Lo bueno y lo malo de los hechos económicos que marcaron el inicio del gobierno de Gabriel Boric
Fue un inicio de gobierno de mucha complejidad y que estuvo marcado por una alta inflación, la desaceleración del crecimiento, los efectos de la guerra en Ucrania y la incertidumbre gatillada por las reformas tributaria y de pensiones, y el debate por la nueva Constitución. Sin embargo, en la otra cara de la medalla están el buen manejo fiscal de Hacienda y el ajuste del gasto, la ratificación del TPP-11 y el rechazo al quinto retiro desde los fondos de pensiones.
Lo bueno
Buen manejo fiscal y conducción de Mario Marcel
En el mercado no hay dos opiniones. El primer superávit fiscal del 1,1% del PIB al cierre de 2022, la primera cifra en azul en una década, y el apego irrestricto al exigente ajuste de las cuentas públicas por parte del ministro de Hacienda, Mario Marcel, es posicionado como el hecho económico más positivo del primer año del gobierno. Tras altos incrementos en el gasto fiscal en 2020 y 2021 en medio de la pandemia y ayudas sociales, Hacienda logró consolidar una caída del 23,1% real en el gasto el año pasado, lo que cimentó una mejoría en expectativas y un aporte clave en la lucha contra la inflación.
El economista de Gemines, Alejandro Fernández, destaca estos logros como la “contribución más grande y positiva” del gobierno durante el primer año, dado su impacto positivo en la visión de las clasificadoras y en el riesgo país.
“Con sus luces y sus sombras, la gestión de Marcel es ampliamente positiva y es el factor más importante de estabilidad económica en este primer año”, señala Fernández.
Si bien el decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, Alejandro Weber, coincide en que el superávit fiscal y el rechazo de Marcel a presiones por mayor gasto fueron lo más relevante del primer año, muestra sus dudas sobre la conducción económica del ministro. “No me ha gustado la conducción económica, porque se impulsó un retiro desde los fondos de pensiones que no prosperó y (Marcel) defendió una Constitución que iba a frenar la inversión, el crecimiento y empleo”, afirma Weber.
Sin embargo, Marco Moreno, director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones Universidad Central, aplaude la gestión del ministro. “El manejo de la economía es uno de los temas en que el gobierno se anota con un buen desempeño. Marcel tuvo un buen manejo técnico y político”, concluye.
La señal con la ratificación del acuerdo del TPP-11
Más allá del efecto comercial de la ratificación en el Senado del acuerdo de integración económica con la región del Asia Pacífico (TPP-11), la potente señal enviada por el gobierno en su primer año fue ratificar la ruta de apertura comercial trazada en los últimos 30 años. De esta forma, el gobierno zanjó una disputa entre las dos almas del oficialismo en materia de política externa: una más liberal en lo económico y firme partidaria de la integración comercial de Chile al mundo, y otra que cuestiona los efectos de la globalización en las economías menos desarrolladas y su soberanía.
Luego de soterradas pujas internas, y la dilación en la aprobación del acuerdo por la exigencia de los sectores más duros de incorporar side letters (cartas laterales) al pacto, la visión del ministro de Hacienda, Mario Marcel, prevaleció, en medio de los duros efectos para el oficialismo de la derrota en el plebiscito del 4 de septiembre.
“Me parece positivo que haya entrado en vigencia el TPP-11, pero la dilación (por las side letters) que generó el gobierno fue improcedente e irracional. Las fuerzas más de izquierda del gobierno evitaron que esto entrara en vigencia mucho antes. La buena noticia es que los extremismos fueron derrotados por el sentido común y se terminó aprobando el acuerdo”, sostiene Alejandro Weber, de la USS.
El analista político Marco Moreno matiza: “La aprobación del TPP-11 muestra el liderazgo de Marcel. Es una buena señal para la conducción económica y para transmitir confianza a los inversionistas. Fue una buena demostración de fuerza la aprobación del TPP-11 por parte del Socialismo Democrático, el que se impuso a las visiones más radicales de Apruebo Dignidad”, plantea Moreno.
Rechazo al quinto retiro desde los fondos de pensiones
Fue una de las primeras grandes batallas que tuvieron que dar Hacienda y el gobierno a partir de marzo de 2022. Como una forma de evitar un quinto retiro masivo desde los fondos de las AFP, el que produjo un escenario complejo para el mercado de capitales y empujó con mayor fuerza la espiral inflacionaria desatada por la guerra en Ucrania durante el año pasado, el gobierno presentó un proyecto para un uso acotado de los fondos, como era el pago de deudas contraídas hasta antes del 31 de marzo del 2022.
Finalmente ambos proyectos de retiro fueron rechazados en el Congreso, lo que significó una victoria para los sectores más moderados del oficialismo, quienes mostraban sus reparos a las iniciativas dado su impacto en la delicada economía.
Para Alejandro Fernández, socio de Gemines, haber evitado todo retiro desde los fondos de pensiones fue algo positivo, aunque acota que fue un episodio donde el Congreso fue el mayor protagonista.
En la misma línea, el exsubsecretario de Hacienda de la segunda administración de Sebastián Piñera, Alejandro Weber, coincide en el positivo desenlace de la arremetida que tuvo el Congreso en 2022.
Según datos oficiales, los tres primeros retiros desde los fondos de pensiones entre 2020 y 2021 totalizaron desembolsos por más de US$ 50 mil millones, en medio de los duros efectos sociales y económicos de la pandemia.
“Fue bueno el rechazo al quinto retiro desde los fondos de pensiones, pero no me gustó el método del gobierno de impulsar un retiro acotado, el que si se hubiese aprobado hubiera inyectado cerca de US$ 5 mil millones (a la economía)”, reflexiona el ahora decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS.
Lo Malo
Inflación en dos dígitos y altas tasas de interés
La inflación fue el gran dolor de cabeza para el gobierno y los chilenos durante el primer año del gobierno. Si bien la economía ya venía arrastrando desde 2021 un aumento sostenido de precios (trepó al 7,2% ese año, lo que fue entonces su mayor registro desde 2007) producto de una actividad sobrecalentada con retiros de fondos de pensiones y el IFE universal, el verdadero shock inflacionario fue el año pasado.
Empujado por los efectos de la guerra en Ucrania en los precios de los energéticos y alimentos, la inflación llegó a los dos dígitos en su medición interanual durante el 2022, lo que golpeó con fuerza a una generación entera de chilenos acostumbrados a inflaciones bajas durante las últimas décadas. El año pasado el IPC cerró con un alza interanual del 12,8%, su mayor nivel desde 1991.
La economista de Dominus Capital, Michèle Labbé, reconoce que al gobierno le tocó un mal ciclo durante el año pasado, debido a la espiral inflacionaria y los efectos de la guerra en Ucrania. “La inflación fue destructiva para gran parte de la población”, afirma Labbé, quien repara en los negativos efectos de los retiros desde los fondos de pensiones en la trayectoria de los precios en el país.
Coincide el economista de Gemines, Alejandro Fernández, quien cree que la expansiva política fiscal desplegada en el gobierno anterior contribuyó a la espiral inflacionaria y a que el Banco Central tuviera que subir las tasas de interés en la economía.
Si en marzo de 2020 el Banco Central llevó la Tasa de Política Monetaria a un mínimo del 0,5% para hacer frente a los efectos de la crisis económica que provocó el Covid-19, luego la llevó a un peak del 11,25% en octubre del año pasado.
Crispación por debate constituyente y alza en riesgo país
Luego de un crecimiento insostenible del 11,7% en 2021, producto de las extraordinarias ayudas fiscales y los retiros desde los fondos de pensiones, la economía sufrió una brusca desaceleración durante el año pasado.
Este ajuste en el crecimiento de la economía (y del gasto público) fue considerado “necesario” por la autoridad para “pagar la fiesta de consumo” del año anterior.
Sin embargo, este ajuste fue acompañado por la etapa más crispada en el debate de la Convención Constituyente, cuyo contenido económico desató la inquietud en el sector privado e impactó en la percepción de los inversionistas a nivel externo.
Previo al triunfo del Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre, el riesgo país llegó a los 145 puntos. Sin embargo, la incertidumbre posterior al referéndum siguió golpeando a los Credit Default Swap de Chile (CDS) a cinco años (instrumento financiero que mide el riesgo de impagos transado en dólares). Hoy el riesgo país está bajo los 100 puntos, en medio de una mejoría externa y local.
“Otro tema positivo del año fue el rechazo a la nueva Constitución desde el punto de vista económico, lo que ayudó a mejorar las expectativas. La Constitución no respetaba los derechos de propiedad y no generaba ningún incentivo a la inversión”, afirma Michèle Labbé, de Dominus Capital.
Coincide Alejandro Fernández, de Gemines, quien repara, de todas formas, en que el crecimiento del año pasado fue más resiliente de lo esperado. Esto, a su juicio, fue potenciado por el rechazo a la propuesta constitucional en septiembre.
“El resultado del plebiscito gatilló la recuperación de los indicadores de actividad de los últimos meses del año pasado”, sostiene Fernández, quien cuestiona el apoyo que hizo el ministro Marcel al texto constituyente.
Incertidumbre por ambiciosas reformas estructurales
El primer año de Gabriel Boric también estuvo marcado por el envío de las reformas estructurales clave del programa de gobierno.
Mientras la reforma tributaria, enviada en julio de 2022 al Congreso y recientemente rechazada en su idea de legislar en la Cámara, suponía originalmente una recaudación de más del 4% del PIB y fuertes aumentos impositivos a los grandes patrimonios, la reforma de pensiones asumía el fin del rol de las AFP tal como hoy se conocen, entre otros cambios.
Ambas iniciativas han generado fuerte rechazo en el mundo empresarial y potenciaron la incertidumbre y la crispación política ya desatada por el debate constituyente.
“El gobierno avanzó en dos reformas maximalistas que son perjudiciales para el empleo y el crecimiento. Son dos elefantes en la cristalería, que aumentan la carga tributaria en un 25%”, afirma el exsubsecretario de Hacienda de Sebastián Piñera, Alejandro Weber.
En la misma línea, Michèle Labbé cree que ambas reformas desincentivan la inversión y sembraron la incertidumbre en el primer año.
“Transmite que las autoridades económicas no están entendiendo la importancia del crecimiento para disminuir la pobreza en el país”, afirma la economista de Dominus Capital.
A propósito de las ambiciosas reformas, Marco Moreno de la Universidad Central, cree que el gobierno partió su mandato con fuerte desconocimiento de la realidad, lo que cambió luego del triunfo del Rechazo en septiembre de 2022.
“El tema es que las reformas tributaria y de pensiones, tal como estaban, nunca tuvieron mayorías políticas en el Congreso”, reflexiona el analista político.
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