobierno de Javier Milei. Luego de dos meses de incertidumbre sobre la real posición que asumiría en la administración del libertario, el martes de esta semana su amigo, el ministro de Economía argentino Luis “Toto” Caputo, anunció la llegada de Daza como secretario de Política Económica, una suerte de viceministro o “brazo derecho” del jefe de la cartera.
Desde que fue anunciado en reemplazo Joaquín Cottani, el mundo económico de la capital trasandina ha valorado el arribo del economista chileno y ha comenzado a visualizar el rol clave que jugará en el gobierno, en medio de la aplicación de un duro plan económico de transición que se debate semana a semana entre la esperanza y escepticismo.
Pero, sin lugar a las dudas, los analistas en Buenos Aires coinciden en que la tarea que se le viene a Daza en Argentina no será fácil. Mientras esta semana el gobierno de Javier Milei redujo un arancel de importación clave (impuesto PAIS), en un nuevo esfuerzo para contener la inflación, que bordea un ritmo mensual del 4%, existen tibias señales de que la economía podría estar saliendo anticipadamente de la recesión. De hecho, las acciones argentinas en Wall Street subieron cerca del 7% y el riesgo país cayó a su mínimo en dos meses al cierre de la semana. Con todo, el FMI cree que el año 2024 cerrará con una caída de la actividad del 3,5%, en medio de interrogantes sobre cuánto más tiempo podrá soportar la sociedad argentina el duro plan económico del presidente argentino.
“Se incorpora un grande al equipo económico como secretario de Política Económica: Bienvenido José Luis Daza”, anunció en su cuenta de X el ministro Caputo. Minutos más tarde, Daza reaccionó: “En este momento, no hay nada más importante en mi vida que aportar, aunque sea un grano de arena, al proyecto del Presidente Javier Milei”. El lunes, Daza había presentado su renuncia como director de la gestora Moneda.
Si bien el economista chileno, nacido en Buenos Aires en 1958 al alero de una familia diversa y un padre diplomático, no ha cultivado una relación con el presidente Milei, tiene la ventaja de conocer a buena parte del equipo económico de gobierno y tener estrechos lazos con economistas clave del gabinete. Su vínculo más cercano es con el que será su jefe, Luis “Toto” Caputo, con quien se conoció a inicios de la década de los 90, cuando trabajaban juntos en el banco de inversión JP Morgan. Ambos amigos se volvieron a encontrar luego en el Deutsche Bank, en Nueva York.
Con Demian Reidel, actual jefe de asesores económicos del gobierno de Milei, también tiene un vínculo estrecho. Ambos, junto a otro trasandino, David Sekiguchi, fundaron la gestora de inversiones QFR Capital Management en Estados Unidos hace casi dos décadas. Otro conocido de Daza es Federico Sturzenegger, quien goza de fuerte cercanía con otros economistas chilenos y acaba de asumir como ministro de Desregulación y Transformación del Estado del gabinete de Milei.
El desafío a tres bandas
Si bien la cercanía de Daza a muchos en el gabinete de Milei le generan un terreno menos agreste en su relación con el mundo económico y político en Argentina, los analistas creen que el trabajo del economista chileno en el Palacio de Hacienda de calle Hipólito Yrigoyen, en Buenos Aires, tendrá retos no menores.
Desde Buenos Aires coinciden en que el economista chileno tendrá una misión clave en las siempre tortuosas negociaciones que lleva adelante Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el camino hacia el levantamiento del cepo cambiario. Sin embargo, también estiman que uno de sus grandes desafíos, teniendo en cuenta su pasado en el sector privado como gestor de inversiones, será conocer la compleja forma en que opera por dentro el Estado argentino.
“El mayor desafío de Daza va a ser esta necesidad de conocer al Estado argentino. Es un Estado grande, complejo, con muchas áreas, y es importante conocerlo para hacer que las cosas funcionen. Un Ministerio de Economía de un país como Argentina no es un fondo de inversión. No es el sector privado, es otra cosa”, reflexiona Fausto Spotorno, un economista que hasta hace un mes integraba el Consejo de Asesores del Presidente Milei y que ha deslizado algunas críticas al manejo económico del gobierno.
El hoy economista jefe de la consultora OJF recuerda que el cargo de viceministro de Economía en Argentina ha tenido distintos perfiles en las últimas décadas, pero resalta que, en general, es un puesto de mucho peso dentro del ministerio.
“Será algo así como la mano derecha del ministro de Economía, el brazo ejecutor, el que coordina todas las áreas. También va a tener la función de ejecutar la política económica con las empresas, con otros actores económicos”, añade a Pulso el economista argentino, quien estima que Daza debiera estar más alejado del debate político y también de la relación más directa con Milei.
“Para la función más política está el ministro Caputo”, complementa Spotorno.
Pero, a juicio de Spotorno, la energía de Daza en este ciclo también debiera estar concentrada en la ruta para levantar el llamado cepo cambiario (restricción a la compra de divisas implementada para frenar la fuga de capitales y estabilizar el tipo de cambio) solicitado por el FMI y que ha enfrentado al gobierno argentino con el organismo multilateral.
“Salir del cepo cambiario, que es un bloqueo a los flujos de capital, implica un problema para cualquiera que haga política económica porque no se sabe qué hay del otro lado del cepo cambiario. No sabes si los flujos de capital están para entrar o para salir. Salir del cepo cambiario implica desbloquear los flujos de capital y lo que va a tener que hacer el secretario de Política Económica es asegurarse que estén dadas las condiciones para que al salir de ese cepo no haya una fuga de capitales violenta”, explica el exasesor de Milei, quien estima que el final del programa de “transición” que hoy aplica el gobierno tendrá como hito el fin del cepo cambiario.
“Luego del fin de cepo se debiera ir hacia un programa económico más ortodoxo, donde se debe definir cuál va a ser la política monetaria, si vamos a tener tipo de cambio fijo o flexible, si va a haber flotación sucia, inflation targeting (esquema de metas de inflación)... De todas formas, hoy la dolarización parece difícil de lograr”, concluye el economista.
Para el politólogo Ignacio Labaqui, profesor de Política Latinoamericana y Teoría de las Relaciones Internacionales en la Universidad Católica Argentina (UCA), la llegada de Daza es oportuna y concuerda en que la idea de la dolarización esta “casi” descartada.
“El equipo económico de Milei es muy reducido. Daza llega a fortalecer ese equipo y le suma mucho a Caputo tenerlo en el ministerio”, sostiene Labaqui, quien cree que la nula relación que ha tenido Milei con Daza hasta ahora no será un problema para el economista chileno.
“La falta de conocimiento entre Milei y Daza no es un problema. Muchos de los que están hoy en el gobierno han tenido discusiones severas con Milei en el pasado y, sin embargo, hoy son funcionarios de gobierno. Es mucho más fundamental su alineamiento con Caputo. En todo caso, el secretario de Política Económica no es una figura que, en general, esté opinando mucho de política y tiene menos visibilidad que el ministro”, sostiene el politólogo.
De todas formas, Labaqui anticipa que su debut más público debiera ser el próximo 15 de septiembre, cuando el gobierno presente al Congreso el nuevo Presupuesto de la Nación y le corresponda ir, junto a Caputo, a las comisiones respectivas para enfrentar las preguntas de los parlamentarios.
Una visión similar tiene el economista Gabriel Caamaño, socio de la consultora Ledesma en Buenos Aires, quien cree que la tarea del viceministro es más técnica que política y que no debiera tener una relación directa con Milei.
“Tiene formación, experiencia y currículum de sobra, podría ser un ministro más que un viceministro. Daza va a trabajar con Caputo y no con Milei, y su cargo va a ser más técnico. El cargo más político es el de Caputo”, explica el economista de la consultora bonaerense.
La misión clave con el FMI
Pese a su rol clave en la política macroeconómica del gobierno, los analistas argentinos creen que su tarea principal será apoyar al ministro Caputo en las conversaciones que tiene el gobierno trasandino el FMI, específicamente con el director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, el también chileno Rodrigo Valdés.
La relación de Caputo y de Milei con el exministro de Hacienda chileno ha pasado por momentos de alta tensión. El libertario no sólo ha transmitido su deseo de separar a Valdés de las negociaciones, sino también lo ha acusado de tener vínculos con el Foro de San Pablo (instancia que reúne a grupos políticos de izquierda latinoamericana), en medio de las exigencias del fondo para que devalúe y levante el cepo cambiario. El FMI pidió un sistema de flotación administrada del tipo de cambio, parecido al que opera en Uruguay y Perú.
El propio Caamaño estima que Daza vendrá a hacerse cargo de la dañada relación entre Argentina y el FMI, cuya novena ronda de negociaciones debiera partir en las próximas semanas para revisar la acumulación de reservas y la marcha del ajuste fiscal.
“Daza no se va a meter en el barro de la política. Va a tener que ayudar al ministro Caputo a encauzar las conversaciones con el Fondo, las que no vienen fáciles. Entiendo que conoce a Rodrigo Valdés y va a intentar hacer ese nexo”, afirma Caamaño.
Coincide el exasesor del presidente Milei, Fausto Spotorno. “Tenemos un ministro de Economía como Caputo muy operativo, por lo tanto, Daza va a ser un viceministro de Economía con mucha acción, sobre todo en algunos temas puntuales, como la negociación con el FMI, ahí va a ser clave. Tengamos en cuenta que Caputo con el FMI no tiene la mejor relación”, concluye el economista trasandino.
Cercanos al economista chileno han transmitido que Daza se ha mostrado gratamente sorprendido con las reacciones transversales del mundo económico a su nombramiento. Sin embargo, estiman que el economista chileno, quien hace dos meses cumplió 66 años, tendrá de ahora en adelante uno de los ciclos de vida más desafiantes y complejos de su carrera.
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