Los ajustes del sector privado para la nueva jornada laboral

La ministra del Trabajo, Jeannette Jara en reunión con parlamentarios, representantes de sindicatos, empleadores, empresas con Sello 40 Horas.

Con cambios de turnos, tecnología y refuerzo en las comunicaciones internas, empresas e instituciones se han estado preparando para la reducción del horario de trabajo que comenzó este viernes con un máximo de 44 horas semanales y que terminará en 2028 con las 40 horas. En general, en el sector privado dijeron estar bien avanzados en la adecuación de sus plantillas, ya que muchas firmas convirtieron las 40 horas en un beneficio actual para sus trabajadores y hubo interés por parte de los sindicatos para acoplarse a la norma.


Las jornadas laborales de 45 horas semanales llegaron a su fin. Este viernes 26 de abril comenzó a regir la reducción de la jornada laboral a 44 horas, lo que mantuvo a empresas e instituciones haciendo los ajustes necesarios para adecuar a sus plantillas de trabajadores al nuevo máximo, después de varios meses de preparación que implicaron cambios de turnos, adopción de tecnologías y refuerzo de las comunicaciones internas, principalmente. Varias firmas, eso sí, encararon la nueva obligación dentro del objetivo de reducir sus propias jornadas a 40 horas antes de que sea obligatorio, el 26 de abril de 2028.

Privados que hablaron con Pulso la Tercera coincidieron en que el proceso de tener todo listo para este viernes fue más bien expedito en lo práctico. Varias empresas aprovecharon estar embarcadas en sus propios planes de ajuste horario y el interés por parte de los sindicatos para iniciar la reducción a las 44 horas.

En las compañías, los principales ajustes -como era de esperar- se vivieron en las áreas de recursos humanos o administración de personas. Se centraron especialmente en cambios y adecuaciones de tecnología. Eso, porque ahora la Dirección del Trabajo exigirá nuevos registros para los cómputos totales de horas y cálculos de compensaciones y bonificaciones.

La jornada laboral de 45 horas se mantuvo vigente desde enero de 2005, cuando reemplazó a la jornada de 48 horas que durante 80 años existió en el país.

Adecuar los turnos

Seguir operando sin parar es una de las principales preocupaciones del sector privado. En la cadena de supermercados SMU, Paula Coronel, gerenta corporativa de Personas y Sostenibilidad, cuenta que el desafío “fue implementar en forma adelantada y voluntaria las 40 horas semanales, lo que significó que fuéramos la primera cadena de supermercados en lograrlo. Por otro lado, durante dicho proceso, el desafío fue implementar el modelo operativo que logró una mejora en los procesos y la incorporación de tecnología, manteniendo el mismo nivel de servicio”.

Nelly Barriga, subgerente de RR.HH. de Touch Latam, dice que para su negocio, que consiste principalmente en proveer personal part time para el retail, el principal desafío ha sido “reorganizar los horarios para completar las coberturas de personas en las salas, sin aumentar las dotaciones e incurrir en costos adicionales a los que tenemos actualmente para operar”.

“Hemos tenido que adaptar nuestros sistemas para gestionar jornadas más flexibles y diferentes espacios de trabajo”, dice Francisco Torres, de Randstad Chile, y en Edenred, la empresa que administra Ticket Restaurant, cuentan que apoyarse en la comunicación interna y externa ha sido fundamental. “Es importante que los equipos conozcan el por qué de la decisión y sus implicancias”, señalan.

En Servipag generaron conversaciones con las cadenas comerciales en las cuales están presentes, ya que acotaron los horarios de atención durante toda la semana, adelantando el cierre a las 17 horas.

Los viernes, temprano

En varias empresas la forma más directa y sencilla de aplicar la reducción de la jornada laboral ha sido acortando el horario de los viernes. Desde grandes entidades financieras hasta pymes y universidades, como Inacap y Bernardo O’Higgins,han utilizado esta fórmula. “Los sindicatos también han jugado un papel crucial en promover estas reformas”, sostuvo la directora de People and Culture de la firma de recursos humanos, Rankmi, Cecilia Undurraga.

Los viernes cortos, con el apoyo de la tecnología, son una de las grandes apuestas para mantener andando los entornos de atención al público o administrativos como en cualquier jornada habitual, coincidieron las empresas contactadas.

En el grupo financiero Principal Chile, migraron a jornadas de cuatro días con horario completo y el viernes media jornada. Se apoyaron con guías y acuerdos para operar de manera más eficiente. “Por ejemplo, guías para reuniones efectivas, administración de proyectos, priorización, entre otros. Como también con sistemas de desarrollo tecnológico de atención a clientes, que permitieran no solo mantener, sino mejorar el estándar de servicio”, indicaron en la firma.

En el banco Itaú también la directriz fue buscar la mejor opción de funcionamiento que les permitiera reducir jornada y resguardar continuidad. “En cada línea de negocio analizamos el funcionamiento actual y las opciones de ajuste que teníamos en los diversos turnos de trabajo existentes, resguardando la experiencia a clientes, que son la esencia de nuestro quehacer. Fue un trabajo colaborativo”, explicaron.

“El gran desafío que tuvo la empresa y para la cual ha venido invirtiendo a lo largo de los años, es la tecnología para poder así complementar y compensar esa menor cantidad de horas trabajadas”, resumió Cristian Lecaros, CEO de Inversión Fácil.

En la Avícola El Monte también optaron por los viernes y según sus cálculos, el 2026 tendrán que comprar una máquina o contratar más gente. “Una de estas dos fórmulas nos permitirá cumplir las 40 horas”, contaron.

No obstante, el gerente general de Trabajando.com, Ramón Rodríguez, advirtió sobre la flexibilidad laboral que perderán los empleados que no debían cumplir horario, como gerentes o trabajadores de confianza (art. 22) y que ahora serán regulados. “Al tener que implementar una franja horaria y medirla, estamos enfrentando resistencia por parte de los equipos, debido a la mayor rigidez laboral que esto implica”, sostuvo.

El cronograma de la medida

La Ley de las 40 horas semanales aprobada en abril de 2023 estableció una disminución paulatina desde las actuales 45 horas, para llegar a las 40 horas en 2028. De acuerdo con el cronograma de implementación de la medida, en 2026 la jornada se reducirá de las actuales 44 horas a 42 horas; y en 2028 se llegará a 40.

En ese contexto, ya son varias las empresas que operan con una jornada semanal más corta incentivada desde el mismo Ministerio del Trabajo, donde se creó un “sello 40 horas” que certifica a las compañías que reducen su horario. Hasta ahora según datos de esa repartición, son más de 5.400 las empresas en Chile que se han certificado, “de las cuales el 90% son pymes”, destacó la titular de esa cartera, Jeannette Jara, esta semana durante las actividades de promoción de la medida.

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