“Querida Red. Espero que todas y todos estén muy bien! Este año 2023 inicio lleno de cambios, la semana pasada fue la última en Fundación Luksic”. Eso escribió hace un mes en sus redes sociales el abogado Álvaro Ipinza, quien asumió la gerencia general del brazo filantrópico de la familia Luksic en 2020 y emprendió una reestructuración que modificó la manera de operar de la entidad. Ipinza dejó su puesto en enero. Y asumió en propiedad una integrante de la misma familia: Isabella Luksic James, la mayor de los tres hijos de Jean Paul Luksic.

La socióloga de 28 años se estrenó en público hace dos semanas: fue el rostro de una donación visible de la familia. Igual que en 2017, cuando los Luksic ayudaron a financiar la llegada del Super Tanker para combatir los incendios de ese año. La familia esta vez financió por sí sola un mes de operaciones del avión cisterna Aero Tanker Ericcson.

Lo anunciaron el 6 de febrero y cuatro días más tarde el avión modelo MD-87 con capacidad para cargar 11.300 litros de retardante aterrizó en el aeropuerto Carriel Sur, en Talcahuano, en una ceremonia a la que asistió Isabella Luksic y el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García.

“Como Fundación Luksic estamos orgullosos de poder contribuir al trabajo que realizan muchas personas en tierra y esperamos que el haber traído este avión sea un gran apoyo en la lucha contra el fuego”, dijo Isabella Luksic ese día.

La Fundación Luksic financiará al menos 28 días de operación del Aero Tanker, una cifra que aún no está cuantificada porque depende de las horas de vuelo pida Conaf al avión. Los Luksic no serán los únicos: días después otra fundación, Viento Sur, de la chilena Lucy Ana Avilés, se sumó a la iniciativa de los Luksic. Lo mismo había ocurrido en 2017, pero al revés. Avilés coordinó ese otro año de altos incendios el Super Tanker y los Luksic se sumaron para financiar una semana extra de operaciones.

Los hijos de Andrónico Luksic Abaroa fueron cinco: en orden de mayor a menor, Andrónico, Guillermo, fallecido en 2013, Paola, Jean Paul y Gabriela. Los cinco, hijos de dos matrimonios del patriarca, tienen 22 hijos en total. Son 22 primos de distintas edades, cuya tercera generación ha ido paulatinamente asumiendo diversos roles.

El brochure 2022 oficial del grupo presenta a nueve integrantes del clan familiar en cargos en empresas y fundaciones. Mientras Andrónico Luksic Craig preside Quiñenco y CCU y ejerce la vicepresidencia de Banco de Chile, su hermano Jean Paul Luksic Fontbona preside Antofagasta PLC, está en la mesa del banco y es el vicepresidente de Quiñenco y SAAM. Las dos hermanas, Paola y Gabriela, están en la Fundación Luksic, y se incorporaron el año pasado como asesoras de los directorios de Quiñenco e Invexans Limited, respectivamente. Aquel movimiento podría anticipar alguna incorporación más activa a esas mesas. La ocasión podría llegar este 2023, cuando deba renovarse el directorio de Quiñenco.

Cinco integrantes de la tercera generación aparecen en el informativo oficial del grupo. Tres de ellos en las empresas: Nicolás Luksic Puga, hijo de Guillermo, director de Quiñenco, Compañía Pisquera de Chile y Enex. Los otros dos son hijos del presidente de Quiñenco: Andrónico Luksic Lederer es director de Quiñenco y vicepresidente de desarrollo de Antofagasta Minerales, y Davor Luksic Lederer, presidente ejecutivo de los negocios hoteleros y turísticos en Croacia. No figura ahí Maximiliano Luksic Lederer, director ejecutivo de Canal 13, un negocio exclusivo de su padre, Andrónico, en el que no está el resto del clan.

En el mapa familiar, dos mujeres dirigen fundaciones: Antonia Luksic Puga es presidenta de la Fundación Guillermo Luksic Craig, e Isabella Luksic James era presentada como la directora ejecutiva de la Fundación Luksic Scholar’s. En el próximo brochure su cargo deberá ser actualizado: en enero asumió el mando del brazo filantrópico que reúne a todos los integrantes de la familia.

Isabella Luksic reemplazó en la gerencia general a Álvaro Ipinza, quien estuvo tres años y, dicen algunos, cumplió un ciclo al mando. Terminó la reestructuración de las fundaciones, el directorio optó por otro perfil y una señal: la filantropía es relevante para la familia y un integrante de los Luksic pasaría a dirigirla por primera vez. A los Luksic les interesaba que alguien con el ADN y la visión de la familia dirigiera la fundación.

Antes de Álvaro Ipinza, por casi una década ejerció como directora ejecutiva de la fundación Montserrat Baranda Ferrán. Antes, entre 2007 y 2010, estuvo la sicóloga Aglae Casanova.

Paola Luksic es la presidenta de la Fundación Luksic desde 2005. Es la cara visible de la entidad. Ella, su hermana Paola y su madre, Iris Fontbona, fueron alguna vez a entregar personalmente donaciones a la Teletón, un aporte que se ha repetido año tras año. En 2022 aportaron $ 1.500 millones. Y en 2014 aportaron $ 10 mil millones para la construcción del Instituto de Antofagasta.

La Fundación Luksic funciona oficialmente desde 2000, pero el patriarca del clan, Andrónico Luksic Abaroa, fallecido en 2005, desarrollaba actividades filantrópicas desde los años sesenta, dicen las memorias de la entidad. La organización, de hecho, es la sucesora legal de la Fundación Federico W. Schwager, a cuyo directorio Luksic Abaroa ingresó en 1958. En 2000 un decreto cambió el nombre.

Dos décadas después de asumir su actual nombre, la entidad reorganizó su estructura. “La pandemia nos encontró en pleno proceso de reestructuración de la Fundación. Durante el año 2020, Fundación Luksic unificó varias iniciativas que llevaban a cabo distintas fundaciones ligadas a la familia Luksic: Fundación Educacional Luksic, Fundación Impulso Inicial y Fundación Luksic Scholars. Como familia decidimos unir bajo un mismo paraguas las diferentes iniciativas que estábamos llevando a cabo”, explicaba su presidenta, Paola Luksic, en la memoria de ese año. Las acciones de la fundación se organizan hoy en cuatro áreas: educación, emprendimiento, deporte y vinculación territorial.

A esas cuatro áreas la Fundación Luksic destina sus recursos. El último detalle es de la Memoria 2021, cuando el gasto ascendió a $ 11.941 millones. El 39% se destinó a formación, con diversas iniciativas en el ámbito de la educación, y otro 39% a gestión social, donde se incluyen los $ 1.500 millones que ese año aportó a la Teletón.

En 2020 la cifra había superado los $ 20 mil millones, con la mitad orientada a acciones ligadas a la pandemia. De esa cifra, $ 4.284 millones fueron canalizados a través de los aportes que organizó la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).

En 2021, la fundación ejecutó inversiones por $ 16 mil millones. Y la meta para este año se elevó a más de $ 17 mil millones.

Isabella Luksic ha tenido varios roles. En 2020 fue coordinadora de Evaluación y Medición. En 2021 fue directora del Área de Articulación e Incidencia. Y ahora asumió la gerencia de todo. La fundación se domicilió en 2008 en el edificio del brazo minero del grupo, Antofagasta Minerals, en Apoquindo, pero tras la fusión de las diversas fundaciones de los Luksic, y dadas las necesidades de mayores espacios, se trasladaron a calle Hendaya, donde estaba ubicada CSAV, otra empresa del conglomerado.

Isabella Luksic nació en Londres en mayo de 1994 y tiene las nacionalidades chilena e inglesa. Estudió en Chile en The Grange School y luego sociología en Brown University, en Estados Unidos. Ahí, entre 2016 y 2017, realizó la siguiente tesis titulada “Estructuras culturales y prácticas de transformación social: el ecosistema de innovación social y emprendimiento en Chile”. Un año más tarde, como recordó un perfil que DF Mas hizo sobre la socióloga, volvió a Chile y comenzó a trabajar en Tironi, la agencia fundada por Eugenio Tironi. Allí, entre 2018 y 2020, estuvo en el equipo de comunidades. Dejó ese trabajo en 2020 para saltar a la fundación familiar. Primero como coordinadora de evaluación y medición y en 2021 como directora del área de articulación e incidencia, además de jefa ejecutiva de la Fundación Luksic Scholars. Y ahora como gerente general. Desde esa posición dirige un equipo que hoy lo integran 74 personas y responde a un directorio presidido por su tía Paola y en el que en 2021 se incorporó el líder del clan familiar, su tío mayor, Andrónico Luksic Craig, quien había antes impulsado la creación de dos brazos filantrópicos de la familia, la Fundación Impulso Inicial y la Fundación Luksic Scholars. Todo ello ahora está en manos, por primera vez, de una Luksic. El ADN Luksic tiñe ahora las fundaciones.