“Sin duda alguna, y al igual que Valparaíso, el comercio de Viña del Mar se ha visto muy afectado por los sucesos de estos últimos años”, señala el presidente de la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso, José Pakomio. La llamada Ciudad Jardín no ha sido una excepción frente a la problemática que ha impactado al entorno comercial desde 2019 a la fecha. Si bien el foco se ha tendido a poner en Valparaíso, las dificultades del sector se han extendido a las áreas aledañas. Avenidas centrales de Viña del Mar -como Avenida Valparaíso- hoy lucen con varios letreros de ‘Se Arrienda’, y un comercio ambulante creciente.

Según un catastro de la consultora Xbrein, ex GeoResearch, desde octubre de 2019 a diciembre de 2022 habían cerrado 450 comercios, equivalentes a un total de 111.221 metros cuadrados de superficie arrendable. De ellos, el estallido social aportó 30 locales, y la cifra comenzó a crecer aceleradamente con la pandemia (ver infografía). Hasta la crisis sanitaria, el dato llegaba a los 196 puntos de venta que habían debido bajar la cortina. Solo en el período post Covid -desde agosto de 2021- al cierre del año pasado, esa cifra se había engrosado en unos 254 locales más; cifra compleja, pero menor al catastro que hasta el cierre de 2020 había levantado la Cámara de Comercio de Viña del Mar -que no estuvo disponible para este reportaje- y que estimaba en 500 los locales que habían dejado de funcionar. Habían sido 123 días los cuales la comuna había dejado de funcionar para contener la expansión del coronavirus, causando estragos en las finanzas de los comerciantes.

“La cantidad de cierres calculada es elevada para un período normal”, dice el fundador de Xbrein, Daniel Encina. Los motivos son variados: desde deudas de arrastre debido a la pandemia; una disminución en el público objetivo por el teletrabajo; cambios en el comportamiento de los consumidores, elevando de forma drástica la competencia generada por el delivery... hasta un aumento de precios por inflación, lo que disminuyó la cantidad de tickets/ventas mensuales.

Según datos de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), las ventas presenciales minoristas en la Región de Valparaíso vienen cayendo desde mayo. Solo en noviembre, marcaron un descenso del 24,8%, acumulando una contracción del 7,1% en los primeros once meses de 2022. De hecho, en diciembre hubo una cifra récord de cierres de 110 locales en un mes, detallan en Xbrein. “Generalmente, se intenta aguantar hasta el final y es la fecha en que vencen los contratos de arriendo”, explica Daniel Encina frente a esa máxima.

Pero, eso sí, no todo es desaceleración.

Nutridas están las redes sociales de cuestionamiento a la situación de los principales balnearios de la zona, donde el comercio ambulante se ha disparado.

“El problema del comercio ambulante ilegal no da tregua, y como no da tregua, hay que perseguirlo muy rigurosamente, pues está destruyendo la ciudad (...) Los espacios públicos deben ser recuperados para la comunidad y no ser ganados u ocupados por carpas, ambulantes ilegales, vehículos que estacionan en veredas, bandejones o áreas verdes, etc. La sensación que hay en la ciudad es que aquí cada persona hace lo que quiere”, señalaba el concejal de la comuna René Lues (DC), en el consejo de diciembre. “Esto es muy importante para Viña del Mar, pues es una ciudad que optó hace años por el turismo como motor de su desarrollo y sin seguridad dicha vocación se encuentra en grave peligro”, había explicado en una instancia similar de octubre.

Locatarios de bebidas alcohólicas y restaurantes han denunciado duramente la situación, ante la aparición de decenas de ambulantes vendiendo estos productos en el borde costero.

El municipio intensificó la fiscalización desde el 6 de enero, con tres operativos diarios en apoyo de carabineros y seguridad ciudadana. Hasta el 28 de ese mes se habían decomisado más de 6.000 especies, entre productos falsificados, carros de venta de alcohol y comida, además del retiro de carpas en el borde costero, dijo la alcaldía en su página web.

“Sabemos que el aumento del comercio ambulante ilegal es parte importante del problema, por lo tanto, el impacto que tiene controlar dicha variable contribuirá a mejorar las percepciones de seguridad”, subraya Pakomio.

En la última Encuesta de Victimización del Comercio realizada por la CNC, Valparaíso y Viña del Mar constituyeron -explica el dirigente gremial- la segunda zona con mayor nivel de inseguridad dentro de las ciudades encuestadas. Un 61,2% de los establecimientos comerciales fue víctima de un delito o falta durante el primer semestre del 2022; hace un año era un 46%. El delito que tiene mayor incidencia son los daños materiales a los locales, con un 32,8%. “(Esto) nos habla de cómo la violencia y la delincuencia se han tomado nuestras calles, impactando al comercio local y generando temor entre las personas”, dice el presidente de la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso. “Pese a que estamos realizando todos los esfuerzos para impulsar una recuperación económica enérgica, este nivel de delincuencia no solo genera un profundo ambiente de inseguridad en la población, sino también daña la inversión local, porque provoca incertidumbre en los empresarios regionales”, agrega.

En el sector recuerdan que la tasa regional de desempleo del trimestre octubre-diciembre está en 7,7%, lo que -a juicio de la Cámara- muestra una economía regional estancada y sin capacidad para generar nuevos puestos de trabajo, diferente a lo que ocurre con la informalidad laboral, que sigue aumentando e impactando negativamente en el consumo y en los niveles de venta del comercio y, con ello, en el empleo.

De los 450 comercios cerrados, el sector más afectado ha sido el rubro gastronómico. Xbrein detalla que un 35,78% de ese total dice relación con restaurantes; le siguen de lejos los locales de comida rápida, con un 6,44% de la muestra, y vestuario familiar, con un 4%.

Según los datos de Xbrein, sólo el equivalente a entre un 20% al 30% de los locales que había cerrado ha reabierto, es decir, si han bajado la cortina unos 450, las aperturas han sido menores a las 135. “El fuerte han sido cierres”, indican.

Pero desde la Municipalidad de Viña del Mar rebaten estas cifras. “Uno de los componentes fundamentales que impulsa el desarrollo económico local es el fomento a la creación de empresas, y, en particular, la formalización de la actividad comercial de emprendedores y microempresarios en la comuna”, subrayan. Agregan que la sección de Fomento Productivo del Departamento de Desarrollo Económico del municipio se ha encargado de tramitar, asesorar y orientar a microempresarios para facilitar el proceso de obtención de la patente de Microempresa Familiar (MEF). Y así -revelan- que entre 2018 y 2023 se han otorgado 1.179 permisos de ese tipo, de los cuales 930 -un 78,9%- siguen vigentes. “Pese a la fuerte disminución de patentes otorgadas entre 2019 (cuando se entregaron 312) y 2020 (186), en los dos años siguientes se registraron 242 y 200 patentes MEF, respectivamente, lo cual podría indicar una recuperación para los microempresarios dentro de la comuna”, añaden.

El número, sin embargo, sigue siendo menor a lo que se entregaba en 2019. Y si bien, también se visualiza un descenso entre 2022 y 2021, desde la alcaldía insisten en que se ve una reactivación, ya que de todas formas el dato es mayor al de 2020.

Y agregan un antecedente adicional. Detallan que las cifras en relación al PIB regional del Banco Central arrojan que la Región de Valparaíso presenta una tasa de crecimiento de un 8,2%, “una de las mayores frente al promedio nacional del 5,4%”. “De acuerdo con el informe, el crecimiento de la actividad en las regiones se explica transversalmente por el aporte de servicios productivos, destacando los servicios personales, de transporte y empresariales”, precisan en la administración de Macarena Ripamonti.

Pese a ello, para José Pakomio la situación sólo podría agravarse: “Considerando que las proyecciones económicas son bastante desalentadoras, la reapertura de locales comerciales y la recuperación económica de Viña del Mar será aún más difícil en este contexto. Debemos hacernos cargo de este fenómeno de forma urgente y realizar todos los esfuerzos para impulsar el comercio en una ciudad tan importante como esta”, indica.